Científicos británicos encontraron que cada participante del estudio tenía un promedio de nueve síntomas persistentes de la COVID-19.
Ciudad de México, 29 de marzo (RT).– Siete de cada diez personas hospitalizadas por la COVID-19 no se habían recuperado por completo cinco meses después de que fueran dadas de alta y continuaron experimentando secuelas en su salud física y mental, así como en su capacidad para trabajar, de acuerdo con un nuevo estudio de investigadores británicos.
En la investigación, que se llevó a cabo en todo el Reino Unido y aún no ha sido revisada por pares, participaron mil 077 personas infectadas con el coronavirus que fueron dadas de alta del hospital entre marzo y noviembre de 2020.
Los científicos encontraron que cada participante tenía un promedio de nueve síntomas persistentes, de los cuales los más comunes eran dolor muscular, fatiga, ralentización física, deterioro de la calidad del sueño, dolor o hinchazón de las articulaciones, debilidad de las extremidades, dificultades para respirar, dolor, pérdida de memoria a corto plazo y ralentización del pensamiento.
Asimismo, más del 25 por ciento de los pacientes tenían síntomas clínicamente significativos de ansiedad y depresión, mientras que el 12 por ciento tenía síntomas de trastorno de estrés postraumático cinco meses después de recibir el alta.
Del 67.5 por ciento de las personas que trabajaban antes de contagiarse, el 17.8 por ciento ya no trabaja y casi el 20 por ciento experimentó un cambio relacionado con la salud en su estado ocupacional. Además, uno de cada cinco participantes alcanzó el umbral de una nueva discapacidad.
Los resultados de la investigación demostraron que el grupo que tiene los síntomas prolongados más graves tienden a ser "mujeres blancas de aproximadamente entre 40 y 60 años que tienen al menos dos condiciones de salud a largo plazo, como asma o diabetes", explicó el investigador principal del estudio, Chris Brightling.
Por otra parte, los científicos también descubrieron un factor biológico potencial detrás de algunos síntomas posteriores a la COVID-19. "Cuando observamos la gravedad de los síntomas de los pacientes cinco meses después de que fueran dados de alta del hospital, encontramos que en todos los casos de síntomas poscovid persistentes, excepto en los casos más leves, los niveles de una sustancia química llamada proteína C reactiva, que está asociada con la inflamación, eran elevados", señaló la profesora Louise Wain.