Ciudad de México, 29 de mayo (SinEmbargo).- “La FIFA es una organización del crimen organizado”, dice con voz firme el escritor Juan Villoro, autor entre otros libros dedicados al futbol del ya clásico Dios es redondo y un analista del balompié muy escuchado por los amantes de dicho deporte.
“Sabíamos desde hace tiempo que la FIFA es una de las ramas más productivas del crimen organizado. No hay ninguna duda de que se ha constituido en una mafia, tal como la llamó Luis Figo la semana pasada cuando retiró su candidatura a la presidencia” del organismo, afirma el también autor de Los once de la tribu.
Inmerso en la organización de un homenaje al poeta José Emilio Pacheco que tendrá lugar en el Colegio Nacional y en el que participarán entre otros los escritores Álvaro Enrigue y Luis García Montero, Villoro se hace tiempo para opinar sobre el tema de corrupción que tiene en vilo a la mayor institución deportiva del mundo.
“La FIFA se ha declarado una organización no lucrativa, lo que constituye un verdadero disparate sabiendo como sabemos que mueve miles de millones de dólares. Ha sido famosa por su opacidad fiscal y por asociar al futbol con todas las formas del comercio, violando en ocasiones leyes de los países donde interviene”, afirma el escritor, uno de los más admirados y leídos del México contemporáneo.
“Sólo en 2013 prohibió el consumo de bebidas alcohólicas en los estadios y sin embargo durante el Mundial de Brasil 2014 se vendió cerveza Budweiser, porque fue uno de los patrocinadores de la Copa del Mundo y a la vez socio de la FIFA, que como vemos tiene una capacidad asombrosa para violentar la legalidad en todas partes”, agrega.
LOS SIETE FACINEROSOS
Frente al hecho escandaloso de los siete funcionarios de la FIFA, detenidos este miércoles en un lujoso hotel de Zúrich, el autor del reciente Balón dividido no duda en afirmar que se trata de siete facinerosos.
“Como son todos pertenecientes a la zona de Concacaf la FIFA ha pretendido circunscribir el tema de corrupción a la región de Sudamérica y Centroamérica, que se trata de un problema regional. Me parece aberrante que esa corrupción haya prosperado durante 20 años y que los máximos directivos de la FIFA no lo hayan advertido”, opina Villoro.
“Pero si además rastreamos los votos de estas personas que sin duda podemos considerar facinerosas, veremos que todos esos votos fueron favorables a Joseph Blatter. Sólo se así se explican disparates tales como que se vaya a hacer un Mundial en Qaatar en 2022, un país sin futbol, en condiciones climáticas tremendas”, afirma.
“Poner al deporte del servicio del comercio ha sido lo que mejor se le ha dado a Joseph Blatter”, insiste.
–Personas intachables en el mundo del futbol como el periodista Ezequiel Fernández Moores han puesto también en duda la calidad moral de quienes pretenden erigirse en acusadores de la FIFA
–Desde luego, en términos de teoría de la conspiración podemos descubrir un take over de los Estados Unidos sobre Concacaf, que al fin ya los estadounidenses entendieron que el futbol es un gran negocio y pretenden quedarse con él, inhabilitando a la Concacaf. Al mismo tiempo se trata de una jugada que perjudica a Rusia (los organizadores del Mundial 2018), puesto que muchos de los detenidos habrían sido sobornados para darle la Copa Mundial. De hecho Vladimir Putin ya habló hoy de una presunta maniobra de los Estados Unidos para perjudicar a Rusia. Desde luego que puede haber un interés innoble para desenmascarar a estas personas, pero lo que también es cierto es que la FIFA ha impedido toda labor de transparencia. Lo que me parece es que esto refleja mucho la sociedad contemporánea, porque las democracias occidentales que se precian de ser bastante limpias, han permitido que haya islotes de impunidad a través del deporte. Si pensamos que Joao Havelange ha permanecido durante 24 años al frente de la FIFA, que José Sulaimán estuvo durante más de 30 años en el Consejo Mundial del Boxeo (CMB), que Juan Antonio Samaranch estuvo más de 20 años en el Comité Olímpico Internacional y que Joseph Blatter gobierna la FIFA desde hace 17 años, nos damos cuenta de que se está apoyando un uso del poder totalmente jerárquico que no le rinde cuentas a nadie. Si realmente hay elecciones hoy, Joseph Blatter ganará porque tiene la elección controlada.
