El exfuncionario de la antigua PGR aseguró que no cuentan con pruebas que señalen su relación con NSO Group, empresa dueña del software de espionaje Pegasus; no viajó a Israel para evitar extradición, añadió.
Ciudad de México, 29 de agosto (SinEmbargo).- El exdirector de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), Tomás Zerón de Lucio, se consideró una “víctima de persecución política en México” durante una entrevista ofrecida al medio israelí N12.
Desde su autoexilio en Tel Aviv, Israel, quien fue funcionario durante el sexenio de Enrique Peña Nieto aseguró que cuenta con pruebas que permiten demostrar la “persecución política” de la que ha señalado ser objeto, pues es acusado en México de tortura y desaparición forzada en el caso de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
Durante la entrevista transmitida por el medio israelí, Zerón señaló que le fue retirado el servicio de seguridad con el que contaba luego de tres meses, hecho que derivó en amenazas, por lo que decidió salir del país: primero a Canadá y posteriormente con un vuelo a Israel. Aunque ese país no cuenta con un tratado de extradición con México, rechazó que ese fuera el motivo real de su salida.
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“Recibí en su momento amenazas. Para mí era un riesgo que no tuviera yo seguridad”, argumentó.
A pesar de su autoexilio en Israel, dijo que una de sus intenciones principales es volver a México para reunirse con su familia.
“Al final mi objetivo es poder regresar a mi país, regresar con mi familia. Regresar con mi nombre y que se haga justicia”, comentó al medio.
También recordó las primeras palabras que sostuvo con el narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, esto durante el operativo que desembocó en su detención en Mazatlán, Sinaloa, en el 2014.
“Comienzo a platicar con él sobre la detención. Si estaba bien, con quién estaba. Y él me dijo que estaba con sus hijas y que estaba con su esposa y una persona que asistía a su familia”, relató.
Zerón le aseguró al líder del Cártel de Sinaloa que su esposa estaría bien. Posteriormente, le preguntó si deseaba hablar con ella, a lo que le respondió que sí si era posible. “Sí, podemos hacer una llamada”, replicó.
“Si me permite se lo voy agradecer”, contestó Guzmán Loera. “No tienes nada qué agradecer”, dijo Zerón, quien detalló que también estuvo durante la certificación médica de “El Chapo”, hasta que salió de ahí para dirigirlo hacia el penal.
Asimismo, señaló que no mantuvo contacto con la empresa NSO Group, propietaria del software de espía Pegasus, instrumento por el que ha sido señalado como pieza clave para su adquisición en México.
“No hay forma [que lo comprueben]. Yo no conozco a nadie de NSO. Yo nunca me senté con ellos. No hay prueba, que presenten una sola prueba”, dijo ante las cámaras de N12.
El pasado 28 de julio, el Presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que recibió una respuesta por parte del Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, a quien le envió una carta donde pedía la extradición de Tomás Zerón, a lo que señaló que está “ayudando” en la solicitud de cooperación, al tiempo de defender a las Fuerzas Armadas ante las críticas de organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales por impedir que las investigaciones avancen.
“Acabo de recibir una carta del Primer Ministro de Israel acerca de su interés por ayudarnos, porque allá está uno de los que participó en la fabricación de la ‘Verdad Histórica’, este señor Zerón participó en tortura, estamos solicitando que lo extraditen, estamos trabajando en eso. Ellos tienen toda la información. Primero había un pacto de silencio, nadie hablaba”, indicó en su conferencia matutina emitida desde Nayarit.
Más tarde, cuestionado sobre los detalles de la carta, el Presidente contestó: “Están ayudando en la solicitud de cooperación, me dice [Netanyahu] su interés en ayudar, hay comunicación y lo están revisando, no puedo decir más, pero respondió la carta”.
“Hay de parte del Gobierno de Israel disposición de ayudarnos, están ayudando también del Gobierno de Estados Unidos, por ejemplo tenían grabaciones de algunos miembros de la delincuencia que habían participado, pedí a la Vicepresidenta Kamala Harris que nos las enviaran y sí las enviaron. Así avanzamos pero hay muchísimas cosas”, aseveró.
Zerón, quien actualmente se encuentra en Israel, cuenta con dos órdenes de aprehensión: la primera se giró en marzo de 2020 por el delito de tortura, y en abril de 2021 la Fiscalía General de la República (FGR) obtuvo la segunda orden por su presunta responsabilidad en actos de tortura contra Felipe Rodríguez Salgado, “El Cepillo”, integrante de Guerreros Unidos, acusado de participar en la desaparición de los 43 normalistas.
Tomás Zerón fue director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y ha sido señalado como un agente clave detrás de la “verdad histórica” junto al exprocurador Jesús Murillo Karam, recientemente detenido por los delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de justicia relacionados con la desaparición de los 43 estudiantes en septiembre de 2014.
El exdirector de la AIC ha sido acusado de tortura en el caso de Ayotzinapa y rechazó el criterio de oportunidad que le ofreció la Comisión de la Verdad del Caso Ayotzinapa de cooperar en el esclarecimiento de la desaparición de los 43 normalistas, informó el Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas, el 18 de agosto del año pasado.
TOMÁS ZERÓN, EL ESPÍA DEL PEÑISMO
Una pieza clave en el entramado de espionaje establecido durante el Gobierno de Peña Nieto es Tomás Zerón de Lucio, quien se encuentra en Israel sujeto a un proceso de extracción.
La Fiscalía General de la República (FGR) dio a conocer el año pasado que la información correspondiente a Zerón de Lucio y a este caso de espionaje se le hizo llegar al Gobierno israelí, por los canales procedentes.
“Hasta este momento, la triangulación entre Pegasus, sus operadores y quienes los contrataban ha quedado debidamente comprobada en un primer caso judicializable”, informó la dependencia.
Tomás Zerón jugó un papel clave en el aparato de inteligencia del peñismo, primero en las negociaciones para adquirir el sistema de ciberespionaje de la empresa italiana Hacking Team, ya que pretendía centralizar el sistema de espionaje digital en las procuradurías locales, según reportaron medios mexicanos, y después cuando él mismo se valió de la “urgencia” derivada de “la situación” que atravesaba el país para adquirir otro programa espía: Pegasus.
Zerón de Lucio firmó el contrato de adquisición de Pegasus justo un mes después que la agencia que entonces encabezaba, la AIC, atrajera el caso Ayotzinapa y a horas de que él fuera captado con gorra y gafas oscuras a orillas del Río Cocula, en una incursión que no figuró en la averiguación previa y que llevó a los observadores del caso a señalarlo por plantar evidencia, algo que siempre negó.
La entonces Procuraduría General de la República (PGR) sustentó en ese momento la adquisición bajo el término de urgencia porque “la situación que atraviesa el país pone a la Institución como un blanco para la delincuencia organizada”. Además, dijo que era una “necesidad indispensable e inmediata” la adquisición del sistema para la realización de actividades “sustantivas”.
Otro de los argumentos que dio la dependencia en ese momento fue el supuesto riesgo que implicaba no contar con este sistema en 2014 ya que de no haberlo adquirido, dijo, ponía en desventaja y vulneraba “la capacidad y margen de operación de la procuraduría al encontrarse en situaciones de alto riesgo”.