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Pedro Mellado Rodríguez

29/10/2022 - 12:05 am

Vallarta, ahogado por el crimen

“Puerto Vallarta es un paraíso perdido, que abandonado o entregado por las autoridades, se ha convertido en un territorio en donde las bandas del crimen organizado han impuesto su ley y luchan encarnizadamente por su control”.

En 1963, cuando John Huston filmó La Noche de la Iguana en una pintoresca villa del Pacífico jalisciense, con un elenco estelar integrado por Richard Burton, Deborah Kerr y Ava Gardner, puso a Puerto Vallarta en el mapa mundial.

Y más creció la fama de Puerto Vallarta cuando se forjó la leyenda de que, durante esa filmación, habría florecido el romance de Burton con la celebérrima Elizabeth Taylor, quien sin ser parte del elenco de la película, acompañó al actor inglés en esas paradisiacas playas.

Seis décadas después, el puerto jalisciense vuelve a ser el centro de atención, pero por razones muy diferentes. Convertido en un refugio de bandas criminales que se disputan el control de la plaza, centro financiero y de distribución de la más amplia gama de drogas.

Poco a poco, en el transcurso de los últimos 40 años, las bandas criminales se fueron apoderando de la pequeña y hermosa ciudad, hasta desplazar al turismo de las zonas céntricas del pueblo, hacia los espacios cerrados de los grandes hoteles, que promueven los paquetes todo incluido.

La hermosa villa perdió su fisonomía casi mágica, destrozada por la irrupción violenta de una amplia diversidad de negocios en donde predominan los ruidos estruendosos de la banda y las procaces expresiones de cofradías que rinden culto a capos y sicarios, a la santa muerte, y a las organizaciones delictivas.

Los capítulos que han escriturado la historia negra de Puerto Vallarta en los años recientes han tenido fuerte resonancia.

Paraíso para el tráfico de drogas, para su distribución y consumo, y para el lavado de dinero, principalmente el relacionado con los negocios inmobiliarios, el 28 de febrero del 2015 fue detenido en Puerto Vallarta Abigael González Valencia, cuñado de Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, jefe del Cártel Jalisco Nueva Generación.

Cabeza del grupo delictivo conocido como “Los Cuinis”, González Valencia era considerado por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos como el principal operador financiero del Cártel Jalisco Nueva generación.

El lunes 15 de agosto del 2016 fueron plagiados en Puerto Vallarta, de un restaurante llamado La Leche, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, alias “El Chapito”, y su hermano Jesús Alfredo, a quienes se llevaron un grupo de sujetos armados, por lo menos 20 pistoleros, en las primeras horas de la madrugada.

La Procuraduría General de la República exploró dos líneas de investigación:

1.- Que los secuestradores fueran del Cártel Jalisco Nueva Generación, presuntos “dueños” de la plaza;

y 2.- Que los agresores fueran de otro grupo de narcotraficantes sinaloenses, en pugna con las víctimas.

La PGR no logró dar con el paradero de los hijos de “El Chapo” o sus captores. Una versión de la liberación de Jesús Alfredo e Iván Archivaldo fue publicada una semana después por el semanario Río Doce, de Culiacán, Sinaloa. Nadie ha explicados los pormenores del secuestro.

Pero no es el único caso que ha quedado en el misterio.

Hasta la fecha el Gobierno de Jalisco no ha aclarado que grupo delictivo fue responsable de la acción realizada en Puerto Vallarta el 18 de julio del 2020, en la cual se privó de la libertad a un grupo de entre 13 y 14 jóvenes turistas de Guanajuato y se asesinó al empresario Joaquín Alba.

Tampoco se ha sabido con certeza quién mató y por qué razones al empresario inmobiliario Felipe Tomé -a quien se vinculaba con la élite política de Jalisco, de todos los partidos- el domingo 22 de noviembre del 2020, en Puerto Vallarta.

A casi dos años de distancia, todavía no se ha precisado quienes son los autores materiales e intelectuales del asesinato del exgobernador de Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, perpetrado la madrugada de viernes 18 de diciembre del 2020 en Puerto Vallarta.

El viernes 1 de julio del 2022 la comunicadora Susana Carreño fue agredida con arma blanca frente al Ejido Playa Grande, en la Colonia Moderna de Puerto Vallarta, luego de entrevistar a unos campesinos. La presunción es que el atentado se derivó del malestar causado por sus denuncias sobre situaciones turbias en negocios inmobiliarios.

Susana Mendoza Carreño, cuyo nombre en el ámbito de la comunicación es solo Susana Carreño, fue regidora en el Ayuntamiento de Puerto Vallarta en el periodo 2012-2015, cargo al que llegó postulada por el Partido Movimiento Ciudadano.

El lunes 14 de julio del 2014, Juan Carlos Guerrero Fausto, entonces presidente del Comité Estatal del PRD en Jalisco -y actual abogado general de la Universidad de Guadalajara-, anunció que Susana Carreño abandonaba las filas de Movimiento Ciudadano para sumarse al Partido de la Revolución Democrática en Puerto Vallarta. La comunicadora ya había sido candidata externa del PRD a una diputación federal en 2006 y 2009.

Susana Carreño tuvo fuertes diferencias con el alcalde emecista Ramón Demetrio Guerrero Martínez, mejor conocido con el alias de “El Mochilas”, y casi desde el principio de esa administración se había declarado regidora independiente. El domingo 23 de noviembre del 2014 Susana Carreño fue nombrada presidenta del PRD en Puerto Vallarta.

