En mayo de 1994, en medio de las investigaciones del magnicidio de Luis Donaldo Colosio Murrieta y a poco más de cinco meses de haber asumido al frente de la PGR, Diego Valadés Ríos fue propuesto por el entonces Presidente Carlos Salinas de Gortari como Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, una posición en la que también estaría un breve tiempo, el suficiente para garantizar una pensión vitalicia.
Ciudad de México, 28 de agosto (SinEmbargo).– El abogado Diego Valadés Ríos es uno de los más duros detractores de la reforma al Poder Judicial, pero es también un beneficiario de los privilegios de este poder del Estado: Fue Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sólo siete meses, nombrado por Carlos Salinas de Gortari, y goza de una pensión de por vida desde hace tres décadas.
Valadés Ríos fue también Procurador General de la República de Salinas de Gortari durante sólo unos meses, en medio de cuya gestión fue asesinado su compañero priista Luis Donaldo Colosio, y ahora es crítico de la reforma al Poder Judicial en la que él participó, en 1994, en el Gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León.
Conforme a lo dispuesto en el decreto del Presidente Zedillo con el cual se determinó la renovación de la Corte, Diego Valadés y otros 8 ministros de esa SCJN extinta reciben mes con mes una pensión bruta de 286 mil 423.84 pesos, según informó el propio Poder Judicial en marzo de 2019. A ese monto, que sube año con año, se suma el pago que se otorga por viudez a las parejas de los ministros en retiro fallecidos, con una cuota equivalente al 80 por ciento del total para el primer año, reduciéndose del segundo año en adelante, sucesivamente, un 10 por ciento, hasta llegar al 50 por ciento del monto de la pensión original.
Valadés Ríos fue uno de los autores del análisis del Instituto de Investigaciones Jurídica de la UNAM que descalificaron las 20 reformas impulsadas por Andrés Manuel López Obrador, al asegurar que con ellas se busca favorecer a Morena, el partido en el poder, y concentrar el poder en la figura del Presidente. Con respecto a la Reforma Judicial sostuvo en una plática con Carmen Aristegui: “México está estableciendo con esto la posibilidad de un sistema absolutista ahora presidencial, ahora republicano, antes monárquico, sin miramientos. ¿Qué efectos tiene sobre los gobernados? Que todos quedemos sujetos a la justicia presidencial”.
Este martes, en su cuenta de X, y en medio de la embestida de la oposición y el respaldo de la Ministra Norma Piña contra la mayoría calificada del oficialismo con la cual se busca aprobar la reforma que contempla la elección popular de jueces, magistrados y ministros, escribió: “Para aniquilar la independencia judicial primero han tenido que liquidar el pluralismo parlamentario. Este atentado a la democracia y al Estado de derecho dará resultados efímeros porque la sociedad es consciente de sus derechos y no está dispuesta a perderlos”.
La mañana de este miércoles, al cuestionar los altos salarios que existen dentro del Poder Judicial, el Presidente López Obrador identificó a Valadés como una de las voces que se resisten a poner fin a estos privilegios, de los cuales, señaló, es beneficiario.
“Cuando llega Zedillo desaparece a la Suprema Corte, pero para que los ministros quedaran contentos decreta que se les iba a pagar una pensión vitalicia. Uno de los más tenaces defensores de los privilegios en el Poder Judicial, un abogado famoso, había estado de Procurador de Justicia en el asesinato de Colosio, y lo cambian. Ese Procurador como a los dos meses o tres lo pasan como Ministro de la Corte, entonces resulta que entra en la Corte como en mayo y en diciembre viene el decreto de Zedillo desapareciendo a todos los ministros de sus cargos y otorgándoles una pensión vitalicia”.
En efecto, fue en mayo de 1994, en medio de las investigaciones del magnicidio de Luis Donaldo Colosio Murrieta y a poco más de cinco meses de haber asumido al frente de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), cuando Diego Valadés Ríos fue propuesto por el entonces Presidente Carlos Salinas de Gortari como Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Como Procurador Diego Valadés fue el primero en conocer las primeras investigaciones sobre el asesinato del candidato presidencial del PRI, ocurrido el 23 de marzo de 1994 en Tijuana, Baja California. En el poco tiempo que estuvo a cargo, “la investigación estuvo inmersa en un contexto de sorpresa, falta de estrategia sobre las indagaciones y proyectó carencias en los ámbitos técnico, ministerial y pericial, pues la magnitud del homicidio rebasó las habilidades del personal técnico que las realizaba”, señala el informe especial del caso.
Fue cuando él estuvo a cargo que se consignó a Mario Aburto, a la fecha el autor confeso del crimen. De igual forma, en su gestión se capturó y se dejó en libertad al agente del Cisen Jorge Antonio Sánchez Ortega, quien estaba en el lugar de los hechos con una mancha de sangre y de quien se comprobó que accionó un arma. De hecho, hoy en día la Fiscalía General de la República (FGR) señala a Sánchez Ortega, de quién se desconoce su paradero, de ser el segundo tirador en el asesinato del candidato presidencial del PRI.
Como Ministro, Diego Valadés también estuvo un breve tiempo: desde mayo hasta diciembre de 1994, cuando en el Gobierno de Ernesto Zedillo Ponce León se renovó este poder mediante una reforma que separó a los 26 ministros de sus funciones para ser sustituidos por 11 nuevos miembros.
El propio Diego Valadés ha señalado que su llegada por esas fechas al Máximo Tribunal de Justicia del país fue para impulsar desde dentro del Poder Judicial esta Reforma. “Cuando fui propuesto por el Presidente (Carlos Salinas) para ir a la Corte fue con el ánimo de impulsar la Reforma Judicial dentro del tribunal”, declaró en marzo pasado a la revista Este País. En esa misma plática indicó que “hubo grandes resistencias dentro del propio poder judicial y dentro de la Suprema Corte, pero mi trabajo fue superar esas resistencias y considero que lo conseguí satisfactoriamente”.
Pese a su paso fugaz, Diego Valadés Ríos es uno de los 9 Ministros en retiro que recibe hoy en día una pensión vitalicia. Los otros, de acuerdo con información del propio Poder Judicial, son: Victoria Adato Green, Sergio Hugo Chapital Gutiérrez, Irma Cue Sarquis, José de Jesús Duarte Cano, Clementina Gil Guillen, Luis Felipe López Contreras, Ulises Sergio Schmill Orodoñez, Carlos Sempe Minvielle.
Los otros 10 ministros que se han retirado desde 2009 reciben un “haber por retiro”, que de acuerdo con la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación es de carácter vitalicio y equivalente al 100 por ciento durante los dos primeros años y al ochenta por ciento durante el resto del tiempo, del ingreso mensual que corresponda a las y los ministros en activo. Es el caso de: Mariano Azuela Güitrón, Genaro David Góngora Pimentel, Guillermo Ortiz Mayagoitia, Olga Sánchez Cordero, Juan Silva Meza, José Ramón Cossío, Margarita Luna Ramos y José Fernando Franco González-Salas
Cuando los ministros se retiran sin haber cumplido quince años en el ejercicio del cargo, también tienen derecho a esta remuneración, pero de manera proporcional al tiempo de su desempeño: como sucede con Eduardo Medina Mora, quien estuvo poco más de tres años, y Arturo Zaldivar Lelo de Larrea, quien se desempeñó como Ministro 13 años.