–Si eso sucede, Michel Platini dijo que retirará a la UEFA de la FIFA
–Eso mismo te iba a decir. Eso es muy importante, un elemento de presión muy importante. Va a ganar, pero se va a quedar con una FIFA totalmente destruida, entonces por pragmatismo le convendría renunciar, en un último gesto de semi-dignidad. Ahora bien, todo esto ha sucedido con la complicidad de sociedades que mantienen una constitución democrática, que celebran elecciones y no permitirían a un presidente que durara más allá del periodo que le corresponden y que sin embargo a la par sostienen estos islotes que hacen un negocio salvaje. Todo en nombre del deporte, que a la vez enuncia un discurso ideológico donde lo importante es el ejercicio, que los niños aprendan a jugar juntos y de una serie de valores y realmente lo que vemos es el usufructo de mafias que con la complicidad de las grandes corporaciones, las televisoras y los gobiernos se unen para hacer un negocio fabuloso.
–Decía hoy un filósofo en la radio, citando a Friedrich Nietzsche, que si el futbol es una religión, lo que está pasando con la FIFA representa la muerte de Dios…
–No, porque en este caso, Dios no está en la Iglesia. Dios existe pero no está en la Iglesia, eso es lo importante. ¿Dónde está el Dios del futbol? Está en un niño que juega descalzo en una playa, está en los dos goles de Lionel Messi al Bayern Münich, está en la genialidad de un jugador como Xavi, quien se acaba de retirar y al que cuando le preguntaron qué es el futbol respondió que el futbol es un balón y los chicos jugando. El Dios del futbol no está en las corporaciones, en los negocios millonarios, no está necesariamente en los fichajes, está en ese primitivismo y en esa capacidad de infancia que habita en la esencia del deporte. La FIFA quiere vender la infancia del mundo, la ilusión que hemos tenido desde niños por el juego, pero afortunadamente eso no ha sucedido.
–Qué bueno que no esté México metido en todo esto
–¡Qué raro! (risas) Me parece que afortunadamente México no está manchado, pero también hay que decir que México ha sido cómplice de los negocios de la FIFA. Uno de los más importantes se dio en 1990 con el famoso caso de los “cachirules”, cuando Toño Moreno descubrió que unos jugadores de las categorías juveniles presentaron actas de nacimiento falsificados y México fue sancionado. El castigo fue ejemplar y la FIFA nunca volvió a ejercerlo: se sancionó a la Selección Mayor impidiéndole ir al Mundial 1990. Esto permitió que hubiera un sustituto para México en Italia ’90 y ese sustituto fue Estados Unidos, el país que organizaría la Copa del Mundo cuatro años después. México no protestó la sanción y todavía estamos sin saber qué recibió a cambio de ello. Yo cubrí el Mundial 90 en Italia y una de las dotaciones televisivas más grandes que había sin que su país participara era la mexicana. Algunos favores de la FIFA entonces recibió México, que no ha sido tan ingenuo respecto a los tejemanejes del organismo. Nuestro país, por ejemplo, se ha beneficiado con la multi-propiedad de los equipos, porque la FIFA promulga leyes a las que le adosa determinados apartados que permiten violar esas mismas leyes. La FIFA prohíbe que una persona sea dueña de más de un equipo de futbol, para que no haya conflicto de intereses y no se puedan arreglar partidos. En México, eso se ha dado. La FIFA sólo actúa si el resto de los dueños protesta por la multi-propiedad. Entonces, en México, cuando alguien es dueño de dos equipos generalmente también es dueño de un canal de televisión. ¿Qué club se va a meter con las televisoras? Ninguno, por lo tanto la FIFA no puede actuar.
–¿Este proceso es esperanzador?
–Esperemos. Creo que es importante que esto suceda. Creo que no debería terminar aquí, que debe terminar la era Joseph Blatter, apoyo la medida de la UEFA con Platini al frente. Ojalá estos juicios representaran el inicio de esa renovación tan necesaria para el futbol. En ese sentido, esto que pasa es esperanzador.