México, 29 sep (EFE).- El Presidente de México, Enrique Peña Nieto, presentó hoy una ley que busca crear las tres primeras zonas económicas especiales de un plan anunciado en 2014 para luchar contra la pobreza de la franja sur del país, cuyo subdesarrollo contrasta con la pujanza del centro y el norte.
“La ley que propongo permitirá definir espacios geográficos que ofrezcan un entorno favorable para la instalación y desarrollo de empresas e industria a partir de incentivos, ventajas competitivas y condiciones de certidumbre a inversionistas”, dijo el mandatario durante la presentación del proyecto.
Fue en un acto celebrado en Tapachula, en el suroriental estado de Chiapas, uno de los más pobres de la nación y que tiene frontera con Guatemala.
El proyecto, que deberá ser aprobado por le Congreso, donde el oficialismo tiene mayoría, contempla un corredor industrial interoceánico en el Istmo de Tehuantepec, así como una región comprendida entre los estados de Tabasco, Veracruz, Oaxaca y Chiapas.
También incluye un área que englobará municipios de los estados de Michoacán y Guerrero colindantes con el puerto de Lázaro Cárdenas, en Michoacán, y otra en Puerto Chiapas.
En el futuro, esas zonas económicas especiales beneficiarán también a los estados de Quintana Roo, Yucatán y Puebla, aseguró.
“El objetivo básico es establecer bases legales e institucionales para crear nuevos polos de desarrollo industrial en regiones rezagadas pero que tienen una condición específica común, un enorme potencial productivo”, agregó.
El mandatario espera que la norma salga del Congreso “enriquecida y debatida”.
Explicó que muchos de los beneficios del plan no se verán “en el corto plazo”, si bien el Gobierno que encabeza se ha propuesto que en su Administración, que culmina en 2018, se hayan instalado “las primeras empresas ancla” en estas primeras áreas.
Asimismo, reconoció que las zonas económicas especiales no son “soluciones mágicas”, pero sí un “planteamiento serio” para implementar “exitosas” experiencias internacionales para mejorar el desarrollo de estas regiones empobrecidas y de lento desarrollo.
El producto interno bruto (PIB) per cápita del norte del país y la zona del Bajío (centro-norte) ha crecido 47 por ciento en las tres últimas décadas, mientras que en el sur lo ha hecho un 7 por ciento en el mismo periodo, según datos oficiales.
“En el mundo existen más de 3 mil 500 zonas de ese tipo. Donde se han implementado adecuadamente los índices de desarrollo y crecimiento económico han aumentado considerablemente”, expresó Peña Nieto, que definió a México como un país de “contrastes”, donde convive la “vanguardia” con el “rezago social”.
Conforme a las características de cada zona económica, estas ofrecerán incentivos como beneficios fiscales directos a la inversión y al empleo, un régimen aduanero especial, facilidades para el comercio exterior o un marco regulatorio que agilice la apertura de empresas.
Además de una infraestructura adecuada en energía y comunicación, posibilidades de financiación a través de la Banca de Desarrollo de México y apoyo a la capacitación laboral, indicó el presidente.
Este proyecto permitirá “consolidar cadenas globales de alto valor agregado” e impulsar productores locales, subrayó.
El programa contará con una ventanilla única para todos los trámites gubernamentales en aras de “armonizar el esfuerzo” entre las distintas autoridades, así como “instrumentos de planeación acorde a prácticas internacionales”.
Peña Nieto estuvo acompañado este martes de varios ministros, entre ellos el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray; el de la Secretaría de Economía, Ildefonso Guajardo; el de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, y el de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza.
A finales de noviembre de 2014, Enrique Peña Nieto anunció la creación de estas zonas económicas en el sur del país para, entre otras cosas, impulsar el desarrollo y vencer así a la inseguridad que se vive en algunas de esas regiones.
Es el caso de Guerrero, donde desaparecieron 43 estudiantes el 26 de septiembre del pasado año.
En el acto, el director para Colombia y México del Banco Mundial, Gerardo Corrochano, relacionó esta iniciativa con la máxima de su institución de “eliminar la pobreza y promover la prosperidad compartida”.