El error cometido fue que una persona sacó 50 contenedores, con 10 vacunas cada uno, del refrigerador para acceder a otros artículos que se encontraban ahí y olvidó volver a colocarlos dentro, informaron funcionarios de salud del Centro Médico Aurora en Grafton, Wisconsin.
Ciudad de México, 29 de diciembre (SinEmbargo).- 500 dosis de vacunas en contra de la COVID-19, del laboratorio Moderna, fueron desechadas debido a un “error humano” en Wisconsin, Estados Unidos.
El error cometido fue que una persona sacó 50 contenedores, con 10 vacunas cada uno, del refrigerador para acceder a otros artículos que se encontraban ahí y olvidó volver a colocarlos dentro, informaron funcionarios de salud del Centro Médico Aurora en Grafton, Wisconsin.
Los hechos ocurrieron el pasado 25 de diciembre. Debido al error, algunos trabajadores recibieron la vacuna durante las 12 horas posteriores aunque la mayoría tuvieron que ser desechadas debido a que la vacuna requiere conservarse a entre 2 y 8 grados centígrados (de un refrigerador doméstico) y a -20 grados centígrados aguanta hasta seis meses, pero a temperatura ambiente sólo mantiene sus propiedades durante 12 horas.
La vacuna contra el coronavirus fabricada por Moderna dio un paso hacia la autorización total el jueves 17 de diciembre. Mientras Estados Unidos cedía por la propagación descontrolada de la enfermedad, con tres mil 611 muertes sólo el 16 de diciembre (estableciendo otro récord), un panel de expertos independientes recomendó, por un voto de 20 a favor y una abstención, que la Administración de Alimentos y Medicamentos (la FDA) autorizara la vacuna Moderna para uso de emergencia.
México sacó un compromiso de Moderna por 39 millones de dosis para entregarse a partir de abril de 2021. La decisión formal en Estados Unidos, prevista para este viernes, despejaría el camino para que se envíen alrededor de 5.9 millones de dosis por Estados Unidos a partir de este fin de semana.
La vacuna Moderna se puede distribuir más ampliamente porque se puede almacenar a temperaturas normales de congelación y, a diferencia de la vacuna Pfizer-BioNTech, no requiere almacenamiento ultrafrío. También viene en lotes mucho más pequeños, lo que facilita el uso rápido de los hospitales en áreas menos pobladas.
