Esa ayuda se dividiría en un billón de dólares en derechos especiales de giro, la condonación de deuda a esos países por valor de otro billón, y 500 mil millones para financiar el “plan Marshall” propiamente dicho en forma de subvenciones para la recuperación.
Ginebra, 30 mar (EFE).– La crisis sanitaria por el coronavirus ha causado tal impacto económico en los países en desarrollo que la Organización de Naciones Unidas (ONU) pidió este lunes responder con una ayuda por valor de 2.5 billones de dólares a modo de un “plan Marshall” con el que contrarrestar el golpe.
Esa ayuda se dividiría en un billón de dólares en derechos especiales de giro, la condonación de deuda a esos países por valor de otro billón, y 500 mil millones para financiar el “plan Marshall” propiamente dicho en forma de subvenciones para la recuperación.
“La velocidad a la que las ondas expansivas de la pandemia están golpeando las economías en desarrollo es dramática, incluso en comparación con la crisis financiera global de 2008″, destaca en un comunicado la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD).
UNCTAD urgently calls for a $2.5 trillion #coronavirus aid package to help developing countries avoid worst-case scenarios and impacts. https://t.co/0ORP07QKkd#COVID19 pic.twitter.com/0B97uMweju
— UNCTAD (@UNCTAD) March 30, 2020
“Los efectos secundarios de este shock son difíciles de predecir, pero hay claros indicadores de que las cosas se van a poner mucho peores para las economías en desarrollo”, añadió el secretario general de UNCTAD, Mukhisa Kituyi.
La petición de ayuda financiera se basa en un informe publicado hoy por este principal Órgano de la ONU, en el que se analiza el precio que los países en desarrollo han pagado debido a la pandemia en término de salidas de capital, endeudamiento, depreciación de sus monedas, caída del turismo y pérdida de exportaciones.
Por ejemplo, UNCTAD calcula que las salidas de capitales de las economías emergentes en febrero y marzo totalizaron 59 mil millones de dólares, más del doble que los 26 mil 700 millones perdidos en esos mercados tras la crisis financiera de hace 12 años.
Por otro lado, el valor de las divisas en esas naciones ha caído entre un 5 y un 25 por ciento desde principios de este año, también un ritmo más rápido que el de la crisis financiera global.
Y el precio de las materias primas, que es una de las principales fuentes de divisas para las economías en desarrollo, ha caído como media un 37 por ciento, siempre según el informe, que predice que grandes economías como India o China podrían capear mejor la crisis pero otros países en desarrollo sufrirían mucho más.
En muchos aspectos, por tanto, el impacto ha sido “más profundo que en 2008”, concluye la agencia de Naciones Unidas, que además duda de que los países en desarrollo experimenten cierto rebote económico como el que muchos de ellos disfrutaron en 2009 y 2010.
UNCTAD recordó que los países del G20 ,- Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Alemania, Reino Unido, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, la India, Indonesia, Italia, Japón, México, República de Corea, Sudáfrica y Turquía, así como por la Unión Europa (UE); Arabia Saudí ocupa la Presidencia del mecanismo y España, país invitado permanente-, se han comprometido a lanzar políticas estatales de estímulo económico que la agencia cifra en entre uno y dos billones de dólares, lo que no evitará una “recesión global con pérdida de ingresos globales por valor de billones de dólares”, predijo.