El TIFF ha decidido prescindir de secciones de competición “tras mucho dudar, porque se desconoce la evolución de la COVID-19, además de tener un fondo reducido y la circunstancia de que los invitados no podrán venir desde el extranjero”.
Tokio, 29 sep (EFE).- El Festival Internacional de Cine de Tokio (TIFF) presentó este martes su programa oficial completo, en el que ha sustituido la sección oficial por una categoría de estrenos con más de 30 películas y sólo ha mantenido un galardón, el de la audiencia.
El TIFF ha decidido prescindir de secciones de competición “tras mucho dudar, porque se desconoce la evolución de la COVID-19, además de tener un fondo reducido y la circunstancia de que los invitados no podrán venir desde el extranjero”, explicó en una rueda de prensa el máximo responsable del certamen, Hiroyasu Ando.
Al contrario que en las últimas citas cinematográficas, el TIFF sí llevará a cabo proyecciones en los cines, aunque de forma reducida.
“Queremos que los aficionados vayan al cine para compartir esos momentos con otra gente. De esta forma se puede renovar el valor del cine”, señaló Ando, quien insistió que las proyecciones se llevarán a cabo bajo medidas sanitarias y aforo limitado.
En sustitución de la sección oficial, la sección de Asia y Japan Cinema Flash, que contaban con galardón, el TIFF ha instaurado este año la sección Tokyo Premiere 2020, con siete estrenos en Asia y más de una veintena a nivel mundial, incluida la ópera prima del español David Martín de los Santos, La vida era eso.
El largometraje, protagonizado por Petra Martínez (La mala educación) y Anna Castillo (Arde Madrid), que gira en torno al encuentro de dos mujeres de generaciones diferentes, inmigrantes en Bélgica, y cómo éste desencadenará la transformación de ambas, se estrenará en el festival en una fecha todavía por determinar.
La cinta optará al premio de la audiencia, el único de este 2020, donde la organización ha querido además priorizar las obras de directores noveles, que suponen más de una veintena de los filmes.
“¿Los festivales de cine necesitan realmente premios?”, se preguntó por su parte en el acto el director de cine japonés Hirokazu Kore-eda, que espera que la próxima edición del TIFF, programado del 31 de octubre al 9 de noviembre, sirva para renovarse. “Tener un festival enriquecido es muy importante para la cultura de un país”, añadió.
Kore-eda participa en la 33 edición del TIFF como gestor de una serie de conversaciones en línea con figuras del cine asiático a la que han bautizado como “Asia Lounge” y en la que los espectadores podrán formular preguntas en tiempo real.
Entre los participantes están el director nipón Kiyoshi Kurosawa, el productor camboyano Rithy Panh, el director chino Jia Zhangke o la actriz surcoreana Kim Bora.
Además de la sección de estrenos, el Festival Internacional de Cine de Tokio contará con una categoría de proyecciones especiales, en la que podrá verse la coproducción brasileño-estadounidense “Abe”, de Fernando Grostein Andrade; y una sección de animación japonesa centrada en las películas de la franquicia Pokémon.
Otra de las novedades en 2020 es una colaboración entre el TIFF y el Latin Beat Film Festival, organizado por el español Alberto Calero, de la mano del que se estrenarán en Asia el documental Courtroom 3H, de Antonio Méndez Esparza; Sin señas particulares, de Fernanda Valadez; y El agente topo, de Maite Alberdi.
