Otro estudio publicado ayer en el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, señaló que más del 80 por ciento de los pacientes de COVID tiene deficiencia de vitamina D y esta insuficiencia es más frecuente en hombres.
Londres, Inglaterra, 28 de octubre (EFE).- El consumo de alimentos ricos en vitaminas A, E y D está vinculado a una disminución de enfermedades respiratorias, según un estudio divulgado este miércoles, en el que se pide más investigaciones sobre el efecto en el coronavirus.
El análisis, en el que participaron 6 mil 115 adultos, sugiere que consumir estas vitaminas, ya sea a través de los alimentos o por suplementos, reduce varios males respiratorios.
Los que participaron en el análisis tenían que indicar qué vitaminas tomaban y también cualquier problema respiratorio que pudieran tener, según el estudio, a cargo del Imperial College London y el London School of Hygiene & Tropical Medicine.
La vitamina D está asociada a la exposición al sol desde finales de marzo a septiembre, pero la Sanidad británica recomienda a los adultos y los niños mayores de 4 años suplementos diarios de esa vitamina que contengan unos 10 microgramos, pero los pequeños de 1 a 3 años deberían recibir suplementos de vitamina D todo el año.
“Se estima que alrededor de una quinta parte de la población en el Reino Unido tiene bajos (niveles) de vitamina D y el 30 por ciento de los adultos mayores de 65 años no alcanza a consumir el nutriente recomendado”, indicaron los investigadores.
Los investigadores resaltaron la necesidad de evaluar sus conclusiones en el contexto de la actual enfermedad de coronavirus.
La vitamina A se puede obtener de la leche entera, los quesos, las zanahorias, las verduras y algunas frutas, mientras que la E está presente en aceites vegetales, semillas y nueces.
Los pescados grasos, como el salmón, el atún y la caballa, son ricos en vitamina D, mientras que el hígado vacuno y la yema de huevo contienen cantidades menores.
Otro estudio publicado ayer en el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, en el que se observó a 216 pacientes, señaló que más del 80 por ciento de los pacientes de COVID tiene deficiencia de vitamina D y esta insuficiencia es más frecuente en hombres.
Los enfermos de COVID-19 de este trabajo retrospectivo eran del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de la ciudad española de Santander.
La vitamina D es una hormona producida por los riñones que controla la concentración de calcio en la sangre y afecta al sistema inmunológico, explicó un comunicado de la Sociedad de Endocrinología, que agrupa a más de 18 mil expertos de 122 países.