Desde hace años, el Obispo Raúl Vera se ha manifestado públicamente contra la pederastia clerical y el encubrimiento de obispos y cardenales a agresores sexuales, por lo que llama la atención de la Procuraduría de Coahuila lo citara a comparecer justo cuando se solicitó a la Interpol emitir una ficha roja contra “el padre Meño”, acusado de abuso sexual contra menores en Piedras Negras, y luego de que Vera López declarara en La Haya sobre crímenes de lesa humanidad cometidos durante los gobiernos de Humberto y Rubén Moreira.
Por Armando Ríos
Ciudad de México, 29 de julio (SinEmbargo/Vanguardia).- Luego de que el Obispo de Saltillo, Raúl Vera López, se negara a rendir declaración testimonial por dos casos de supuesta pederastia denunciados en 2014, Aída Badillo, consejera de la Comisión de Derechos Humanos del Estado (CEDH), aseguró que existen otros seis casos de sacerdotes pederastas que han sido denunciados por menores de edad, de los cuales la Diócesis ha hecho caso omiso.
Fue en 2015 cuando la activista saltillense se sumó al reclamo contra la pederastia, argumentando que existían por lo menos 60 casos documentados de adolescentes que han sufrido abuso sexual por parte de curas en Saltillo desde la década de los años 90.
Badillo aseguró que la Diócesis de Saltillo sólo ha removido de la entidad a los sacerdotes implicados en casos de esta naturaleza, pero no son castigados por las instancias judiciales, y algunas familias, sostiene, fueron sobornadas para no seguir con sus procesos.
“[El Obispo] puede alegar que es una cacería política”, dijo Badillo. “Pero, independientemente, es responsable de lo que hagan los sacerdotes”.
Explicó que los casos que ha investigado desde hace varios años fueron confirmados luego de obtener el testimonio de víctimas de trata, quienes admitían tener relaciones sexuales con sacerdotes a cambio de un refugio o regalos, aprovechándose de su situación vulnerable.
“Los vinculan con la fe, muchos de ellos eran abusados sexualmente y tenían problemas en su casa”, señaló. “En el clero encontraron un refugio, y con ello a sacerdotes que aprovecharon la situación”.
“HAY QUE REPORTARLOS, AUNQUE NOS DÉ VERGÜENZA”
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La periodista Sanjuana Martínez recordó, en una nota publicada en SinEmbargo, que hace 10 años, el 6 de septiembre de 2007, fray Raúl Vera prologó el libro Prueba de Fe: la Red de Cardenales y Obispos en la Pederastia Clerical, escrito por ella y titulado: “Anunciar y denunciar la pederastia”, donde el jerarca hizo una férrea defensa de las víctimas y una absoluta condena a quien protege a sacerdotes acusados de abusar de menores.
“Hay instrucciones muy precisas de parte de la Santa Sede para que actuemos de manera correcta ante los crímenes de pederastia cometidos por clérigos”, escribió entonces Vera. “No se trata de actos aislados y realizados por pura casualidad […] Son psicópatas que crean en su mente cuadros pseudomorales para justificar un conjunto de barbaridades. Por eso hay que reportarlos, aunque nos dé vergüenza”.
Mientras los asuntos de pederastia clerical en el país pasan a la impunidad por la protección de las autoridades y la jerarquía católica, al Obispo Raúl Vera López la Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila (PGJE) lo citó para declarar sobre una averiguación del 2014.
El Obispo no acudió porque dice que sus labores pastorales no se lo permitieron, pero advierte que este citatorio es una reacción a su declaración en La Haya sobre crímenes de lesa humanidad cometidos durante los gobiernos de Humberto y Rubén Moreira.
“El Obispo ha recibido en un par de ocasiones la visita de agentes ministeriales; la semana pasada solicitaban detalles de su declaración en la La Haya, para lo cual se informó que la comunicación es de un organismo internacional y que el documento es público. Esta semana nuevos agentes del Ministerio Público le solicitaron información sobre una averiguación previa del año 2014”, señala el comunicado de la Diócesis de Saltillo.
El citatorio es llamativo, pues en este momento las autoridades de Coahuila investigan el caso del cura pederasta Juan Manuel Riojas, alias “el padre Meño”, contra menores en el seminario de Piedras Negras.
El acusado está prófugo de la justicia y es buscado por la Interpol en 190 países, pero a quien se identifica como su protector, el Obispo Alonso Garza Treviño, no se le ha molestado recientemente a pesar de que las víctimas lo han demandado penalmente por encubrimiento y complicidad en el caso.
Desde hace años, el Obispo Raúl Vera se ha manifestado públicamente contra la pederastia clerical y el encubrimiento de obispos y cardenales a agresores sexuales.
Hace diez años, el 6 de septiembre de 2007, prologó el libro “Prueba de fe: la red de cardenales y obispos en la pederastia clerical”, escrito por la reportera Sanjuana Martínez y titulado: “Anunciar y denunciar la pederastia”, donde hizo una férrea defensa de las víctimas y una absoluta condena contra los obispos y cardenales que protegen a los sacerdotes acusados de abusos sexuales contra menores.
-Con información de Sanjuana Martínez.