Apenas en las semanas recientes ha comenzado la reapertura de algunas tiendas. Sin embargo, los comercios que ofrecen uniformes y otra indumentaria para equipos deportivos padecieron un desplome en sus ingresos, luego que buena parte de las ligas del país paralizaron sus actividades. Las tiendas adjuntas a instalaciones deportivas, como las pistas de hielo, han pasado penurias también.
Por John Marshall
GILBERT, Arizona, EU, 29 de mayo (AP).- Brian Morris se topó con un escenario incierto cuando la pandemia de coronavirus comenzó a obligar al cierre de innumerables negocios en la región.
Si el Gobernador de Arizona, Doug Ducey, no incluía las tiendas de bicicletas en la lista de los negocios esenciales, el establecimiento Freeride Bike Company, del que Morris es dueño junto con su esposa Ashleigh, habría tenido que cerrar sus puertas por un tiempo indefinido.
Ducey consideró que esas tiendas sí eran esenciales, lo que dio un gran impulso al negocio, en momentos en que muchos estadounidenses buscaron alguna forma de salir y moverse.
“Hemos visto un alza notable en las ventas de todos los productos, desde las bicicletas para pasear por la playa hasta aquellas para competir en la montaña o para carreras de ruta”, dijo Brian Morris. “Muchas piezas, neumáticos y herramientas, puesto que hay mucha gente que aprende a hacer reparaciones en casa, ante el hecho de que muchos talleres están saturados. Hemos visto un alza y por momentos hemos tenido dificultades para satisfacer la demanda”.
La pandemia ha tenido un impacto devastador sobre el comercio minorista, en vista de que negocios de todo el país debieron cerrar sus puertas durante semanas.
En la industria de los artículos deportivos, ese impacto ha dependido del enfoque del negocio.
Las tiendas que dependen de las ventas realizadas a clientes que ingresan en sus instalaciones se han llevado un duro golpe.
Dick's Sporting Goods, una de las mayores cadenas de artículos deportivos en el país, debió cerrar todos sus establecimientos el 19 de marzo, y colocó bajo licencia a un número significativo de sus 40 mil empleados a comienzos de abril.
Apenas en las semanas recientes ha comenzado la reapertura de algunas tiendas.
Modell's Sporting Goods se acogió al capítulo 11 de la ley de bancarrotas a principios de marzo, pero un juez aprobó una petición de emergencia para dejar el caso en suspenso ante la pandemia.
Los comercios que ofrecen uniformes y otra indumentaria para equipos deportivos padecieron un desplome en sus ingresos, luego que buena parte de las ligas del país paralizaron sus actividades. Las tiendas adjuntas a instalaciones deportivas, como las pistas de hielo, han pasado penurias también.
“Ha sido bastante difícil, particularmente ante la cancelación de muchas actividades veraniegas. La gente no está pidiendo uniformes de béisbol como lo hacía normalmente, ni está usando prendas de otros deportes que no puede practicar”, dijo Marty Maciaszek, director de comunicaciones de la Asociación Nacional de Empresas de Productos Deportivos. “Así que esto es un poco más desafiante”.
Del lado positivo, han florecido algunos negocios de este ramo.
Las ventas de equipo para acondicionamiento físico se elevaron tras el cierre de los gimnasios. Saltaron 130 por ciento en todas las categorías, incluidas las máquinas para ejercicio cardiovascular, las pesas, los aparatos para desarrollar fuerza y otros productos relacionados, de acuerdo con NPD Group, una empresa que rastrea el comercio minorista.
Los bancos para hacer pesas figuraron entre los mayores éxitos, con un alza de 259 por ciento en las ventas.
En tanto, la facturación de simuladores de golf se incrementó 144 por ciento y la de tapetes para practicar el putt se disparó 138 por ciento.
Las compañías que venden bicicletas y equipamiento de ciclismo han tenido problemas para satisfacer la demanda elevada. Las ventas de bicicletas para adultos crecieron 121 por ciento en marzo. El incremento fue de 56 por ciento en las bicicletas para niños y para BMX.
Kount, una empresa de prevención de fraudes, rastreó un avance del 599 por ciento en las transacciones de productos deportivos durante la semana del 19 de abril, en comparación con lo facturado en el mismo periodo del año anterior. Obtuvo la cifra dando seguimiento a sus más de 6 mil 500 clientes que realizan negocios en línea.
“Podríamos ver un 5 por ciento aquí o allá, algo así”, comentó Rich Stuppy, jefe de Kount para mejorar la experiencia del consumidor. “La gente no gasta dinero, no sale a restaurantes. Entonces se pregunta: ‘¿qué puedo hacer? Tal vez compraré ese palo de golf que quería'”.
Muchas cadenas más pequeñas y tiendas locales de equipo deportivo han resentido un golpe financiero durante la pandemia. Sin embargo, la Asociación de empresas de este giro no ha dado cuenta de alguna nueva quiebra entre sus miembros.
Y el llamado “efecto Amazon” tendría algo que ver con ello.
Cuando Amazon comenzó a cobrar fuerza, las tiendas de artículos deportivos —al igual que otros minoristas— sufrieron un aguijonazo en su negocio. Los compradores eran atraídos por los precios bajos y la conveniencia de comprar desde casa.
Muchas tiendas de artículos deportivos se adaptaron, al ofrecer sus propias opciones en línea, permitiendo que los consumidores compraran productos mediante sus computadoras y teléfonos o que simplemente echaran un vistazo para cerciorarse de que cierto establecimiento tenía el producto que deseaban.
Al cambiar sus modelos de negocios, las tiendas se prepararon para la pandemia, sin saberlo.
En vez de hacer ajustes a marchas forzadas o comenzar de cero, las minoristas que tenían ya presencia en internet pudieron seguir vendiendo pese al cierre de sus instalaciones.
“Después de lo que ha ocurrido con Amazon, la gente se dio cuenta de que tenía que mostrarse más rápida en línea”, explicó Maciaszek. “Pienso que sí tuvo un impacto en el hecho de que ayudó a que muchos minoristas pequeños se prepararan lo mejor posible”.