México pudo escenificar el fútbol de primera división por primera vez en más de cuatro meses, aunque lo hizo bajo los nuevos protocolos sanitarios que impiden acceso a los aficionados a las tribunas, además de otros para jugadores y entrenadores que no se respetaron.
Por Carlos Rodríguez
CIUDAD DE MÉXICO, 29 de julio (AP).— Tres partidos debieron cambiar de fecha. Contagios de coronavirus de última hora que afectaron a uno de los equipos de mayor arraigo. Y estadios desiertos.
México pudo escenificar el fútbol de primera división por primera vez en más de cuatro meses, aunque lo hizo bajo los nuevos protocolos sanitarios que impiden acceso a los aficionados a las tribunas, además de otros para jugadores y entrenadores que no se respetaron.
Algunas conclusiones tras cumplirse la primera fecha del torneo Apertura.
NUEVA NORMALIDAD
La fecha dejó claro que, mientras dure la pandemia, los entrenadores y sus asistentes deberán preparar sus partidos de manera diferente al pasado.
No será hasta unas horas antes de cada compromiso cuando sepan con quién van a poder contar al conocerse los resultados de las pruebas de diagnóstico del coronavirus que se realizan antes de cada duelo. Es lo que exige el protocolo.
También implicará un reto para la logística de los equipos que viajan y un partido resulte pospuesto unos días, como fue en esta jornada en la que los cotejos Atlético San Luis-Ciudad Juárez y Mazatlán-Puebla modificaron su día. Ello provocó que tanto Ciudad Juárez como Puebla modificasen reservas de vuelos y hospedaje sobre la hora.
EL CASO CHIVAS
El Guadalajara, uno de los dos equipos más populares en México, tuvo que sortear su partido ante León con las bajas de última hora de Alexis Vega, Uriel Antuna y Rodolfo Cisneros, dejando al entrenador asistente Salvador Reyes con un rompecabezas para armar una nueva alineación a menos de 48 horas del encuentro ante el León.
Reyes dirigió ese encuentro porque el técnico Luis Fernando Tena cumple una cuarentena tras dar positivo por COVID-19. Por si fuera poco, Chivas tampoco pudo contar con el delantero Oribe Peralta, quien dio negativo a la prueba, pero se sentía mal y fue separado por precaución.
La decisión probó ser la correcta, ya que Peralta dio positivo el martes y ahora Chivas deberá preparar su partido ante Santos del próximo domingo con esas cuatro bajas confirmadas y a la espera de resultados de nuevas pruebas.
Comunicado Oficial de la LIGA MX y el Club @Chivas.
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— #LigaBBVAMX #Guard1anes2020 (@LigaBBVAMX) July 29, 2020
LAS LESIONES
Tras poco más de cuatro meses sin competencia real, uno de los problemas previstos eran las probables lesiones. El más afectado fue el América, que durante el partido del lunes ante Pachuca sufrió las bajas del zaguero argentino Emanuel Aguilera y del volante colombiano Andrés Ibargüen, ambos en jugadas aparentemente rutinarias.
América, que sólo tuvo un ausente por coronavirus en la primera fecha, probablemente no cuente con esos dos jugadores y deberá esperar los resultados de una nueva ronda de pruebas para saber si tendrá alguna baja más antes de enfrentar a Tijuana, el próximo sábado.
OLVIDAN PROTOCOLOS
Al igual que ocurrió en el torneo de pretemporada, muchos entrenadores y jugadores se olvidaron de algunas recomendaciones establecidas en los protocolos sanitarios. Aunque todos los entrenadores salieron al banquillo con su cubrebocas, la mayoría se lo terminó bajando durante grandes lapsos de los partidos e incluso para hablar con sus jugadores, quienes también faltaron a la recomendación de evitar los abrazos en los festejos.
Y las faltas no fueron sólo durante los partidos, previo a su partido ante Santos, la plantilla completa de Cruz Azul se arrodilló para abrazarse y realizar una oración, la mayoría no tenía barbijos y un par de jugadores de Tigres se acercaron a tomarse fotos con aficionados del equipo que los esperaban a las afueras del hotel de concentración, otra recomendación que fue ignorada.
EL BENEFICIADO
Aunque en medio de una pandemia es difícil hablar de beneficiados, al menos deportivamente parece que sí los hay. Antes del parón, el Monterrey era colista con apenas cinco puntos en 10 fechas. Aunque el entrenador argentino Antonio Mohamed tenía crédito por el título de liga que logró en diciembre, su continuidad se discutía porque es el equipo con la nómina más alta del país y estuvo a los tumbos en el Clausura.
Cuatro meses más tarde, los Rayados se presentaron en casa con su mejor nivel probablemente desde el pasado Mundial de Clubes, en el que quedaron terceros. Sumaron sus primeros tres puntos al vencer a Toluca. Un triunfo más el próximo lunes ante el León le dará al campeón un punto más que todo lo que sumó en las 10 fechas del torneo anterior.