Una revisión publicada recientemente en la revista del Colegio Estadounidense de Cardiología señala que se encontraron evidencias de problemas cardíacos en al menos el 25 por ciento de los pacientes de coronavirus hospitalizados.
Chicago, 29 de octubre (AP).– Aunque se conoce como virus respiratorio, los médicos creen que el coronavirus puede infectar directamente los músculos del corazón y causar otros problemas que deriven en daños cardíacos.
En algunos pacientes, a medida que el virus merma la función pulmonar, puede privar al corazón del flujo adecuado de oxígeno. A veces, puede provocar una reacción inflamatoria abrumadora que pone a prueba al corazón mientras el cuerpo trata de combatir la infección.
El virus puede invadir también los vasos sanguíneos o causar inflación en su interior, generando coágulos de sangre que pueden causar infartos.
En muchos pacientes de coronavirus se han encontrado coágulos por todo el cuerpo. Esto ha llevado a algunos doctores a probar con anticoagulantes, aunque no hay consenso sobre este tratamiento.
Sean Pinney, médico de la Universidad de Chicago, sostiene que la gente con enfermedades cardíacas tiene un mayor riesgo de sufrir problemas de corazón relacionados con el virus. Pero también se han hallado complicaciones coronarias en pacientes con COVID-19 y sin patologías previas conocidas.
Una revisión publicada recientemente en la revista del Colegio Estadounidense de Cardiología señala que se encontraron evidencias de problemas cardíacos en al menos el 25 por ciento de los pacientes de coronavirus hospitalizados.
En algunos centros, la tasa es del 30 por ciento o mayor. Y algunos estudios han hallado niveles elevados de enzimas y otros signos que sugieren daños coronarios incluso en pacientes con casos leves de COVID-19. Por el momento se desconoce si estos problemas son permanentes.
Un pequeño estudio encontró evidencia de la presencia del virus en el corazón de enfermos de COVID-19 que murieron por neumonía.
Otro, que empleó imágenes del corazón, detectó inflamación del músculo cardíaco en cuatro atletas universitarios que pasaron casos leves del virus. No había imágenes de antes de que los deportistas enfermaran, por lo que no hay forma de saber si tenían problemas coronarios preexistentes.
El doctor Tom Maddox, miembro de la junta del Colegio Estadounidense de Cardiología, dijo que no está claro si el virus puede hacer que un corazón normal se vuelva disfuncional.
“Todavía hay muchas cosas que no sabemos”, apuntó Maddox.