La compañía de ferrocarriles holandesa no se opuso en su momento a la deportación de judíos al campo de concentración y puso a disposición de los alemanes sus trenes, proporcionando calendarios específicos en los que podrían transportar a los judíos.
La Haya, 28 de noviembre (EFE).— La compañía ferroviaria holandesa NS pagará una compensación a supervivientes y familiares de víctimas del Holocausto por haber transportado a judíos a un campo de concentración durante la Segunda Guerra Mundial, confirmó hoy a Efe la abogada Liesbeth Zegveld.
"Es una muy buena noticia. Estábamos decididos a ir a la Justicia porque las reacciones de NS eran negativas, pero al final ha entendido que se podía solucionar esto de otra manera. No es sobre no olvidar lo que pasó, es sobre la gente que aún está viva y que quiere su derecho reconocido", explicó la letrada holandesa.
Zegveld, abogada de derechos humanos, representa al judío Salo Muller, de 82 años, y a varios supervivientes que estaban dispuestos a recurrir a los tribunales para exigir a la empresa holandesa reconocer el daño causado con su colaboración con los nazis.
NS ganó varios millones con el transporte de las víctimas del Holocausto al campo de concentración y tránsito de Westerbork, situado en la provincia holandesa de Drente y por donde pasaron miles de gitanos y judíos en los años 40.
"Hemos decidido por acuerdo establecer un comité, en lugar de acudir a la Justicia. Este comité negociará la asignación individual para los afectados", afirmó Roger van Boxtel, presidente de la NS.
Por su parte, Muller aseguró a la televisión holandesa NOS que es "extraordinario" que NS haya accedido a compensar por primera vez a las víctimas y reconoció que este es un resultado que se había "atrevido a soñar pero no esperaba".
"Para mí, significa que NS reconoce que el sufrimiento no ha caducado y que sigue existiendo para muchos judíos. Estoy muy contento de que ahora (la compañía) reconozca que, efectivamente, pagará por razones morales", agregó.
Muller tenía cinco años cuando sus padres fueron arrestados por los alemanes en 1941 y fueron transportado en uno de los trenes de NS desde Ámsterdam hasta Westerbork, donde pasaron nueve semanas hasta que fueron conducidos a Auschwitz y asesinados.
La compañía de ferrocarriles holandesa no se opuso entonces a la deportación de judíos al campo de concentración y puso a disposición de los alemanes sus trenes, proporcionando calendarios específicos en los que podrían transportar a los judíos.
Se calcula que ganó unos 2.5 millones de euros en el transporte de las víctimas del Holocausto.
La compañía pidió perdón en 2005 por el papel que tuvo durante la Segunda Guerra Mundial pero hasta ahora se había negado a pagar indemnizaciones individuales a las víctimas.
Zegveld subraya que hubo "mucha presión hasta que NS cedió a negociar una indemnización" y señala que aún no se ha establecido cuánto dinero entregará a los afectados ni quien tiene derecho a pedir la compensación.