Para la Cepal es la erradicación de la pobreza y la disminución de la desigualdad deben ser el centro del debate y los esfuerzos de los países de la región, debido a que la desigualdad de ingresos en América Latina ha registrado una desaceleración en su reducción, que aunque entre 2002 y 2014 disminuyó de manera significativa, a partir de 2015 esa tendencia se ralentizó.
Santiago de Chile, 28 de noviembre (EFE).- La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) informó este jueves que la pobreza aumentará hasta el 30.8 por ciento de la población en América Latina para el año 2019.
Así lo recogió el organismo a través de la publicación del informe Panorama Social de América Latina 2019, en el que además señaló que se proyecta un incremento hasta el 11.5 por ciento en cuanto a la pobreza extrema.
“De confirmarse estas estimaciones, en 2019 habría 27 millones más de personas pobres que en 2014; peor aún, de ellas 26 millones se encontrarían en situación de pobreza extrema”, señaló la Cepal al respecto.
En ese sentido, las cifras del informe muestran una tendencia alcista en la región que se registra de forma continuada desde el año 2014, cuando la pobreza y la pobreza extrema llegaron a su mínimo en la última década (27.8 y 7.8 por ciento, respectivamente).
Ese crecimiento de la situación se traduce en la región en 191 millones de personas en situación de pobreza y 72 millones en situación de pobreza extrema.
El ente internacional advirtió que pese a los avances logrados durante la primera década y media del siglo XXI, desde 2015 se ha registrado un retroceso.
“Esto es muy preocupante y enciende fuertes señales de alerta”, destacaron desde Cepal.
Asimismo indicaron que es la erradicación de la pobreza y la disminución de la desigualdad deben ser el centro del debate y los esfuerzos de los países de la región.
“Es imperativo”, agregaron, que se desarrollen y fortalezcan las políticas públicas de protección social y las referentes al mercado de trabajo, abarcando medidas de inclusión social y laboral, y políticas redistributivas en materia de ingresos.
La desigualdad de ingresos en América Latina, medida por el coeficiente de Gini -en el que 0 representa ausencia de desigualdad y 1 desigualdad máxima-, ha registrado una desaceleración en su reducción, que aunque entre 2002 y 2014 disminuyó de manera significativa, a partir de 2015 esa tendencia se ralentizó.
“Esta reducción se ha producido a un ritmo decreciente: la variación promedio observada entre 2002 y 2014 fue del 1 por ciento anual, mientras que la registrada entre 2014 y 2018 correspondió a un 0.6 por ciento anual”, afirmaron desde la Cepal.
Actualmente, América Latina registra un índice de 0.465, con países como Argentina, Uruguay y El Salvador con menores desigualdades y Brasil y Colombia con la mayor brecha, por encima de la media regional.