Autoridades integradas al Grupo Coordinación de Seguridad de Baja California, se comunicaron a la codirección de este periódico para informar la existencia de una amenaza contra ZETA. Áreas de inteligencia estatales captaron la información dentro de las investigaciones que se siguen para la aprehensión de los diez más buscados. La orden criminal fue atacar las oficinas del semanario.
Ciudad de México, 28 de noviembre (SinEmbargo/Zeta).- Habían pasado 48 horas de la salida a circulación de la última edición del semanario, cuando las alertas se encendieron. En la portada la noticia principal fue acompañada por diez fotografías. Cada una representando a un integrante del crimen organizado, la mayoría del Cártel Jalisco Nueva Generación, y que son los más buscados por instituciones de seguridad y procuración de justicia en Baja California.
Las imágenes algunas inéditas, pero todas, parte integral de expedientes y averiguaciones previas, y en interiores los nombres de los diez más buscados. Van por ellos por distintos delitos, especialmente los investigan por homicidios. Los violentos asesinatos ocurridos en las últimas semanas.
Efectivamente, dos días después del viernes 25 de noviembre de 2016 cuando se publicó nuestra más reciente edición, autoridades integradas al Grupo Coordinación de Seguridad de Baja California, se comunicaron a la codirección de este periódico para informar la existencia de una amenaza contra ZETA.
Áreas de inteligencia estatales captaron la información dentro de las investigaciones que se siguen para la aprehensión de los diez más buscados. La orden criminal fue atacar las oficinas del semanario.
La amenaza provino de uno de los ocho miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación que aparecieron en la portada de ZETA, y que en alianza con el Cártel Arellano Félix, libran una guerra contra el Cártel de Sinaloa por apropiarse de esta frontera norte para sus acciones criminales.
Básicamente los investigadores explicaron que uno de los más buscados, identificado por las autoridades como Israel Alejandro Vázquez Vázquez “El 50”, se molestó porque su rostro y el de otros miembros de su grupo delictivo habían sido proporcionados a Investigaciones ZETA por la autoridad, y publicados en la edición 2226 del semanario. Ordenó a una célula criminal balear las oficinas del periódico a manera de advertencia.
Los investigadores en contacto con los codirectores, y que verificaron la amenaza con otras corporaciones policíacas, detallaron: Los planes eran balear las instalaciones del semanario la madrugada del domingo 27 de noviembre cuando no hubiera empleados, pero no tuvieron las armas ni los tiradores a tiempo para la criminal acción. La pospusieron.
En el organigrama criminal en poder del Consejo Estatal de Seguridad de Baja California, Israel Alejandro Vázquez Vázquez “El 50” y/o “El Goofy” está clasificado como “un sujeto de gran peligrosidad”, y “brazo armado” de Juan José Pérez Vargas “El Piolín”, uno de los cabecillas de la alianza Cartel Jalisco Nueva Generación-Cártel Arellano Félix en Tijuana.
De “El 50” refieren en el Consejo de Seguridad de Baja California: “a esta persona se le atribuyen gran cantidad de los homicidios en la ciudad”. También aclararon que el joven no cuenta aún con órdenes de aprehensión en su contra, pero que lo investigan y su nombre aparece en varios expedientes como presunto responsable de homicidios.
Desde principios de año Vázquez fue identificado como homicida del Cártel Jalisco en Tijuana, en aquel momento era considerado el brazo derecho del jefe de sicarios Arturo Gómez Herrera “El Gross”, asesinado a balazos en una peluquería en Guadalajara Jalisco el 27 de octubre.
Además los investigadores del Estado han identificado que Vázquez Vázquez encabeza una célula que al menos cuenta con cuatro miembros, a quienes han identificado por el momento como: Luis David Figueroa “El Snok”, Rifat Abdul Castillo Haro “El Rifat”, Francisco Javier Gómez Hernández “El Panchito” y Erick Ramírez Hernández “El Burger”.
Quienes laboramos en ZETA mantenemos nuestro compromiso de hacer periodismo de investigación, contestatario y de denuncia, sobre quienes desde el Gobierno, las instituciones o la criminalidad, pretenden mantener impunidad para agredir a la sociedad en la cual nos desarrollamos.