Como regidora de oposición en el ayuntamiento de Puerto Vallarta, la comunicadora Susana Carreño hacía causa común con el Edil Humberto Gómez Arévalo, quien también había renunciado a la fracción de Movimiento Ciudadano por fricciones con el Presidente Municipal Guerrero Martínez, en medio de severas críticas y acusaciones de corrupción contra el alcalde. Desde 15 de enero del 2015 Humberto Gómez Arévalo está desaparecido.

El 23 de agosto del 2016 el periódico Mural publicó declaraciones de Susana Carreño, en las cuales afirmaba que Hugo Luna Vázquez, entonces dirigente estatal de Movimiento Ciudadano en Jalisco, la había presionado, en su etapa de regidora, para que votara en favor de una partida de 6.3 millones de pesos de recursos federales que se entregarían para un festival llamado Fandango, actividad en la que estaba involucrado Sergio Kurt Schmidt Sandoval, presunto operador financiero del Cártel Jalisco Nueva Generación.

Hugo Luna Vázquez es actualmente jefe de gabinete en la administración estatal de Enrique Alfaro Ramírez.

Los recursos para Fandango se incluyeron en el Presupuesto de Egresos de la Federación del ejercicio 2013 y para disponer de ese dinero se necesitaba el aval de los regidores, en virtud de que la partida fue transferida por el Gobierno federal a las arcas municipales.

Sergio Kurt Schmidt Sandoval fue detenido por policías federales el 18 de agosto del 2016 en el Fraccionamiento Bugambilias de Zapopan. Tras su captura, el Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales, lo señaló como el principal operador financiero del Cártel Jalisco Nueva Generación. Por su parte, el Fiscal de Jalisco, Eduardo Almaguer dijo que era un sujeto que llevaba 30 años delinquiendo en la entidad.

Sin embargo, el 3 de agosto del 2017 el periódico Mural publicó que un cateo deficiente e irregular fue lo que permitió a Sergio Kurt Schmidt Sandoval quedar libre. Las dos investigaciones que la Fiscalía de Jalisco dijo tener en su contra tampoco rindieron frutos en casi un año: se le acusaba del manejo ilícito de 24 tiendas en el interior del penal de Puente Grande, y por la desaparición, desde 2015, del regidor de Puerto Vallarta, Humberto Gómez Arévalo, de quien hasta la fecha no se tienen noticias.

La trayectoria de la comunicadora Susana Carreño en el PRD y como directora de Radio Universidad de Guadalajara en Puerto Vallarta, le vincula también al grupo político que controla la UdeG desde hace 33 años, encabezado por el cacique y exrector de esa institución Raúl Padilla López, que actualmente tiene un serio conflicto con el Gobierno estatal que encabeza Alfaro Ramírez, al que reclama un incremento de presupuesto.

El caso más reciente que puso nuevamente a Puerto Vallarta en el ojo del huracán fue el asesinato de Salvador Llamas Urbina, Consejero nacional de Morena, director del Sistema de los Servicios de Agua Potable de Puerto Vallarta (SEAPAL) y jefe de gabinete en el Gobierno municipal encabezado por Luis Alberto Michel Rodríguez. Fue ultimado el viernes 21 de octubre del 2022 en el restaurante Sonora Grill, en Guadalajara, Jalisco.

En 2016 Llamas Urbina fue candidato a la Presidencia Municipal de Zacatecas por el partido Movimiento Ciudadano y conoció entonces a Enrique Alfaro Ramírez, actual Gobernador de Jalisco. Luego en el 2018 fue candidato a diputado en el Distrito 1 de Zacatecas por el Partido Verde Ecologista de México.

Su asesinato fue atribuido al crimen organizado, según diagnóstico de la Fiscalía de Jalisco y de la Fiscalía General de la República. La mayoría de los amigos de Llamas Urbina prefieren mantenerse alejados del caso. El dirigente Nacional de Morena, Mario Delgado, le restó importancia a su militancia morenista. De Movimiento Ciudadano no ha habido pronunciamiento alguno de su dirigente nacional Dante Delgado Rannauro o de su amigo el mandatario de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez.

Puerto Vallarta es un paraíso perdido, que abandonado o entregado por las autoridades, se ha convertido en un territorio en donde las bandas del crimen organizado han impuesto su ley y luchan encarnizadamente por su control.

Ineptitud, miedo o complicidad de los diversos niveles de Gobierno, serían elementos que favorecerían a un poder oscuro que entrevera intereses económicos y políticos muy poderosos en el principal destino turístico del Occidente de México.

Pedro Mellado Rodríguez
Periodista que durante más de cuatro décadas ha sido un acucioso y crítico observador de la vida pública en el país. Ha cubierto todas las fuentes informativas y ha desempeñado todas las responsabilidades posibles en medios de comunicación. Ha trabajado en prensa, radio, televisión y medios digitales. Su columna Puntos y Contrapuntos se ha publicado desde hace casi cuatro décadas, en periódicos como El Occidental, Siglo 21 y Mural, en Guadalajara, Jalisco. Tiene estudios de derecho por la Universidad de Guadalajara y durante una década fue profesor de periodismo en el ITESO, la Universidad jesuita de Guadalajara.

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