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Rubén Martín

29/09/2024 - 12:03 am

72,172 vs 115,591, la cruel paradoja

“La lógica y el sentido común nos indican que entre los miles de cuerpos que están sin identificar en los servicios forenses del país, con seguridad están algunos de los desaparecidos que están siendo buscados por sus familias”.

“La crisis forense del país no tiene precedente en la historia moderna”. Foto: José Betanzos, Cuartoscuro

Las cifras que dan título a esta columna no son una fórmula, sino la expresión numérica del principal problema social y político que tenemos en México. Cientos de miles de familias que están buscando a un hijo desaparecido por toda la geografía nacional, mientras hay miles de cuerpos sin identificar en las morgues del país. El primer número, 72,172 es el número actualizado de cuerpos sin identificar que permanecen en los servicios médicos forenses (semefos) de 31 estados de la república y en el servicio federal. El segundo número, 115,591 es la cifra del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no Localizadas (Rnpdnl) que hay en el país.

La lógica y el sentido común nos indican que entre los miles de cuerpos que están sin identificar en los servicios forenses del país, con seguridad están algunos de los desaparecidos que están siendo buscados por sus familias. Pero lamentablemente la confirmación no llega porque existe un sistema de servicios forenses rebasados por las muertes violentas que deja la guerra informal, por la falta de recursos de las fiscalías de los estados para atender debidamente el resguardo de cuerpos y por un sistema federal descoordinado y sin comunicación que no es capaz de hacer buscas coordinadas de cuerpos en cualquier morgue del país.

Los resultados son sumamente trágicos, una cruel paradoja, pues mientras miles de familias buscan a uno de los suyos reportados como desaparecidos, hay altas probabilidades de que ese cuerpo esté en una de las morgues del país, pero lamentablemente la desidia burocrática, la ineficacia gubernamental y la falta de voluntad política de las máximas autoridades impiden que sean debidamente identificados y entregados a sus familias como legal y dignamente debería ocurrir.

Desde hace muchos años fuimos aprendiendo que conforme se ha ido afianzando la guerra informal que lastima a la sociedad mexicana, y que los gobiernos llaman falsamente una guerra contra el crimen organizado, se van acrecentando también dos crisis entrelazadas indeleblemente: la crisis por desaparición de personas y la crisis forense.

Los colegas periodistas de Quinto Elemento Lab publicaron en 2020 un primer acercamiento a la crisis forense que se iba asomando en el país. descubrieron que entre 2006 y 2019 había en los Semefos del país 38,891 cuerpos sin identificar. Apenas un año después el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México (que agrupa a más de 80 colectivos en el país), actualizó la cifra a 52 mil 004 cuerpos sin identificar. Ahora, a unos días de terminar el Gobierno de la Cuarta Transformación, nuevamente Quinto Elemento Lab y A donde van los desaparecidos publicaron un nuevo reportaje en el que actualizan la cifra de cuerpos pendientes identificar: en todas las morgues del país (excepto en la de Morelos que se negó a entregar sus cifras) hay 72,172 cuerpos sin identificar.

La crisis forense del país no tiene precedente en la historia moderna. No hay ningún país del mundo que tenga esta deuda del tratamiento de los muertos en las morgues oficiales, excepto en naciones que han padecido conflictos severos y traumáticos como guerras internas o invasiones de potencias extranjeras. Pienso en los casos del conflicto entre serbios y croatas o los conflictos inter étnicos en Ruanda. La crisis en México es única, como declaró a Quinto Elemento Lab José Pablo Baraybar, coordinador regional forense del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). “El rezago forense en México es un caso único porque combina factores de violencia permanentes que continúan actuales, que producen una mortalidad específica [y rebasan la capacidad de los semefos]. Tiene, además, el elemento migratorio que forma parte de esta violencia articulada y contribuye también a esa mortalidad y, sobre todo, tiene un sistema fragmentado. Es la tormenta perfecta en todos los niveles”, dijo.

En el reportaje “Cierra sexenio de AMLO con más de 72 mil 100 cuerpos sin identificar” publicado por Efraín Tzuc y Mayela Sánchez precisan la magnitud de la tragedia forense que deja el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador: “De los 72 mil 172 cuerpos sin identificar registrados desde 2006, el 48 por ciento (34 mil 699) llegaron a las morgues durante la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, entre 2019 y 2023, pese a que devolverles su identidad y regresarlos a sus hogares era, según dijo, ‘la principal prioridad’ de su Gobierno, junto con la búsqueda de las personas desaparecidas” (El reportaje se puede consultar aquí: https://cutt.ly/QeIqxvPx).

En ambas tareas ha fallado el Gobierno que termina, a pesar de que discursivamente se presenta como un Gobierno humanista. Todos los gobiernos tienen aciertos y desaciertos, pero el aumento significativo de la crisis forense y de la crisis por desaparición de personas es sin duda la principal asignatura pendiente que deja el Gobierno de la Cuarta Transformación. Aunque al arrancar su Gobierno hubo cambios sustanciales en la política contra las desapariciones y en la atención forense, de manera inexplicable cambiaron titulares de oficinas relevantes para atender estos problemas, como fue el caso de la comisión nacional de búsqueda o se desmantelaron instrumentos importantes como el Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense (MEIF) y el Centro Nacional de Identificación Humana (CNIH).

Será necesario exigir desde la sociedad que el próximo Gobierno de Claudia Sheinbaum considere a estas dos crisis, forense y por desaparecidos, como asuntos prioritarios y le destine no solo los recursos humanos y económicos necesarios, sino también que ponga toda la voluntad política para atenderlas y resolverlas. Una voluntad política que lamentablemente desapareció en el último tramo de la Presidencia de López Obrador.

Rubén Martín
Periodista desde 1991. Fundador del diario Siglo 21 de Guadalajara y colaborador de media docena de diarios locales y nacionales. Su columna Antipolítica se publica en el diario El Informador. Conduce el programa Cosa Pública 2.0 en Radio Universidad de Guadalajara. Es doctor en Ciencias Sociales. Twitter: @rmartinmar Correo: [email protected]

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