Tras pedir perdón meses atrás en nombre del Estado mexicano al pueblo maya y a la comunidad china -masacrada durante la Revolución mexicana-, López Obrador y parte de su gabinete culminaron estas ceremonias haciendo lo mismo este martes ante representantes tradicionales del pueblo yaqui.
Por Eduard Ribas i Admetlla
Ciudad de México, 28 de septiembre (EFE).- Con la petición de disculpas al pueblo yaqui, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, culminó este martes las ceremonias del perdón por los agravios cometidos contra los indígenas desde la conquista hasta la actualidad, en las que no ha participado el Gobierno español.
“El Estado mexicano no debe permitir nunca más la marginación, los abusos y las injusticias en contra de los yaquis ni de ningún otro grupo étnico o cultural de nuestro país. Primero deseamos ofrecerles perdón”, declaró López Obrador en un acto con el pueblo yaqui, en el norteño estado de Sinaloa.
Durante el evento, titulado “Petición de perdón a los pueblos originarios”, arremetió especialmente contra la persecución de indígenas bajo la dictadura de Porfirio Díaz (1877-1911), un capítulo que consideró “vergonzoso”, y criticó la “concepción racista que se padece desde la llegada de los invasores españoles”.
SIN LAS DISCULPAS DE ESPAÑA
La intención de López Obrador era que durante las conmemoraciones de 2021 por los 200 años de la independencia de México y los 500 años de la conquista de Hernán Cortés, el Gobierno mexicano, el español y la Iglesia católica se disculparan por los “agravios” cometidos contra los indígenas.
Pero la carta que envió en 2019 al rey Felipe VI enfrió las relaciones con España, país que ha declinado participar en estos eventos y el lunes canceló a última hora su presencia en el gran evento del Zócalo capitalino para festejar el bicentenario de la consumación de independencia de México.
El Gobierno español consideró en su momento que “la llegada hace 500 años de los españoles a las actuales tierras mexicanas no puede juzgarse a la luz de consideraciones contemporáneas”.
En cambio, el papa Francisco mandó una misiva este lunes en la que reconoció “los errores del pasado” y reiteró su petición de “perdón por los pecados personales y sociales” cometidos por la Iglesia durante la conquista y evangelización del actual México.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien días atrás aseguró que “el indigenismo es el nuevo comunismo”, replicó al papa este martes desde Washington que las misiones católicas llevaron la “libertad” a América.
REPARACIÓN AL PUEBLO YAQUI
Tras pedir perdón meses atrás en nombre del Estado mexicano al pueblo maya y a la comunidad china -masacrada durante la Revolución mexicana-, López Obrador y parte de su gabinete culminaron estas ceremonias haciendo lo mismo este martes ante representantes tradicionales del pueblo yaqui.
“A 488 años de la llegada de los conquistadores a estas tierras del norte de México, venimos hoy a honrar la digna historia de resistencia y dignidad del pueblo yaqui”, declaró Adelfo Regino, director del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas.
El presidente mexicano oficializó la cesión de tierras y derechos de agua, cruciales en un territorio muy seco, como parte del Plan de Justicia diseñado por el Gobierno federal y la comunidad yaqui.
Y anunció una inversión superior a los 6.000 millones de pesos (unos 300 millones de dólares) para el acceso al agua.
Mientras los yaquis le entregaron una iniciativa de reforma constitucional para proteger a los pueblos indígenas y afromexicanos, quienes representan casi el 10 % de la población en México.
Sin embargo, la visita se vio empañada por la identificación en la víspera de los restos de cinco yaquis secuestrados hace dos meses por un grupo armado, lo que evidenció los peligros que siguen sufriendo a día de hoy.
Jesús Patricio Varela, secretario de la comunidad yaqui de Tórim, relató que desde la llegada al norte de México del conquistador Nuño de Guzmán en 1533 y, posteriormente, durante la independencia mexicana, ha corrido “mucha sangre” del pueblo yaqui, esclavizado y despojado.
“Reconciliar una historia tan dolorosa no es fácil pero es necesario si queremos transformar la vida de este país”, afirmó.
A pesar del discurso indigenista de López Obrador, algunas comunidades y agrupaciones indígenas se oponen al Gobierno y a sus megaproyectos de infraestructura en el sur del país, como el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que se encuentra de gira en Europa para difundir sus reivindicaciones.