En este sentido, la guerra comercial entre Estados Unidos y China podría ser clave, propiciando que “la demanda caiga, y muy rápido”, consideró el presidente del Centro de Estudios e Investigación sobre el Petróleo del Rey Abdullah. En cuanto a los precios del crudo en los próximos años, observó volatilidad “con alzas y bajas” en los precios durante 2022.
México, 29 de enero (EFE).- Para los próximos cinco años se prevé una disminución en la demanda de barriles de petróleo a nivel mundial, señalaron este martes expertos del sector en el foro “Energy Mexico 2019” que se celebra en Ciudad de México.
Durante la conferencia “Panorama de petróleo y gas en el corto y mediano plazo: los próximos cinco años”, los participantes estimaron que en el siguiente lustro es probable que exista un pico en la demanda y, posteriormente, un decrecimiento.
El presidente del Centro de Estudios e Investigación sobre el Petróleo del Rey Abdullah (KASPARC por sus siglas en inglés), Adam Sieminski, se mostró de acuerdo con dicha apreciación pese a que la demanda “va creciendo en cuanto a las expectativas”.
En este sentido, la guerra comercial entre Estados Unidos y China podría ser clave, propiciando que “la demanda caiga, y muy rápido”, consideró.
En cuanto a los precios del crudo en los próximos años, observó volatilidad “con alzas y bajas” en los precios durante 2022.
Apuntó a modo de conclusión general que aunque la demanda tenga un pico y luego una caída, los precios del crudo “seguirán siendo lo suficientemente altos para generar ingresos”.
“Los ingresos petroleros no caen tanto como sí cae la demanda y la sensación en este escenario es que los precios son lo suficientemente altos para generar ingresos”, aseguró.
En su turno de palabra, el economista en jefe de Repsol, Antonio Merino, apuntó que se calcula un incremento de la demanda en el periodo 2017-2023; no obstante, el principal problema sería una caída posterior en los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
“Esto sería por políticas reguladoras, por el límite que se está poniendo a los combustibles fósiles”, aseguró, en referencia a las exigencias de organismos internacionales para lograr una mitigación de cambio climático.
En esta línea, el economista expresó que el automóvil eléctrico no incidirá en la bajada de la demanda de barriles de crudo. Explicó que un vehículo eléctrico requiere “entre 12 y 15 kilogramos de cobalto en la batería para lograr recorrer 500 kilómetros”, unas cantidades de este material que ahora mismo el mundo no puede obtener.
Cabe saber que las mayores reservas de cobalto se encuentran en la República Democrática del Congo.
“Con todo lo que hay puesto en producción según nuestros cálculos podrán fabricarse 4 millones de vehículos en un año”, aseguró, agregando que cada año se venden 120 millones de vehículos convencionales en todo el mundo, una comparativa que deja al automóvil eléctrico todavía como una alternativa residual.
Por su parte, Ayed Al Qhatani, director de investigación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), consideró que existe “una situación en donde hay que alinear un mercado que tiene incertidumbre”.
“Tenemos una inestabilidad registrada”, aseguró.
Por ello, aseguró, la OPEP tendrá “cuidado en cuanto al desarrollo monetario en los meses venideros”.
