“El recurso de apelación fue resuelto por la sala colegiada y el fallo confirma la sentencia impugnada” expresó abogado de Fernández
Ciudad Victoria (México), 28 oct (EFE).- Una sala colegiada penal confirmó este lunes la condena de 47 años de prisión al mexicano Jorge Fernández por el homicidio de su esposa, la española Pilar Garrido Santamants, en julio de 2017.
La decisión de esta sala colegiada del Poder Judicial del estado mexicano de Tamaulipas ratifica la sentencia de 47 años de prisión a Fernández, dictada por un Tribunal de enjuiciamiento el mes de enero pasado, dijo el abogado Jesús Eduardo Govea Orozco.
“Este recurso de apelación fue resuelto por la sala colegiada y el fallo confirma la sentencia impugnada” expresó Govea Orozco, abogado de Fernández
El letrado comentó a EFE que la confirmación de la sentencia fue por mayoría de votos, ya que uno de los tres Magistrados que votaron en este caso no estuvo de acuerdo con el sentido de la pena dictada a principios de año.
“Este voto particular del Magistrado que no estuvo de acuerdo con el sentido de la ejecutoria de apelación practicante aborda todos los aspectos que se hicieron cuando era la sentencia de primera instancia, aquella que se dicto en enero a juicio de ese voto se debe absolver” insistió el abogado.
Nada más ser confirmada la sentencia, la defensa de Jorge acudió a los tribunales federales para interponer un amparo directo a fin de solicitar la libertad de su cliente, quien ha estado preso desde que fue acusado por la Fiscalía de Tamaulipas en agosto del 2017.
“Lo siguiente es la promoción del juicio de amparo directo y es el que se encuentra en trámite a la fecha, ya se encuentra bajo el conocimiento de un Tribunal colegiado de circuito que son órganos del Poder Judicial de la Federación”, manifestó Govea Orozco.
La defensa de Fernández indico que confía plenamente en que su cliente obtenga la libertad en este caso.
Garrido, valenciana de 34 años, desapareció el 2 de julio de 2017 cuando viajaba con su marido y su bebé en su automóvil de regreso a Ciudad Victoria tras pasar unos días en la playa.
A finales de julio se encontraron restos óseos y jirones de ropa y 15 días después las pruebas de ADN identificaron a la española.
Aunque en un primer momento se creyó la versión del marido, que aseguraba que había sido secuestrada, el caso dio un vuelco cuando la Fiscalía estatal lo detuvo alegando contradicciones en sus declaraciones.