Durante la reunión, Moonves, por aquel entonces casado y con tres hijos, se mostró desnudo ante la joven y le prometió que la incluiría en cualquier programa si se convertía en su novia.
Nueva York, 28 de noviembre (EFE).- El antiguo director de la cadena de televisión estadounidense CBS, Leslie Moonves, obligó a una aspirante a actriz de 25 años de practicarle sexo oral, a la que trató de silenciar años después, según revela hoy un artículo del New York Times.
La mujer, Bobbie Phillips, tenía 25 años cuando sucedió la agresión sexual en 1995, cuando Moonves, que fue despedido este septiembre por CBS tras ser acusado por una docena de personas de acoso, era el presidente de Warner Bros Television.
Phillips cuenta que acudió al despacho de Moonves en Burbank, California, por orden de su representante, que le dijo que el ejecutivo de televisión, que había lanzado series de gran éxito como Friends o E.R., podía lanzarla al estrellato.
Durante la reunión, Moonves, por aquel entonces casado y con tres hijos, se mostró desnudo ante la joven y le prometió que la incluiría en cualquier programa si se convertía en su novia.
Procedió después a forzarla a practicarle sexo oral, pero ella pudo escapar del despacho después de que él tuviera que atender una llamada telefónica.
El que era entonces representante de Phillips, Marv Dauer, contó al New York Times que Moonves le indicó el pasado mes de abril que si ella publicaba esa información, supondría el fin de su carrera profesional.
"Si Bobbie habla, estoy acabado", dijo.
Es por ello que Moonves habría tratado de acallar las acusaciones de Phillips con la ayuda de Dauer, un agente que había logrado cierto éxito en el pasado pero cuyo negocio se había deteriorado sustancialmente en los últimos años.
Moonves, que llevaba trabajando para CBS 24 años, fue despedido el pasado mes de septiembre después de que, a finales de julio, media docena de mujeres denunciaran los acosos que habían sufrido por parte del directivo en un artículo publicado por The New Yorker.
Comenzó entonces una investigación interna por parte de la compañía, que al mismo tiempo empezó a pactar con Moonves su salida, por la que él recibiría unos 120 millones de dólares, una cantidad que podría estar en peligro con las nuevas revelaciones.