Más de 24 millones de espectadores han acudido a las salas para ver esta película protagonizada por dos hermanos que se ven envueltos en una guerra contra fuerzas oscuras después de que su familia sea asesinada por un "oni" o ser demoníaco devorador de humanos.
Tokio, 28 dic (EFE).- La adaptación cinematográfica del manga Kimetsu no Yaiba (Guardianes de la noche, Demon Slayer) ha logrado batir el récord histórico de taquilla en Japón en plena pandemia de COVID y en un año en el que se proyectan mínimos para la industria.
La película de animación Kimetsu no Yaiba: Mugen Ressha-ren (Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba the Movie: Mugen Train; Kimetsu no Yaiba: El tren infinito) ha recaudado 32.470 millones de yenes (256 millones de euros) tras dos meses y medio en cartel, según datos publicados este lunes por Toho, la distribuidora del filme.
Más de 24 millones de espectadores han acudido a las salas para ver esta película protagonizada por dos hermanos que se ven envueltos en una guerra contra fuerzas oscuras después de que su familia sea asesinada por un "oni" o ser demoníaco devorador de humanos.
LA ANIMACIÓN
Para la psicóloga Yuka Ijima, profesora asociada en la Universidad Daito Bunka y autora de un libro sobre la franquicia, la fórmula del éxito del filme está en una adaptación a serie de animación (anime) "destacable" del estudio Ufotable, que se emitió en Japón en 2019.
"El estudio de animación hizo un trabajo fantástico. El manga tiene una sensación más oscura, con peleas muy intensas. En el anime es más glamuroso y las peleas se hacen más espectaculares", explicó Ijima en una reciente sesión informativa sobre la película.
La historia, dice Ijima, es de por sí buena, con personajes, situaciones y problemas con los que se puede empatizar, a lo que se añade una acertada adaptación de la trama. "La autora del manga, Koyoharu Gotoge, hizo un buen retrato del amor fraternal, pero el anime lo destacó aún más para darle un efecto dramático".
Tras su emisión en televisión, la serie llegó a plataformas como Netflix, donde el espectador puede verlas en cualquier momento. Entonces se produjo una situación inesperada que para Ijima fue clave para que se convirtiera en un fenómeno de masas: la pandemia.
EL PÚBLICO
"Al principio la veían los jóvenes, pero con la llegada de las restricciones, los adultos empezaron a verlo también y los padres empezaron a compartir la experiencia con sus hijos", explica.
La serie de animación, de la que por el momento sólo se ha hecho una temporada, adapta los primeros seis tomos del manga (de un total de 23). La gente que se aficionó al anime quería saber qué pasaba después, así que salieron a comprar los cómics.
Cuando el anime empezó a emitirse en Japón en abril de 2019, el número de copias vendidas era de 4,5 millones; cuando terminó medio año después, la cifra se había elevado a 12 millones. En febrero de este año llegaron a 40 y en julio, cuando estaba previsto el estreno de la película tras un primer retraso desde primavera, a 80.
El filme llegó finalmente a los cines nipones el 16 de octubre. El manga acumula ya más de 120 millones de copias vendidas, pasando a formar parte de un selecto grupo de 17 series de cómic nipones que han superado la barrera del centenar de millones de unidades.
El estreno coincidió con la promoción de programas turísticos como el "Go To" en el país, cuando la gente sentía que era libre de salir tras meses de contención, así que fueron a ver la película.
A ello se sumó una estudiada estrategia comercial que incluye la distribución de productos exclusivos y limitados para quienes acuden a las salas y que los lleva a repetir, incluida a la propia Ijima.
AÑO RÉCORD
La película de "Guardianes de la noche" desbanca en el ránking de las más taquilleras a otro referente de la animación, "Sen to Chihiro no kamikakushi" (El viaje de Chihiro, Spirited Away, 2001), del Studio Ghibli, tras una reciente revisión de su recaudación que incluía nuevas proyecciones del clásico este verano 19 años después.
El récord cinematográfico es también destacable en un año en el que se espera un mínimo de recaudación en las salas de todo el país por la COVID.
Según datos de la Asociación de Productores de Películas de Japón, la recaudación hasta noviembre era inferior a 110.000 millones de yenes (870 millones de euros), cifras que encaminan el acumulado anual al menor nivel en dos décadas.