Un reportaje difundido hoy por el diario Los Angeles Times revela que el candidato republicano ha llegado a despedir a las empleadas de sus campos de golf por considerar que no son lo suficientemente hermosas. De acuerdo con el medio, varios ex empleados de Trump presentaron una demanda en 2012 en la Corte Superior del condado de Los Ángeles y sus declaraciones muestran la presión que el empresario ejercía en ellos para crear una “cultura de belleza”, donde la apariencia de las mujeres era más valorado que sus habilidades.
Ciudad de México, 29 de septiembre (SinEmbargo).– A lo largo de la contienda electoral por la Presidencia de Estados Unidos, Donald Trump ha luchado para ganar el apoyo de las votantes mujeres, sin embargo, en diferentes ocasiones ha insultado la apariencia de éstas, a veces llamándolas “cerdos” o “perros” cuando considera que no son “bonitas”. Un reportaje difundido hoy por el diario Los Angeles Times revela que el candidato republicano ha llegado a despedir a las empleadas por considerar que no son lo suficientemente hermosas. Mientras que un nuevo sondeo publicado este día da una ventaja de 4 puntos a la candidata demócrata Hillary Clinton sobre el magnate tras el debate.
El diario menciona que cuando el Club de Golf en Rancho Palos Verdes abrió, en 2005, el magnate Donald Trump fue un par de veces a vigilar cómo se encontraba funcionando el sitio.
De acuerdo con el medio, varios ex empleados de Trump presentaron una demanda en 2012 en la Corte Superior del condado de Los Ángeles debido a las condiciones laborales que sufrían en las empresas del magnate.
Sus declaraciones muestran la presión que Donald Trump ejercía en ellos para crear una “cultura de belleza”, donde la apariencia de las mujeres era más valorado que sus habilidades.
“Durante su visita los encargados del club sólo programaban a las mujeres jóvenes, delgadas y guapas para trabajar en el restaurante. ¿La razón? Cuando Trump veía mujeres menos atractivas, las despedía y buscaba reemplazarlas con mujeres ‘más atractivas'”, así lo aseguró en una declaración jurada Hayley Stroizer, quien fue la encargada del restaurante hasta el 2008.
Los Angeles Times retoma también la declaración de otra ex empleada, Sue Kwiatkowski:
“Donald Trump siempre quiso mujeres atractivas en el club”, dijo en una declaración Sue Kwiatkowski, quien fue gerente del restaurante en el club hasta 2009.
“Lo sé porque una vez me llevó aparte y me dijo: ‘Quiero que consigas algunas azafatas atractivas. A la gente le gusta ver personas con buen aspecto cuando entran aquí’”, refiere el reportaje firmad por Matt Pearce.
Además de ella, añade la publicación, varios ex empleados dijeron que los gerentes asignaban al personal del restaurante del club tomando en cuenta la apariencia más que la experiencia.
“La mayor parte de la demanda se resolvió en 2013, cuando los administradores del club de golf –sin admitir ningún delito– acordaron pagar 475 mil dólares a los empleados que se habían quejado de las políticas de quiebre. La reclamación de una empleada que fue despedida después de quejarse por el trato que recibían las mujeres en la compañía lleva su caso por separado; sus términos son confidenciales”, expone el periódico estadounidense.
Tras el pago, una empresa de relaciones públicas que trabaja para la campaña de Trump, habló del incidente para la corte de Estados Unidos:
“El club de golf no participa en ningún tipo de discriminación y siempre ha cumplido con todas las leyes de salario, entre otras cosas proporcionando a los empleados alimento y descanso”, dijo el abogado Jill Martin, consejero general adjunto de la Organización Trump.
“En una visita, Trump vio a “una hostess joven y atractiva que se llamaba Nicole … y ordenó que fuera a un lugar donde se reunió con un grupo de hombres”, dijo el ex gerente del restaurante Charles West en su declaración retomada por el medio.
“Después de que esta mujer fue presentada a Trump, él le dijo a sus invitados algo así como ‘vea, usted no tiene que ir a Hollywood para encontrar mujeres hermosas'”, dijo West. Y agregó que Trump también se dirigió a Nicole y le preguntó sí le gustaban los hombres judíos.
