El Secretario de Seguridad Pública federal, Alfonso Durazo, dijo que “con eso se contribuirá a resolver los embates de la delincuencia organizada en este sector económico”.
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El Gobierno de México lanzó el lunes una fuerza especial de vigilancia para las operaciones mineras, reconociendo que los cárteles del narcotráfico han hostigado a las compañías, muchas de las cuales son extranjeras.
Los primeros 118 guardias de minas se graduaron el lunes de un curso de capacitación especial. Están equipados con fusiles de asalto.
El Secretario de Seguridad Pública federal, Alfonso Durazo, dijo que “con eso se contribuirá a resolver los embates de la delincuencia organizada en este sector económico”.
Desde hace tiempo se han dado a conocer reportes de que minas de oro y plata extranjeras eran extorsionadas por cárteles del narcotráfico. En los últimos años, las organizaciones delictivas también han robado minerales o metales semirrefinados directamente de las minas.
En 2015, una banda del crimen organizado robó alrededor de 4,5 kilogramos (casi 10 libras) de una mezcla de oro y plata a empleados de una mina del norte de México. La compañía minera Fresnillo informó que el robo ocurrió cerca de su mina de la Herradura, en el estado de Sonora. La compañía dijo que unos hombres armados detuvieron una camioneta de la compañía y robaron los metales. Agregó que ningún empleado resultó herido.
La compañía señaló que el robo fue realizado por el “crimen organizado”, una frase que generalmente se utiliza en México para referirse a las bandas de narcotraficantes.
En el estado de Michoacán, en el occidente de México, el cártel de los Caballeros Templarios y el de La Familia participaron en la exportación de cargamentos de mineral de hierro entre 2010 y 2014.
En 2018, la empresa canadiense Pan American Silver Corp. redujo temporalmente algunas de operaciones en su mina en el norte de México por cuestiones de seguridad.
La compañía dijo que sus empleados habían tenido problemas de seguridad en los caminos que llevan a la mina en una parte lejana del estado de Chihuahua, una región plagada de grupos delictivos. En un momento dado, los empleados se escondieron en la mina, temerosos de salir debido a las amenazas de grupos armados, y algunos empleados fueron evacuados en aviones privados.
