Cuernavaca, Morelos, 29 de marzo (SinEmbargo).- El escritor llegó puntual a la calle de Dolores en el barrio de Ocatepec. Traía su habitual sombrero y esa indumentaria que todos recuerdan. Unos vaqueros, zapato casual, camisa y un chaleco color caqui. En el predio lo esperaba un grupo de amigos, entre ellos, César Añorve, que preparaba la tierra para sembrar un árbol de magnolia flor de Yoloxochitl.

Javier Sicilia saludó a sus amistades. No se trataba de cualquier día. Ayer se cumplieron dos años del asesinato de su hijo Juan Francisco y como esa tierra colorada, blanda y mojada, pronto se le llenaron los ojos de lágrimas al escuchar el significado del árbol.

César Añorve tocó el hombro del escritor y muy despacio le contó la leyenda de la magnolia.

“Tiene una flor en forma de corazón. Según la leyenda, la flor es para curar el corazón dolido del padre de una doncella. Una princesa zapoteca que desaparece en un clima de perseución y violencia. El padre le llora dos años y justo cuando se cumplen esos años, la hija se aparece en sueños y le pide que ya no sufra porque está cerca de un manantial. El padre la va a buscar y encuentra el árbol, el padre entiende que la muerta aparece para curarlo”, le dijo.

Javier se conmovió, los ojos se le achicaron aún más y las gafas le escondieron las lágrimas. Los amigos se abrazaron. Luego el escritor tomó el pico y escarbó. A las 9:30 de la mañana, Sicilia plantó el árbol.

Sin embargo, a pesar de la buena intención de la flor de Yoloxochitl, el corazón del escritor todavía está adolorido. No hay sentencias por el asesinato de su hijo Juan Francisco.

“La historia es muy hermosa no sólo es simbólica con respecto a mi propio corazón, sino con respecto al dolor y la muerte en este país. Hace dos años brotó un corazón en medio de la ausencia de amor, de sentido de la vida, con estas muertes dolorosas de Juan Francisco, Luis, Gabo y Julio”.

A Javier Sicilia se le quebró la voz al darle gracias a su hijo muerto, porque a través de su tragedia, muchos encontraron una identidad para luchar por la humanidad perdida.

Luego el escritor se trasladó al memorial permanente sobre asesinados y desaparecidos instalado en los portales del Palacio de Gobierno, donde familiares de las víctimas lo acompañaron.

Frente a las fotografías de su hijo y sus amigos, y las cruces de decenas de hombres y mujeres exigió sentencias para los asesinos y resultados reales del gobierno federal en el combate en el alto a la violencia en el país. Pidió al gobierno de Enrique Peña Nieto y al Gobernador de Morelos, Graco Ramírez Garrido, resultados visibles.

Sicilia solicitó al gobierno estatal en especial, abrir el memorial de los desaparecidos en Morelos y adecuar una Ley de Víctimas al federal.

“Ya oímos una intención, pero las estrategias y buenas intenciones no bastan, quremos actos, cuándo de cara a la nación haremos esos compromisos firmados y cuándo tendremos esa Ley de Vícimas adecuada a la Ley General de Víctimas”.

El escritor indicó que si bien el gobierno de Enrique Peña Nieto reconoció a las víctimas a través de la legislación que se aprobó recientemente, aún se tienen que ver resultados.

“Mientras no haya justicia, mientras no veamos un avance hacia el territorio de la paz, todo queda en el discurso”, subrayó. El poeta lamentó la violencia que durante las últimas semanas se desató en todo el país y declaró que el gobierno está rebasado por el crimen organizado y la corrupción de sus fuerzas policiacas.

“No han hecho caso de lo que hemos dicho: hay una gran corrupción dentro de sus fulas que no han sabido limpiar. Eso retroalimenta al crimen. Hay mucho por hacer” dijo.

El portavoz del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad indicó que no descarta una nueva movilización nacional para que las autoridades actuales se vean obligadas a dar resultados.

Detalló que trabajará por la construcción del Sistema Naciona de Atención a Víctimas y anunció el inicio de una campaña de recolección de firmas para solicitar a Peña Nieto que la “Estela de Luz” se convierta en un memorial para las víctimas de la violencia en México.

Esta campaña espera recoletar alrededor de 250 mil fimas que serán entragadas al Presidente de la República el próximo 8 de mayo en la residencia de Los Pinos.

“La demanda es muy clara, pedimos que se cree un centro de la memoria, una base de datos, sabemos que la criminalidad sigue, los secuestros siguen. Nadie puede ocultar la realidad humanitaria que estamos viviendo. La población no puede ser engañada”, declaró.

Shaila Rosagel

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