Maral Bolsajian, una de las pocas personas de edad avanzada que trabajaba en el club de golf, dijo que estaba “incómoda” por el comportamiento “inapropiado” de su jefe:
“Aunque soy una mujer adulta que está en sus cuarentas, el señor Trump me recibió regularmente con expresiones como ‘¿Cómo está mi chica favorita?’. Más tarde, después de saber que estaba casada, regularmente me preguntaba si seguía felizmente casada”.
El texto agrega que Trump también le pidió a Bolsajian que posara con él en fotografías y aseguró que era una persona “demasiado familiar y poco profesional”.
En sus declaraciones, los empleados también dijeron que los administradores los mantenían a un ritmo muy acelerado e incluso a veces se molestaban porque fueran al baño.
De acuerdo con ellos, el argumento de los encargados era que Trump se iba a disgustar si encontraba a alguien comiendo o descansando.
Además de estas condiciones generales, las empleadas aseguraron que ellas enfrentaban presiones adicionales.
De acuerdo con una declaración de Strozier, la encargada del catering, en 2003 un colaborador cercano a Trump le pidió que despidiera a una mujer porque tenía sobrepeso, esto pese a que la chica era talentosa.
El pasado lunes, durante el debate presidencial en Estados Unidos, Hillary Clinton recordó cuando Donald Trump llamó “cerdita” a la ex Miss Universo Alicia Machado, luego de que subiera de peso cuando ganó el concurso en 1996.
Tras el debate, Trump apareció el miércoles en el programa de la cadena Fox News, The O’Reilly Factor, no para disculparse por como se dirigió a Machado sino más bien para justificar su comportamiento y negar que la conociera realmente. Durante la entrevista, Trump repitió de manera constante que no conocía a Machado y que fue él quien consiguió que la modelo no perdiera la corona por “ganar tanto peso”.
En una entrevista el martes con la cadena CNN, la ex Miss Universo dijo que “todo el mundo tiene un pasado”.
Trump se ha negado a retractarse de los comentarios que hizo en torno al peso de Machado. El martes dijo que el hecho de que hubiera engordado tanto había sido “un verdadero problema”.
CLINTON AVANZA
La candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, saca cuatro puntos de ventaja a su rival republicano, Donald Trump, tras su primer debate presidencial del pasado lunes, según una nueva encuesta publicada hoy en EE.UU.
De acuerdo con el sondeo, elaborado por el instituto demoscópico Public Policy Polling (PPP) entre el 27 y el 28 de septiembre, Clinton logra el apoyo del 44 por ciento de los 933 votantes consultados mediante entrevistas por teléfono e internet.
Trump, por su parte, consigue un respaldo del 40 por ciento, seguido por el candidato libertario Gary Johnson (6 por ciento), el independiente Evan McMullin (2 por ciento) y la ecologista Jill Stein (1 por ciento).
Si contar a otros candidatos, la ex secretaria de Estado mantiene su ventaja ante Trump, pues obtiene un 49 por ciento, frente al 45 por ciento del magnate.
“De manera consistente, hemos visto a Hillary Clinton con una ventaja nacional de un rango de entre 3 y 6 puntos desde que Donald Trump logró la nominación republicana” a finales de julio, afirmó el presidente de PPP, Dean Debnam.
Debnam consideró que la ventaja de la ex primera dama es “modesta”, pero “bastante duradera”.
SINDICALISTAS CONTRA TRUMP
La relación del magnate con sus empleados sigue siendo ríspida. Un grupo de sindicalistas hicieron un llamado público a boicotear a nivel nacional las empresas del candidato presidencial republicano Donald Trump porque no está negociando un contrato con más de 500 trabajadores de su hotel de Las Vegas.
UNITE HERE anunció el esfuerzo esta semana. El grupo es la organización a la que pertenece el Sindicato Culinario, el cual representa aproximadamente a 57.000 trabajadores del sector hotelero del área metropolitana de Las Vegas.
