“A mí no me dice mucho eso, porque puede ser que una empresa o dos, o cinco o diez o un grupo de empresas, de bancos, tengan muchas ganancias, pero que ese dinero no beneficie a la gente e incluso que no se quede en México”, apuntó el Jefe del Estado mexicano.
Ciudad de México, 29 de agosto (SinEmbargo).- “Son concepciones distintas” y “a mí no me dice mucho eso”, dijo el Presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la baja de la perspectiva de crecimiento económico del Banco de México (Banxico) a un rango del 0.2 al 0.7 por ciento desde el 0.8 al 1.8 que planteó en mayo.
“Somos respetuosos de lo que hace el Banco de México, nosotros estamos bien y de buenas, no les gusta a los tecnócratas que yo exprese de esta manera pero me interesa mucho la economía popular”, destacó el mandatario ante las apuestas de la junta del banco central.
En conferencia de prensa matutina, el Presidente destacó que lo importante para su Gobierno es que la gente tenga para satisfacer sus necesidades básicas y que a “los tecnócratas, a los neoliberales les obsesionan las cifras, los datos”.
“A mi no me dice mucho eso, porque puede ser que una empresa o dos, o cinco o 10 o un grupo de empresas, de bancos, tengan muchas ganancias pero que ese dinero no beneficie a la gente e incluso que no se quede en México”, apuntó el Jefe del Estado mexicano.
De acuerdo con sus declaraciones, el crecimiento se refiere al dinero que se va acumulando y lo que a él le interesa es que este vaya acompañado del bienestar, “que se distribuya el ingreso, la riqueza”.
“Son concepciones distintas, como en el tema de seguridad, que tenemos visiones opuestas”, apuntó.
Dijo que “felizmente” se están dando dos factores que “ayudan mucho”: el crecimiento de las remesas de los paisanos, “como nunca este año” y dijo que gracias a los 35 mil millones de dólares la economía popular mexicana está avanzando”; además de la inversión que se está haciendo en los programas sociales.
Para puntualizar la importancia de las remesas recordó que grupos empresariales se propusieron invertir en el país este año 30 mil millones de dólares, lo que significa “destinar recursos para la administración, insumos, utilidades”, pero los de las remesas “es dinero para la gente, de manera directa”.
Recalco la importancia de la economía de autoconsumo, pese a la sequía, aunque aseguro que hay regiones “en las que se dio bien la milpa”, lo que a él le significó que va a “haber mucha producción”.
“Si el Banco de México, o los expertos o las calificadoras dicen que va mal la economía, pues los tengo que respetar, sencillamente son visiones diferentes, yo ya no quiero nada con el neoliberalismo porque resultó, ese modelo, un rotundo fracaso. Estamos en el periodo post neoliberal y estamos creando, para decirlo como ellos lo presumen, un nuevo paradigma”, apuntó.
Recordó que para ello escribe su libro “la moral y la economía”, debido a que tiene una visión diferente de medición del bienestar y cómo lograr “una sociedad mejor”
BAJA EXPECTATIVA
El miércoles la Junta de Gobierno del Banco de México redujo el pronóstico de crecimiento económico para el país a un rango del 0.2 al 0.7 por ciento desde el 0.8 al 1.8 que planteó en mayo.
Este es el tercer recorte en un año, luego de que el 29 de mayo situó pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para finales de 2019 de 0.3 puntos porcentuales del rango anterior y para 2020 lo ajustó desde un 1.1 y 2.1 por ciento.
Durante la presentación del informe trimestral, de los meses de abril a junio el Gobernador Alejandro Díaz de León expuso que para 2020 también se recortó la perspectiva desde el 1.7 al 2.7 hasta el 1.5 y 2.5 por ciento.
En cuanto a las condiciones externas, el Gobernador expuso que el crecimiento en la economía mundial se ha venido desacelerando “tanto para economías avanzadas como para las emergentes”, debido a una desaceleración en el comercio mundial, industrial y ha afectado a los negocios y a la inversión.
A nivel interno, los riesgos para la economía mexicana continúan siendo la ratificación del T-MEC y el deterioro en la calificación de la deuda soberana o de Pemex.
