Meses de reconocimientos en festivales que desembocaron en 10 nominaciones al Ariel y el exitoso paso en la cartelera de Estados Unidos. Así inicia, ahora, la segunda parte de promoción de La Camarista con su estreno en las salas de cine de México y despuntando como la cinta que podría ser la candidata del Goya y Óscar para representar el país.
Ciudad de México, 29 de julio (SinEmbargo).– Después de un exitoso camino por festivales y entregas de reconocimientos, La Camarista – película mexicana dirigida por Lila Avilés– llegará por fin a las salas de cine del país este 2 de agosto para navegar por los días de Eve, su protagonista.
La Camarista es un retrato íntimo de la empleada de un hotel de la que podremos conocer sus diferentes facetas: el de una madre trabajadora y tan lejos de su hijo, una mujer atenta, un ser humano empeñado a dar siempre lo mejor para superarse y una persona que vive su sufrimiento en silencio.
Eve es un personaje real del que poco se habla y menos veces es retratado, que pasa desapercibido y es discriminado. No obstante, para la directora, la virtud de la película se encuentra en ese papel del que, gracias a su reciente estreno en Estados Unidos, se pudo constatar que crea un vínculo con las personas que la ven, pues muchas se han sentido identificadas.
“Es su médula. La intención formal [de La Camarista] es acercar al espectador con ese personaje muy particular, digo, no es que toda la película nomás sea Eve, obviamente; todo el mundo se puede imaginar todo lo que puede ocurrir en un hotel, pero a grandes rasgos lo que yo tenía idea, era seguirla. Así tan simple y tan aburrido, o tan divertido como seguirla”, dijo Avilés en entrevista con SinEmbargo.
El propósito de la directora por seguir cada uno de los pasos de Eve durante sus duras jornadas de trabajo era el de inmiscuiste en la vida de este personaje. Un papel que a través de sus silencios prolongados transmite más y a que gritos desesperados se exige salir adelante junto a su hijo.
“Uno va investigando, va desarrollando su propio punto de vista y creo que una de las virtudes de La Camarista es que sí tiene una sutileza muy bonita, no quiero hablar de ella como sutil vinculado a lo aburrido, sino lo sutil vinculado a poner atención. Sí siento que es una película que si perdiste tantito en irte por las palomitas afuera o contestaste el mensaje ya hay algo que se te fue”.
“Creo que es una bonita invitación a estar ahí, a seguir al personaje. A estos personajes que están destinados a ser invisibles a que sean observados y no sólo vistos, no, observados; y no sólo observados sino que el espectador sienta que va con ellos, y que pueda sentir lo que ellos sienten”, agregó.
El estreno es el gran punto de final de película que recientemente recibió el Ariel a Mejor Opera Prima, pero que ya venía levantando otros reconocimientos en festivales como el del Nuevo Cine Latinoamericano de la Habana, Orchid Film Festival Cuenca Ecuador, Marrakech International Film Festival, en el Festival de Cine De Morelia, entre otros.
La actriz Gabriela Cartol, quien da vida a Eve, se siente feliz por llegada a cines y ansiosa por ver cómo la recibe la gente en México después de que Estados Unidos ha tenido una gran recepción.
“Yo no lo esperaba. Tan buena critica, tan buen recibimiento, tanto tiempo en cartelera también, para una película independiente”, dijo.
“También para mí es un coctel de emociones, en lo cuales sé que ya es momento como de soltar porque ya es esta vuelta que no puede seguir como interminable. Te despides de alguna manera de algo que ha venido sucediendo de mil maneras, donde han pasado mil cosas y que ahora se cierra así como este ‘nudito’. Muchas, muchas emociones”, comentó Teresa Sánchez, que con su persona llamado Minitoy, da un saborcito a comedia.
La idea de la cinta fue inspirada en el libro L’Hotel (1981), de la artista francesa Sophie Calle. Lila cuenta que cuando la fotógrafa trabajó como camarista en un hotel de Venecia, capturó en el lente los objetos de los cuartos de los huéspedes. ”Lo vi y dije ‘qué padre historia’, hice un ejercicio de dirección, luego hice una obra de teatro. Pero como que uno tiene una idea de ‘voy a ser cineasta’, pero no sabes cuándo ya va ser ese hecho metalizado”.
LA MUJER A LA CABEZA
La mujer ocupa un lugar importante en la cinta. La mayoría de sus personajes son femeninos y dejan plasmadas sus inquietudes y deseos en cada escena.
Lila Avilés y Alejandra Márquez Abella (Las niñas bien), fueron las dos mujeres nominadas a Mejor Dirección en los premios Ariel, una categoría siempre dominada por el género másculino en todas las entregas de premios en el mundo. Trabajar con la directora fue una experiencia única para las protagonistas.
“Más que género director/directora, trabajar con Lila en específico es particular. Disfruto mucho cuando hay una conexión química y que va más allá de decir directora-actriz, o sea que va de una conexión humana, de un ‘me importa este proyecto’, ‘me importa la vida’, ‘me importa el personaje’, ‘me importa la ficción’, y ‘me importa el cine’’. O sea como de esas pasiones profundas y trabajar con ella a mí me parece que es pasión, es amor, es generosidad, es comunicación, es confianza, es humano, es sensibilidad y para mí esa ha sido como la mayor diferencia de trabajar con otros directores”. Así lo vivió Gabriela Cartol.
Sin embargo, para Teresa, sí hubo algo diferente: “En mi caso es la primera vez que trabajo en cine con una mujer, y creo yo que sí hay diferencias, benditas diferencias, amo las diferencias, amo a los hombres, pero sí es una manera diferente, sí es cierto. Amo a los directores, con lo que he trabajado y amo esa parte masculina y su parte femenina, y de Lila amé esa parte femenina y masculina que tiene. O sea el verla trabajar con estas dos partes que tiene, esa sensibilidad a flor de piel porque llegamos a llorar juntas, y difícilmente te pasa con un director porque no se los han permitido, no porque no puedan”.
La Camarista pinta para ser la cinta favorita en ser elegida como candidata mexicana a los premios Goya y Óscar de 2010, después de la avalancha que dejó Roma este año.
“Es una película que tiene sus momentos muy realistas donde sí hay cosas de la vida cotidiana que a mí me interesaba retratar, pero tiene su jiribilla, y tiene su profundidad, y sus momentos empaticos que al final puede ser muy gozosa”, dice entusiasmada Lila Avilés.
“Si te quieres regalar un momento íntimo, introspectivo, compartiendo el arte, necesitas ver la La Camarista”, recomienda Teresa.
“Te adentra a un universo de personajes entrañables que estoy segura que una vez que la vean tal vez van a tener la necesidad de comentarla o de hablar de la situación o de los personajes por lo que son. […] Vale la pena conocer a estos personajes y a este universo camarista”, acentuó Gabi, la Eve de ojos pequeñitos.