La actividad del cráter, ubicado en Indonesia, es considerada la más potente de los últimos dos millones de años.
Ciudad de México, 29 de febrero (RT).- Una investigación liderada por especialistas del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana demostró que las poblaciones de Homo sapiens que habitaban el territorio de la actual India sobrevivieron a la explosión del supervolcán Toba, ocurrida hace 74 mil años.
El cráter, ubicado en la isla indonesia de Sumatra, emitió cenizas que cubrieron buena parte del planeta, a lo que le siguió un “invierno volcánico” que diezmó la población de Asia. Sin embargo, los especialistas hallaron herramientas de piedra de esa época que demuestran que los humanos lograron atravesar esas condiciones.
“La explosión es la más grande de los últimos dos millones de años. Se asumió que condujo a un dramático cambio climático y diezmó la población en Asia. Sin embargo, la evidencia arqueológica de la India no sustenta esas teorías”, expresó Michael Petraglia, profesor del Instituto Max Planck, tras el análisis de los elementos encontrados durante una excavación en Dhaba, en el valle superior del río Son, en el centro de la India.
Por su parte, el arqueólogo Chris Clarkson, de la Universidad de Queensland (Australia), afirmó que “el hecho de que estos conjuntos de herramientas no desaparecieran en el momento de la supererupción del Toba o cambiaran dramáticamente poco después indica que las poblaciones de humanos sobrevivieron a la llamada catástrofe y continuaron creando herramientas para modificar sus entornos”.
MIGRACIÓN ANTICIPADA
El estudio también detalló que esos instrumentos eran similares a los desarrollados por el Homo sapiens en otras partes del mundo, como África, Australia, Israel y la península arábiga, lo que sugiere que la migración de los humanos fue anterior a lo que se pensaba.
“La dispersión desde África, y lo que es más importante, al este de Arabia, debió tener lugar, por lo tanto, antes de [65 mil años atrás]”, detallaron los investigadores, que concluyeron que “Dhaba sirve como un puente importante que une regiones con arqueología similar al este y al oeste”.
El estudio fue publicado el 25 de febrero en Nature Communications.