El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos anunció que mantendrá la prohibición de entrada al país de migrantes de siete países a pesar de la decisión de una jueza de bloquear la deportación de algunos a sus naciones de origen. Este domingo, el Presidente Donald Trump insistió en la necesidad de que su país tenga unas "fronteras sólidas" y criticó la situación migratoria en Europa y el resto del mundo. El mangante neoyorquino no dio más explicaciones, pero escribió ese comentario después del revuelo que ha causado la orden ejecutiva que firmó el pasado viernes para luchar contra el terrorismo yihadista.
Washington/Ciudad de México, 29 de enero (SinEmbargo/EFE/AP).– El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) aseguró que mantendrá la prohibición de entrada a Estados Unidos de migrantes de siete países, a pesar de la decisión de una jueza de bloquear la deportación de algunos a sus naciones de origen.
"La orden ejecutiva del Presidente sigue en su lugar, los viajes prohibidos seguirán prohibidos y el Gobierno de Estados Unidos retiene su derecho a revocar las visas en cualquier momento del retenido por seguridad nacional o seguridad pública", destacó el DHS en un comunicado.
"Estos individuos han realizado un proceso de entrada en Estados Unidos con una especial revisión de seguridad, todo incluido en nuestras leyes de inmigración y órdenes judiciales", dijo.
Anoche una jueza federal bloqueó parcialmente la orden ejecutiva migratoria del Presidente Donald Trump y prohibió que los migrantes de siete países detenidos en Estados Unidos sean deportados a sus países de origen.
Este domingo, el Presidente Donald Trump, subrayó la necesidad de que Estados Unidos tenga unas "fronteras sólidas" y criticó la situación migratoria en Europa y el resto del mundo.
"Nuestro país necesita fronteras sólidas y un escrutinio extremo, AHORA. Miren lo que está sucediendo en toda Europa y, ciertamente, en el mundo - ¡un lío terrible!", afirmó Trump en un escueto mensaje publicado en su cuenta personal en la red social Twitter.
El mangante neoyorquino no dio más explicaciones, pero escribió ese comentario después del revuelo que ha causado la orden ejecutiva que firmó el pasado viernes para luchar contra el terrorismo yihadista.
Our country needs strong borders and extreme vetting, NOW. Look what is happening all over Europe and, indeed, the world - a horrible mess!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 29 de enero de 2017
Una alta asesora del Presidente Trump dijo que una orden de emergencia interpuesta por una jueza federal "realmente no afecta" sus intentos para impedir temporalmente la entrada a Estados Unidos de refugiados y ciudadanos de siete países predominantemente musulmanes.
Kellyanne Conway dijo al programa dominical "Fox News Sunday" que la orden de emergencia emitida por una juez federal, que prohíbe temporalmente que Estados Unidos deporte a personas de las naciones sujetas a la prohibición de Trump, "realmente no afecta a la orden ejecutiva".
Según Conway, la orden de Trump es "prevenir, no detener" y aseguró que solo un porcentaje muy pequeño de viajeros se ha visto afectado.
Conway opinó que eso es un "pequeño precio a pagar" para mantener la seguridad del pueblo estadounidense.
El el ex Alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani, uno de sus colaboradores más cercanos de Trump admitió hoy que el Presidente le encargó a sus asesores buscar una fórmula legal para implementar un "veto a musulmanes".
"Cuando lo anunció por primera vez dijo 'veto a musulmanes'. Me llamó y me dijo 'crea una comisión y muéstrame la forma de hacerlo legalmente", aseguró Giuliani en declaraciones al canal Fox News, de las que hoy se hacen eco muchos medios estadounidenses.
Según el dirigente republicano, la comisión decidió centrarse en "peligro, en lugar de religión" como elemento central de la medida, que cristalizó en la orden ejecutiva firmada este viernes por Trump.
"Las áreas del mundo que crean peligro para nosotros, lo que es algo basado en hechos, no una base religiosa. Perfectamente legal, perfectamente sensato", defendió Guiliani.
El decreto ley suspende tanto la entrada de todos los refugiados durante 120 días como la concesión durante 90 días de visados a ciudadanos de siete países de mayoría musulmana con historial terrorista -Libia, Sudán, Somalia, Siria, Irak, el Yemen e Irán- hasta que se establezcan nuevos mecanismos de escrutinio.
Ese veto provisional provocó este sábado caos e indignación en medio mundo, mientras numerosos viajeros veían bloqueado ya su acceso al territorio estadounidense y se producían protestas en el aeropuerto neoyorquino JFK y en otros puntos de Estados Unidos.
La jueza Ann M. Donnelly, del tribunal del distrito federal de Brooklyn (Nueva York), dictó que los refugiados u otras personas afectadas por la medida y que han llegado a aeropuertos estadounidenses no pueden ser deportados a sus países.
LÍDERES EROPEOS CRITICAN A EU
Trump ha recibido numerosas críticas a las medidas, dentro y fuera de Estados Unidos, algunas de ellas provenientes de mandatarios europeos como el presidente francés, François Hollande.
En una conversación telefónica este sábado con el multimillonario, Hollande subrayó que la defensa de la democracia implica el respeto de los principios en los que se sustenta, "en particular la acogida de los refugiados".
Hollande "recordó su convicción de que el combate para la defensa de nuestras democracias no es eficaz mas que si nos enmarcamos en el respeto de los principios que las sustentan, en particular la acogida de refugiados", informó el Elíseo al término de la conversación telefónica entre los dos mandatarios.
Asimismo, el primer ministro belga, Charles Michel, dijo hoy que pedirá explicaciones a Trump, al estar en desacuerdo con el veto a la entrada en el país de ciudadanos de varios países de mayoría musulmana.
El Ministro británico de Asuntos Exteriores, Boris Johnson, también calificó hoy de "divisorio" y "equivocado" el veto impuesto por el presidente de Estados Unidos.
La primera ministra británica Theresa May "no está de acuerdo" con la orden de Trump y confrontará al gobierno estadounidense si la medida tiene efectos adversos hacia los británicos, dijo un portavoz. El comentario oficial trascendió luego que May rehusara condenar la orden de Trump durante su visita a Turquía. May dijo en Turquía que la decisión era un asunto exclusivo de Estados Unidos.
La canciller alemana Angela Merkel también lamentó la orden.
"Ella está convencida de que incluso la necesaria, determinada lucha contra el terrorismo no justifica poner a gente de origen específico o fe en particular bajo sospecha general", dijo el portavoz de Merkel, Steffen Seibert.
Merkel abordó el asunto durante una llamada telefónica con Trump el sábado, citando la Convención para Refugiados de Ginebra de 1951, que llama a los signatarios a aceptar a gente que huye de guerras, dijo Seibert.
"El gobierno de Alemania ahora evaluará qué consecuencias tienen las medidas del gobierno estadounidenses para los ciudadanos alemanes con doble ciudadanía y, de ser necesario, dirigir sus intereses hacia nuestros socios estadounidenses", dijo.