“Loxosceles sp” es la número 37 de las arañas violinistas que habitan en México, las mordeduras de esta especie son delicadas.
México, 30 enero (Xinhua).- El investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Alejandro Valdez Mondragón, descubrió en el estado central de Puebla, una nueva especie de araña violinista, considerada la más peligrosa del país latinoamericano.
En un comunicado, la máxima casa de estudios de México informó hoy que la especie, provisionalmente llamada “Loxosceles sp”, será la número 37 de las que habitan en México, misma que puede encontrarse en zonas urbanas.
En México se tiene la mayor diversidad de estas arañas en todo el mundo. Algunas son endémicas del país y otras se comparten con Estados Unidos.
“Todas las Loxosceles son consideradas de importancia médica por el tipo de veneno que tienen al momento de la mordedura. No obstante, pueden producir necrosis tisular o muerte de tejido, y en casos más graves daño sistémico que incluye órganos internos, que regularmente son los que tienen desenlaces fatales”, comentó Valdez Mondragón.
Las mordeduras de este tipo de arañas son delicadas. “La etapa crítica son las primeras 24 horas, y a veces hasta las 48 horas se empiezan a ver los efectos. La reacción comienza con una llaga que se expande y produce una necrosis tisular (o muerte del tejido) bastante considerable”, resaltó.
Este efecto es reversible y actualmente hay tratamiento para detener la necrosis, pero depende de la cantidad de veneno que inoculó la araña, aclaró.
Lo recomendable, si se sospecha de una mordedura de araña violinista, es recolectar el espécimen para estar seguros del tratamiento a seguir, pues con frecuencia las personas confunden la mordedura con una infección por hongos o problemas de pie diabético.
Para reconocerlas, al verlas desde arriba en su cefalotórax se puede apreciar una figura que emula a un violín, además de que cuenta con tres pares de ojos y no cuatro como todos los demás arácnidos.
Por lo anterior, actualmente, en el laboratorio Valdez Mondragón y sus alumnos utilizan técnicas taxonómicas y moleculares para delimitar las singularidades.
“Algunas tienen tantas variaciones a nivel morfológico que es difícil establecer los límites entre dos especies”, detalló.
Una de las etapas de su estudio de descripción científica será con marcadores moleculares mitocondriales y nucleares.
Para el universitario es importante encontrar una nueva especie de araña violinista, porque la última revisión taxonómica que se hizo de este género fue hace 35 años. Desde entonces no se había hallado una nueva en México.
También conocidas como arañas del rincón o reclusas, éstas se pueden esconder ya sea detrás de los cuadros, de los muebles o en rincones de la casa que se dejan sin limpiar.