Minari ha sido sin duda uno de los puntos álgidos de Sundance este año. Aclamada por la crítica, da vida a la clásica historia de inmigrantes y a un drama familiar compasivo con ternura exquisita y belleza simple. La película, una producción estadounidense hablada principalmente en coreano, está respaldada por pesos pesados: fue producida por Plan B Productions (Brad Pitt es uno de sus productores ejecutivos) y la distribuidora independiente A24 la estrenará más adelante en el año.
Por Jake Coyle
PARK CITY, Utah, EU (AP).— Tras el estreno de Minari en el Festival de Cine de Sundance, mientras muchos en el público aún se secaban las lágrimas, el director Lee Isaac Chung citó a la escritora Willa Cather para explicar cómo logró escribir una película basada en su infancia cuando su familia coreana se mudó a la Arkansas rural.
“La vida comenzó para mí cuando dejé de admirar y comencé a recordar”.
Las memorias de Chung, dijo, comenzaron a brotar por montones. Un drama familiar sobre la crianza del cineasta de 41 años comenzó a tomar forma. Sobre la lucha de sus padres como inmigrantes en una tierra nueva y extraña. Sobre los esfuerzos de su padre por comenzar una pequeña granja. Sobre su relación tierna y graciosa con su abuela.
“Quería moldear la narrativa para incluir distintos puntos de vista sobre cómo esta familia podría fracasar, podría no sobrevivir”, dijo Chung en una entrevista a la mañana siguiente del estreno en Park City. “Esas eran las tensiones con las que estaba jugando. Cada miembro de la familia tiene su turno, su oportunidad de crecer y madurar. No era una narrativa tradicional de un héroe, sino más de cómo hacer para que toda la familia sea el héroe”.
Minari ha sido sin duda uno de los puntos álgidos de Sundance este año. Aclamada por la crítica, da vida a la clásica historia de inmigrantes y a un drama familiar compasivo con ternura exquisita y belleza simple. La película, una producción estadounidense hablada principalmente en coreano, está respaldada por pesos pesados: fue producida por Plan B Productions (Brad Pitt es uno de sus productores ejecutivos) y la distribuidora independiente A24 la estrenará más adelante en el año.
Aunque de bajo presupuesto, Minari es el tipo de película en lengua no inglesa, personal y auténtica cuya realización pudo haber sido poco probable. Pero los cineastas independientes y sellos como Neon y A24 han tratado de romper con esos límites con películas como “The Farewell” (“La despedida”) y “Parasite” (“Parásitos”) que han demostrado que hay un público amplio para ellas en Estados Unidos.
Steven Yeun, el actor nacido en corea que interpreta al padre en Minari, ha recibido elogios por su trabajo a ambos lados del Pacífico. El actor de Walking Dead, galardonado por distintos grupos de críticos por su papel de reparto en la cinta coreana de drama y misterio Burning, fue el primero en firmar para Minari.
“A veces la identidad se vuelve un punto clave en cómo dirigirse al otro o una diferencia en cómo vemos a los estadounidenses”, dijo Yeun, sentado junto al director. “He leído muchos guiones sobre familias de inmigrantes. Muchas veces son explicativos o se dirigen a un público que ni siquiera es suya. Cuando eso pasa, pierde su autenticidad, lo romantiza de algunas maneras y lo idealiza de otras. Cuando leí el guion dije: esta es una narración flagrantemente fiel a estos seres humanos”.
Chung, quien nació en Denver y cuyas cuatro películas anteriores incluyen su ópera prima ubicada en Ruanda, “Munyurangabo”, reconoció en especial a la productora de Plan B Christina Oh por querer mantener a Minari fiel a la experiencia de Chung.
“Ella siempre fue clara: hagamos esto tan coreano como sea posible”, dijo Chung. “Al mismo tiempo es una película de bajo presupuesto, así que pudimos tomar un riesgo que no creo que las películas de alto presupuesto habrían tomado”.
Los padres de Chung estuvieron en el estreno de Minari, al igual que los de Yeun, por lo que fue una noche muy emotiva. Chung dijo que fue catártico para él y sus padres. “Sienten que entendí lo que vivieron”, dijo. “He notado un cambio en la manera en la que nos hablamos”.
Yeun describió una experiencia similar al interpretar al padre Jacob.
“Por momentos luché entre interpretarlo como un cliché para enviar un mensaje más grande o interpretarlo de una manera específica e individual. Obviamente la manera correcta es como individuo. Pero fue aleccionador saber que tuve que recorrer ese camino para ver a mi padre realmente”, dijo Yeun. “Sentado junto a mi padre, todos estaban llorando después de la película. Pero cuando me estaba levantando, posé mi mano sobre él. Y entonces terminó”.