Un nuevo caso de agresión sexual contra una joven veracruzana ha sido denunciado. Como ocurrió con Daphne, cuyo abuso ha generado indignación en todo el país, otra joven de Boca del Río fue violada por hijos de familias influyentes. Uno de ellos abusó de ella, otro grabó la agresión y un tercero se encargó de difundir la grabación mediante redes sociales.
Ciudad de México, 30 de marzo (SinEmbargo).– Una joven veracruzana de 19 años de edad fue violada, grabada y exhibida por tres estudiantes de la Universidad del Valle de México, campus Boca del Río, entre quienes está involucrado el hijo del director de Pesca de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Forestal, Pesca y Alimentación (Sedarpa), Rafael Cruz Hernández, de acuerdo con la denuncia denuncia presentada por Fernanda Cruzado, madre de la joven.
Este nuevo caso aparece justo cuando decenas de veracruzanos salieron a las calles para exigir castigo contra los violadores confesos de una menor de edad, quienes llevan meses “siendo investigados” pero no han sido procesados.
La madre contó que su hija acudió a la playa El Penacho del Indio, en el municipio de Boca del Río, con algunas amigas. Allí, dijo, conoció a Francisco Pereda, quien la invitó “seguir la fiesta” a un casa. Allí, dicen los testimonios, abusó de ella.
La Fiscalía General de Justicia del Estado investiga a Jorge Francisco Pereda Ceballos, Serafín González García y Oswaldo Rafael Cruz, éste último hijo del funcionario del Gobierno de Javier Duarte de Ochoa, por el abuso contra la joven. Posteriormente, la madre de la joven habló de un cuarto involucrado, primo de Oswaldo Rafael, quien estudia en la misma universidad de su hija; señalado por también difundir el video.
En entrevista para Radio Fórmula, la madre de la joven dijo que fueron los mismos abogados de los agresores quienes confirmaron el parentesco de Oswaldo Rafael Cruz, con el director de Pesca de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario.
“Realmente nosotros no investigamos quiénes eran sus papás, porque hasta ese momento ni sabíamos quienes eran las personas que estaban involucradas. Los mismos abogados fueron los que lo mencionaron. El abogado defensor de Francisco Pereda dijo que él había entregado el citatorio a Oswaldo Rafael Cruz pero como su papá trabajaba en gobierno pues él no se iba a presentar. Lo minimizaron. El abogado de Oswaldo Rafael Cruz llegó muy tarde a la audiencia el día viernes. El joven Oswaldo nunca se presentó, nunca ha dado la cara. Y él mismo, el abogado, dijo que su papá trabajaba en el gobierno. Su papá es Rafael Cruz Hernández”, relató Fernanda Cruzado, madre de la joven.
En la denuncia, contenida en la carpeta de investigación 275/2016, a la cual han tenido acceso distintos medios, la madre relató que tras conocer a Jorge Francisco Pereda, su hija y sus amigas decidieron seguir la fiesta en una casa del fraccionamiento Tampiquera, del municipio de Boca del Río.
En este domicilio, las jóvenes consumieron bebidas alcohólicas situación que dejó a la joven inconsciente. Bajo estas circunstancias la joven fue abusada sexualmente.
De acuerdo con el testimonio de la madre, al día siguiente del abuso los agresores difundieron en redes sociales el video de la violación. En la grabación difundida vía WhatsApp y publicada en una página pornográfica, se observa a la joven inconsciente ser abusada de Jorge Francisco Pereda.
En el video se aprecia el momento en el que agresor coloca sus manos en el cuello de la joven, hasta que ella grita que la dejen. Posteriormente se escuchan risas de la persona que filma el video.
Las primeras versiones refieren que Oswaldo Rafael Cruz, hijo del director de Pesca de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Forestal, Pesca y Alimentación, grabó la agresión, mientras que Serafín González García fue quien difundió y subió el video a la página pornográfica.
Tras lo señalamientos hechos al Gobierno de Javier Duarte, la Fiscalía del Estado emitió un comunicado en el que señala: “el proceder de los jóvenes cuando son menores de edad es responsabilidad de sus padres o de quien tenga su tutela; en caso de ser mayores, es responsabilidad de cada quien actuar de conformidad con las normas establecidas, y no del gobierno del estado”.
Este caso de agresión sexual se da tras las exigencia de justicia que se han hecho a la administración estatal por el abuso cometido por cuatro jóvenes, hijo de familias influyentes, abusaron con total impunidad de una menor de edad, identificada como Daphne Fernández.
Este lunes, la menor difundió una carta en su perfil de Facebook en la que lamentó los comentarios y agresiones en su contra, y en la que dijo que sus agresores “no son inocentes […] ellos saben lo que pasó esa noche y aun así siguen mintiendo”.
La agresión contra Daphne ocurrió en enero de 2015 en Boca del Río cuando cuatro jóvenes: Enrique Capitaine Marín, Jorge Cotaita Cabrales, Diego Cruz Alonso y Gerardo Rodríguez Acosta, la subieron a un auto en contra de su voluntad y la llevaron al domicilio de uno de ellos en el fraccionamiento residencial Costa de Oro y en el baño del inmueble abusaron sexualmente de ella.
Los jóvenes han sido denominados en redes sociales como los “Porkys de Costa de Oro”, presuntamente por pertenecer a una banda criminal integrada por juniors, la mayoría hijos de funcionarios o bien de gente con dinero.
Aunque la violación ocurrió hace más de un año, la denuncia fue interpuesta en mayo de ese mismo año luego de que la joven decidió contar lo ocurrido a su familia. El padre de la menor, Javier Arturo Fernández Torres, ha exigido a la Fiscalía General del Estado (FGE) y al gobierno de Javier Duarte de Ochoa que los culpables reciban una consignación penal.
A estas dos agresiones, se suma el secuestro de una joven en el municipio de Córdoba, de donde es originario el Gobernador Javier Duarte de Ochoa, dado a conocer ayer.
La semana pasada, la joven Juliana Sánchez, de 18 años, fue interceptada por desconocidos, sin que hasta el momento sus familiares tengan conocimiento de su paradero.
Tras el secuestro, los delincuentes exigieron a sus familiares una fuerte suma de dinero para entregarla nuevamente, pero a pesar de haber cumplido con el pago del rescate, ella no fue devuelta, y hasta hoy sigue siendo buscada por sus allegados, así como elementos de las diferentes corporaciones policiacas, pues temen que pueda estar en peligro.
De acuerdo a datos proporcionados por familiares y amigos, la joven Juliana Sánchez fue vista por última vez el pasado sábado 19 de marzo, tras haber salido de su casa para dirigirse al centro, en Córdoba.
Horas después, uno de los delincuentes se encargó de llamar por teléfono a los familiares, para anunciar que tenían en su poder a la joven y exigirles dinero, así como abstenerse de ir a denunciar los hechos ante las autoridades.
Otro caso fue en el municipio de Coscomatepec, donde sujetos desconocidos privaron de la libertad a Nicanor Tenorio, de 58 años, dedicado a la compra y venta de piloncillo. El vehículo en el que viajaba era un Nissan-Platina, color gris, el cual fue encontrado horas después en la comunidad de Tlaltengo, en la sierra.