La protesta duró una media hora y antes de retirarse del lugar los jóvenes se apropiaron de cinco autobuses de empresas privadas.
Chilpancingo, 30 marzo (EFE).- Estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, en el sureño estado mexicano de Guerrero, bloquearon este miércoles de manera temporal la autopista que conduce al puerto de Acapulco para exigir que se esclarezca la tragedia de los 43 estudiantes desaparecidos en 2014.
Durante la protesta, los estudiantes pidieron al Gobierno federal avances en el caso y exigieron prisión para los gobernantes que, a nivel estatal y federal, estaban en turno en 2014.
Esta protesta se produjo tras la presentación del informe esta semana realizado por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que confirmó la participación de las Fuerzas Armadas mexicanas en el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa de septiembre de 2014, así como la simulación en las investigaciones y la ocultación de información.
Los estudiantes normalistas llegaron al punto conocido como Parador del Marqués, en la concurrida Autopista del Sol, y atravesaron los autobuses en los que viajan, así como camiones para efectuar un mitin y repartir volantes con su postura.
En el mitin que llevaron a cabo en el sitio uno de los normalistas manifestó al micrófono que hacen responsable al Estado, a nivel estatal y federal. Además, reprochó que pasaran casi ocho años desde ocurridos los hechos para poder descubrir la participación de la Secretaría de Marina y la filtración del Ejército en esa escuela.
“Al Gobierno no le conviene sacar esos videos e información porque se van también ellos”, expresó. Y exigió que los diputados y gobernantes de esa época “estén tras las rejas”.
En el documento que los estudiantes distribuyeron entre automovilistas y transeúntes expresaron que, lejos de esclarecer el caso, los esfuerzos del Gobierno federal estaban encaminados a desaparecer las evidencias, y denunciaron que solo querían implicar en el suceso al crimen organizado y a los propios normalistas.
“Repudiamos las acciones del Gobierno, las limitaciones que siguen poniendo para el poco esclarecimiento para el caso Ayotzinapa, la falta de castigo a los culpables, las omisiones realizadas para desviar el caso o restarle importancia, la criminalización de nuestra lucha y la protesta social, y el acoso al normalismo rural en general”, dice su escrito.
También advirtieron que su lucha no se detendrá y continuará hasta llegar a la Justicia.
La protesta duró una media hora y antes de retirarse del lugar los jóvenes se apropiaron de cinco autobuses de empresas privadas.
Las personas que viajaban hacia Chilpancingo, capital de Guerrero, terminaron su viaje a pie y por otros medios, mientras que aquellos que iban hacia la Ciudad de México fueron cambiados de autobús por los propios manifestantes.