Las quejas cubren varios factores relacionados con la serie, incluida su violencia, escenas gore, su lenguaje subido de tono e incluso satanismo.
Madrid, 29 abril (EuropaPress).- Aunque en sus últimas temporadas su marcha ha sido algo irregular, lo cierto es que The Walking Dead sigue siendo uno de los títulos más populares del saturado panorama seriéfilo. Una ficción que despierta odios, pasiones… e incluso algunas curiosas acusaciones.
Y es que algunos espectadores se han quejado ante la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos respecto al contenido de la exitosa serie de AMC. Hay parte de la audiencia que no está contenta con las imágenes de violencia y el lenguaje empleado en la ficción, tal como revela un nuevo informe.
Observer solicitó las quejas a la mencionada institución y obtuvo 28 páginas de acusaciones que abarcan desde el 1 de enero de 2017 hasta el 1 de febrero de 2020. Las quejas cubren varios factores relacionados con la serie, incluida su violencia, escenas gore, su lenguaje subido de tono e incluso satanismo
La publicación asegura que un espectador comentó el caso particular de Negan, quien ataca a sus enemigos con un bate de béisbol envuelto en alambre de espino. “Ver a los seres humanos ser golpeados en la cabeza con un bate de béisbol con alambre de espino es puro gore. Aquí estoy, días después, todavía asustado de lo que vi y sin poder borrar la imagen de mi memoria. Fue horrible”, apunta el afectado.
Otros espectadores se quejaron de los anuncios The Walking Dead que se pueden ver en televisión, asegurando que son “una representación asquerosa y desagradable inapropiada para los programas matutinos”. Asimismo, el uso de varias palabras malsonantes a lo largo de la ficción ha sido también motivo de queja.
Un miembro de la audiencia llegó a calificar la producción de “satánica”. “Estoy presentando una gran queja contra la violencia que se exhibe en The Walking Dead. La serie ha cruzado la línea de la violencia satánica”, dice la denuncia. “Todos deberían estar avergonzados y ojalá tengan piedad de sus almas”, concluye.