Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional, destacó que la población mexicana en pobreza extrema se localiza principalmente en los estados del sur de México y que el Presidente López Obrador quiere reducir más este tipo de pobreza.“Creo que hay muchas razones para ser optimista con los resultados aunque no todo mundo esté de acuerdo con su política”, dijo la líder de esa organización cuya principal objetivo es asegurar la estabilidad del sistema monetario internacional.
Ciudad de México, 29 de mayo (SinEmbargo).- Christine Lagarde, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, fue recibida en el Senado de la República desde donde emitió un mensaje en el que aplaudió las políticas económicas del Presidente Andrés Manuel López Obrador y reconoció los avances en esta materia en México.
La economista también habló de la corrupción. Dijo que una de las formas para combatir este problema es desapareciendo el efectivo para las transacciones económicas, por lo que celebró el esfuerzo del Banco de México para la creación de la plataforma CoDi, la cual beneficiará a las finanzas mexicanas y a la inclusión financiera.
El discurso de Lagarde en el Senado se da un día después de que la Fiscalía mexicana girara órdenes de aprehensión en contra de Emilio Lozoya, ex director de Petróleos Mexicanos, por presuntos delitos de corrupción; así como del empresario metalúrgico Alonso Ancira, de Altos Hornos de México.
Ante senadores, diputados y demás personas invitadas a la sesión solemne, la directora del FMI dijo que para ella era un placer regresar a México, luego de su última visita en 2014 y apuntó que pudo observar el progreso de la economía mexicana y vislumbrar salidas para la población mexicana que aún se encuentra en niveles de pobreza.
La economista dijo que la pobreza es uno de los retos más grandes para este país y citó El Laberinto de la Soledad, de Octavio Paz, “la soledad es la realidad más profunda de la condición humana”, pues para ella la soledad tiene una dimensión económica: la pobreza y es la inclusión financiera una forma de romper este aislamiento.
Destacó que durante la última década el mundo ha sido testigo de cambios en las finanzas, sobre todo las micro, que se enfocaron en las mujeres. Además reconoció que la creación de la banca móvil ha ayudado a millones de personas. “Desde mi última visita en 2014 he observado muchos cambios en materia de inclusión, además de lo que tiene que ver con las reformas para acceder a servicios financieros, pero aún hay mucho que trabajar”, reconoció.
Lagarde destacó que la población mexicana en pobreza extrema se localiza principalmente en los estados del sur de México y que el Presidente López Obrador quiere reducir más este tipo de pobreza.“Creo que hay muchas razones para ser optimista con los resultados, aunque no todo mundo esté de acuerdo con su política”, insistió.
Para la economista jefa del FMI la inclusión financiera es una forma de modificar la vida de las personas en pobreza, pero la corrupción y el crimen no apoyan el crecimiento sustentable. Además de estos dos factores, a la economía la afectan los niveles de informalidad, que generalmente deviene en violencia contra las mujeres; un acceso inadecuado a los servicios financieros y el bajo acceso a la tecnología, como la banda ancha.
Dijo que desde el FMI se ha observado que un crecimiento inclusivo crearía oportunidades para mejora de vida tanto de familias como de las comunidades. “El acceso a servicios financieros tiene un impacto en la inclusión y crecimiento sustentable” y recalcó que esto mismo puede ayudar a disminuir la violencia contra las mujeres.
Para lograrlo, dijo, el Gobierno debe propiciar un terreno regulatorio que desarrolle competencia y crecimiento, pero además bancos e instituciones financieras pueden colaborar con la inclusión económica en pueblos alejados. En diferentes países, apuntó, las bancas no están interesadas en llegar a comunidades alejadas, pero es ahí donde se vuelve importante la inclusión tecnológica, para proveerles acceso a quienes no tienen cercanas instituciones.
Para Lagarde es importante superar las diferencias políticas porque las cifras hablan por sí mismas, “el 50 por ciento de las personas adultas mexicanas tienen cuentas bancarias el día de hoy, comparadas con el 36 por ciento de 2011, por lo que esto puede ayudar a que reciban apoyos sociales”.
La economista citó que hasta la fecha en México hay más de 2 millones de personas adultas con cuentas bancarias, un proceso iniciado en 2012, pero también indicó que en la creación de cuentas en se vieron beneficiadas algunas pocas personas, por lo que recalcó la importancia de las cuentas personalizadas.
“Felicidades por el progreso que ha hecho su país, pero se necesita hacer mucho más para salir del estado económico actual”, alertó.
CoDi UNA ALTERNATIVA
Christine Lagarde explicó que México está aún muy rezagado en la eliminación del efectivo de las transacciones diarias, pues dijo que el 95 por ciento de ellas se realizan de este modo, pero el conflicto central con ello es que el efectivo está relacionado con la corrupción.
Recordó que la postura del FMI con respecto a las criptomonedas es similar al del efectivo, puesto que al no ser rastreables estas pueden ser utilizadas para actos de corrupción
Reconoció la creación de la plataforma CoDi del Banco de México para evolucionar hacia el uso de la tecnología para los servicios financieros y recordó el ejemplo de Bangladesh que de acuerdo con su análisis avanzó en materia de inclusión.
“México está entre los países latinoamericanos que aumentan el uso de tecnologías y de servicios financieros, que se han podido observar en los jóvenes que realizan startups”, indicó.
Sobre la reunión con el Presidente de México dijo que se trabajó en la posibilidad de sostener la economía a nivel macro y micro.
La economista del FMI finalizó su participación con una cita de Frida Kahlo: “al final del día, podemos aguantar mucho más de lo que pensamos que podemos”, frase con la que llamó al trabajo unido de México para lograr avances económicos para la erradicación de la pobreza.