Las imágenes generadas por computadoras no siempre son el mejor aliado de las películas de superhéroes, muchas veces en lugar de mejorarlas… las arruina.
Madrid, 29 de noviembre (EuropaPress).- El género de los superhéroes no es nada sencillo, y no por los protagonistas que se tienen que enfrentar a todo tipo de peligros y supervillanos. Lo más complicado de este tipo de producciones es hacer que simples actores humanos puedan convertirse en personajes con todo tipo de poderes ¿La clave para hacerlo? El CGI, el mejor aliado de los directores o, como en estos 10 casos, el peor enemigo habido y por haber.
LA LIGA DE LA JUSTICIA (SUPERMAN)
Como no podía ser de otra manera, La Liga de la Justicia encabeza este bochornoso ranking de errores graves en la posproducción. En este caso el afectado fue Superman, interpretado por Henry Cavill. El problema radicó en que por aquel entonces el actor estaba rodando Misión Imposible: Fallout y tenía que llevar bigote por contrato.
Ante la imposibilidad de afeitarse, Joss Whedon tuvo la difícil o paupérrima tarea, según se vea, de eliminar el mostacho a través del CGI. El resultado es uno de los peores vistos en el cine, por no hablar de las mofas de los seguidores de Marvel e incluso de los de DC.
X-MEN ORÍGENES: LOBEZNO (LOGAN)
La primera entrega en solitario de Logan defraudó a casi todos los fans de los mutantes. A pesar de que las tres entregas anteriores de los X-Men no tuvieron problema al reproducir el Adamantium de Lobezno, esta película logró hacer que pareciera algo realmente ridículo.
El principal problema fue que decidieron dejar de lado los efectos especiales prácticos y usaron CGI para hacer las famosas garras de Logan. Y el resultado no puede ser más horrendo, llegando a dejar, en algunos momentos del filme, las garras de Lobezno flotando sobre sus nudillos.
GHOST RIDER (JOHNNY BLAZE)
Dadas las características del motero fantasma era obligatorio el uso del CGI. Y esta vez el fallo no fue de Nicolas Cage, bueno en alguna escena que otra sí, pero la mayor culpa fue del CGI, que hizo que el momento de la transformación del intérprete pareciera sacada de un videojuego de baja calidad. Una de las secuencias más flagrantes es cuando el actor estadounidense se mira unos abdominales bastante, mal, retocados.
DAREDVIL (DAREDEVIL)
El montaje de Daredevil es un auténtico despropósito de principio a fin. No obstante, la escena final en la que Matt Murdock combate contra Bullseye sobre los tubos de un órgano es simplemente esperpéntica. El escenario completamente digital y los dobles digitales de Ben Affleck y Collin Farrell consiguieron que la escena se pareciera más a la lucha final de un videojuego de PS ONE que a un filme de superhéroes.
LINTERNA VERDE (HAL JORDAN)
Antes de pasar al “estrellato” con Deadpool, Ryan Reynolds participó en otros proyectos que, la verdad sea dicha, dejan mucho que desear, como Linterna Verde. Tanto fue así que el propio actor, en la piel de Deadpool viaja al pasado con el objetivo de asesinar a su yo para no participar en la película. Una de las cosas más abominables es el artificial vestuario del canadiense.
SPIDER-MAN (PETER PARKER)
Probablemente, Sam Raimi deleitó a los fans del hombre araña con la mejor trilogía del superhéroe. No obstante, la primera película no ha envejecido tan bien como las demás, debido sobre todo a los mejorables efectos digitales que acompañan al trepamuros. Concretamente, la apariencia del Duende Verde y la escena en la que Peter Parker adquiere los poderes por primera vez son francamente mejorables.
HULK (HULK)
Corría el 2003 cuando el Hulk de Eric Bana llegó a la gran pantalla, tan solo 10 meses después del estreno de El rey Escorpión, todo un culto al mal gusto y uso del CGI -una línea que nadie ha de cruzar-. Cierto es que Hulk no la rebaso pero su cara amorfa verde con el rostro de Bana superpuesto no fue una elección muy elocuente.
LOS 4 FANTÁSTICOS (REED RICHARDS, ANTORCHA HUMANA Y LA COSA)
La única que se salva de la quema, y no la de Antorcha Humana, es Mujer Invisible. El resto del equipo de superhéroes no tienen perdón, mejor dicho, Josh Trank, director del filme no lo tiene. En el caso de Reed Richards Mole su aspecto no necesita muchos comentarios aparte, y no es por su físico sino porque parece sacado de una película de los años 80.
LOS CUATRO FANTÁSTICOS Y SILVER SURFER (SILVER SURFER)
El esperado debut de Silver Surfer en la gran pantalla no pudo tener peor recepción entre el público. La secuela de Los Cuatro Fantásticos fió toda su suerte al CGI de su emblemático personaje y el resultado no fue el deseado, llegando incluso a eclipsar la buena interpretación de Doug Jones en el papel del siervo de Galactus.
El equipo productivo del filme diseñó a Silver Surfer basándose en el prototipo de Terminator 2. Sin embargo, casi 20 años separaban a ambas cintas y los fans demandaban otro tipo de tecnología.
DEADPOOL (COLOSSUS)
Deadpool es una película muy práctica, tanto en escenas de acción como en efectos especiales. De hecho, uno de los grandes aciertos del director es embutir a Ryan Reynolds dentro de un traje y no añadirlo en postproducción. Sin embargo, Colossus sí que está diseñado por CGI y tiene un aspecto que difiere mucho del resto de personajes, otorgándole una apariencia más robotizada que metálica.