“Se avanza en las negociaciones para desarrollar la Fase 3 de ensayo clínico de Soberana 02 en otros países, debido a la baja prevalencia de la COVID-19 en la población cubana”, indica una nota de la Presidencia difundida este martes en los medios estatales.
La Habana, 29 de diciembre (EFE).- Cuba negocia desarrollar en otros países la última fase de ensayos de uno de sus cuatro proyectos de vacuna contra el SARS-CoV-2, ya que la “baja prevalencia” del virus en la isla impide realizar estas pruebas de forma efectiva.
“Se avanza en las negociaciones para desarrollar la Fase 3 de ensayo clínico de Soberana 02 en otros países, debido a la baja prevalencia de la COVID-19 en la población cubana”, indica una nota de la Presidencia difundida este martes en los medios estatales.
La candidata a la que se refieren las negociaciones es la “Soberana 02”, desarrollada por el Instituto Finlay de Vacunas (IFV) y que acaba de entrar en la fase 2 de ensayos clínicos, que en enero implicarán a cerca de mil voluntarios a los que se administrará el preparado en “diferentes formulaciones”, indicó el director general del IFV, Vicente Vérez, citado en la nota.
Esta cifra varía respecto a las difundidas en días anteriores, cuando Vérez declaró al diario estatal Granma que la Fase 2 implicaría a cerca de un centenar de personas, que se incrementarían a entre 300 y 600 en una fase II-B.
| @FinlayInstituto | “Las Soberanas han avanzado en el ensayo clínico de manera importante, la 01 va terminando la Fase 1 y la 02 entra en la Fase 2.” @BencomoVerez#SomosCuba #CubaEsCiencia #CubaViva #Cuba 🇨🇺 https://t.co/aUMQAa3KSW
— Presidencia Cuba (@PresidenciaCuba) December 29, 2020
Según el científico, dicha candidata “ha mostrado una respuesta inmune temprana (a los 14 días), lo que permite pasar a Fase 2 de ensayo clínico de forma más rápida”.
Una vez concluida y evaluada esa segunda fase comenzará la Fase 3, en la que participarán unas 150 mil personas en La Habana -la provincia cubana con mayores índices de contagio en las últimas semanas- y un número aún no determinado si finalmente se concretan las negociaciones para probarla también en otros países.
La “Soberana 02” combina el antígeno del virus y el toxoide tetánico, y emplea también hidróxido de aluminio para estimular la respuesta del sistema inmune.
Vérez “ratificó la capacidad del país para inmunizar a la población cubana contra el virus Sars-CoV-2 en el primer semestre de 2021”, agrega la nota, difundida con motivo de una visita realizada al Instituto Finlay el lunes por el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel.
El mandatario, quien fue informado sobre los avances de “Soberana 01” y “Soberana 02”, elogió el trabajo del grupo de investigadores, en su mayoría mujeres, y resaltó que excepto Cuba “ningún país del tercer mundo tiene una vacuna en fase de ensayo clínico contra la COVID-19”, refiere el comunicado oficial.
El IFV desarrolla también la candidata “Soberana 01”, que está a punto de concluir la Fase 1 de ensayos clínicos y según el director del centro “también ha demostrado seguridad y respuesta inmune muy buena, pero es más lenta debido al tiempo que se requiere entre una y otra dosis”.
El DrC Vicente Verez explicó a @DiazCanelB sobre #Soberana2 que en enero se vacunarán a cerca de mil voluntarios, para más tarde, tras las evaluaciones y permisología requerida, entrar en Fase 3, en la que participarán unas 150 000 personas en La Habana.#CubaViva #CienciaCubana pic.twitter.com/W9U2lQDOSV
— Instituto Finlay (@FinlayInstituto) December 29, 2020
Además de estos dos proyectos del Instituto Finlay, el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) del país caribeño trabaja en otros dos candidatos: “Abdala” (intramuscular) y “Mambisa” (intranasal), que iniciarán los ensayos clínicos en los que se probarán cada uno en dos fases.
Cuba, que acumula hasta la fecha 11 mil 601 casos de coronavirus y 143 fallecidos, cuenta con una reconocida industria de biotecnología y farmacéutica que produce actualmente ocho vacunas contra enfermedades como la meningitis, el cáncer de pulmón (terapéutica) y los tumores sólidos, entre otras.
La mayoría del país caribeño entró en octubre en una etapa de “nueva normalidad” que incluye el funcionamiento de actividades y servicios a plena capacidad, aunque se mantienen algunas medidas como el uso obligatorio de la mascarilla en lugares públicos y el distanciamiento físico.
Las autoridades anunciaron esta semana nuevas medidas para frenar una ola ascendente de contagios atribuida a la reapertura de los aeropuertos internacionales a mediados de octubre pasado, y un mes después en el caso de La Habana.