“Después de una ignominiosa campaña antisindical contra sus propios trabajadores, el hotel sigue negándose a negociar con sus empleados”, dijo en un comunicado Geoconda Argüello-Kline, dirigente del Sindicato Culinario. “Pedimos a aliados y trabajadores que se solidaricen en un boicot nacional hasta que Donald Trump, el ‘Gran Negociador’, se siente en la mesa”.
Trabajadores del hotel de Trump votaron en diciembre a favor de sindicalizarse, pero la gerencia no ha comenzado a negociar con ellos. Expertos señalan que podría tomar años, y acción en tribunales, para que la gerencia sea obligada a negociar.
El Sindicato Culinario y sus asociados han realizado marchas grandes afuera del recinto para presionar a la compañía a actuar. Se programaron eventos de apoyo al boicot para el jueves en Waikiki, sede de un hotel y torre de condominios que maneja la licencia del nombre Trump, y en el Distrito Financiero de San Francisco, donde Trump es copropietario de una propiedad.
Directivos sindicalistas dicen que los trabajadores del hotel de Trump reciben un salario aproximadamente tres dólares por hora menor a sus colegas en la Franja de Las Vegas.
La compañía y directivos de la campaña de Trump no respondieron de inmediato una solicitud de comentario. En una entrevista con el periódico Las Vegas Sun a inicios de este mes, Donald Trump Jr. dijo que no tenía conocimiento de que fueran a comenzar pronto ningunas negociaciones.
“Si ven nuestra historia, verán un historial y décadas de negociaciones”, dijo al periódico el hijo del candidato presidencial. “Así que veremos qué ocurre. Todo se trata caso por caso”.
EVANGÉLICOS, EL MÚSCULO DE TRUMP
ADEMÁS:
Este mismo día, The New York Times publica una nota donde confirma que los evangélicos conservadores de Estados Unidos apoyan a Trump por considerarlo su única opción.
“En un año en el que muchos votantes ven sólo malas opciones, los evangélicos se sienten profundamente consternados. Un bloque de votantes republicanos fiable, está horrorizado de encontrarse con que Donald Trump es su única alternativa contra Hillary Clinton”, expone el texto firmado por Laurie Goodstein.
Las encuestas muestran que la gran mayoría de los evangélicos se han unido a Trump, en gran parte por temor a que Clinton nombre jueces liberales en la Suprema Corte que permitan el aborto y los matrimonios de personas del mismo sexo.
“El señor Jorgenson esta entre muchos de los pastores de Iowa que apoyaron públicamente al señor Cruz y que no está seguro si va a votar por Trump en noviembre, a pesar de que Cruz ha dicho que le dará su apoyo. Jorgenson ni siquiera consideraría votar por Hillary Clinton, y dijo que no conocía a nadie en su Iglesia que lo vaya a hacer”, dice el diario.
“Mi esperanza no está en última instancia en el gobierno”, dijo Jorgenson al medio. “Yo no soy de este mundo. Jesús va a regresar. Él traerá el gobierno perfecto. Hasta entonces, vivimos en un mundo de pecado”.
Otra religiosa dijo al New York Times que se encuentra seriamente alarmada por la nación luego de que en el último año el Congreso aprobara cortar la financiación para la Planificación de la Familia después de que un grupo anti-aborto publicara algunos videos tomados a la organización.
“Estoy preocupada por EU si no nos alejamos del aborto,” dijo al medio la señora Berkheimer. “Creo que nuestro país va a ser castigado, con un arma nuclear. No creo que se puedan burlar de Dios para siempre”. Ella no va a votar por Trump.
Por su parte, los conductores de La Verdad, una estación de radio cristiana, han discutido públicamente las elecciones. Sólo uno de los conductores esta seguro de votar a favor de Trump, no sin antes admitir que esta decisión le ha hecho perder algunos amigos. Los otros dijeron que no habían decidido por quién iban a votar.
Algunos evangélicos en Iowa dijeron que los cristianos que siguen a Trump le están dando al cristianismo un mal nombre. Ellos culpan a los evangélicos en el sur o a los “Cristianos de Nascar”, quienes van a la Iglesia sólo cuando las carreras de coches no son televisadas.
El reportaje menciona que algunos republicanos están trabajando por aumentar el entusiasmo de los evangélicos para que voten por Donald Trump.