Uno de los puntos a favor del juego, es que el mapa es sumamente enrome y tan bien detallado que se disfruta explorarlo, sin embargo, parece que esto se vuelve un poco en contra de nosotros con el paso del tiempo, ya que la cantidad de actividades que tenemos disponibles, si bien son muchas, también son bastante repetitivas.
Ciudad de México, 28 de agosto (SinEmbargo).- Una de las franquicias más irreverentes de los últimos años está de regreso con un reinicio a la saga y parece que a todo lo que representó durante los últimos años, con una propuesta que nos ofrece destellos de genialidad en diferentes misiones y en una historia que nos presenta personajes irrelevantes, poco conectados entre sí, con pequeños momentos cómicos que al mismo tiempo se ven limitados, todo esto en un mundo abierto y un mapa bien diseñado que le queda grande al juego en ciertos momentos, esto combinado con un sistema divertido pero torpe que no nos termina de ofrecer algo significativo para la serie.
Esta historia nos introduce a nuevos personajes, básicamente se cierra el capítulo de lo visto en Saints Row 3 y Saints Row 4 para regresar un poco a las raíces del juego con menos comedia y mucho más crimen, como lo vimos en Saints Row 2, sin embargo, en esta nueva historia, tendremos un personaje el cual podremos crear desde cero con un sistema bastante robusto con diferentes detalles de inclusión y una gran variedad de características a modificar, una vez hecho esto, dará paso a conocer quienes somos y qué hacemos dentro de esta nueva ciudad que conoceremos como “Santo Ileso”, una representación ficticia de lo que podríamos decir es Nevada en la vida real, donde seremos un mercenario para una organización que está en contra de los tres clanes que controlan la ciudad, “Los Panteros”, “Los Idols” y las Industrias de Defensa Marshall, para quienes nuestro personaje trabaja.
Un día, nuestros protagonistas, Neenah -mecánica ex miembro de “Los Panteros”-, Kevin un DJ y ex miembro de “Los Idols” y Eli quien es la cabeza de los negocios, se unen a nosotros para crear una nueva organización criminal, para hacerle frente a las demás, así es como nacen los “Saints”. Tendremos que realizar diferentes misiones a lo largo del mapa, así como ayudar a crear nuevos negocios como aliados para ganar popularidad, prestigio y por supuesto, dinero. Todo esto con el fin de crear y convertirse en la mejor organización criminal posible, a la par que continuamos con la historia principal del juego, donde básicamente el mismo objetivo, que nos irá introduciendo a más personajes, ubicaciones y misiones secundarias.
Uno de los puntos a favor del juego, es que el mapa es sumamente enrome y tan bien detallado que se disfruta explorarlo, sin embargo, parece que esto se vuelve un poco en contra de nosotros con el paso del tiempo, ya que la cantidad de actividades que tenemos disponibles, si bien son muchas, también son bastante repetitivas, por lo cual, de un momento a otro el juego nos mantiene realizando las mismas tareas una y otra vez, haciendo que la experiencia se deteriore. Aunque con las misiones principales de la historia tenemos grandes destellos de creatividad, con misiones cómicas, llenas de acción y de momento absurdos, la realidad es que los espacios prolongados entre cada una o la duración de las mismas sólo nos dan un pequeña porción de lo que realmente nos busca transmitir el juego.
Sin embargo, la capacidad de personalización a nivel personaje que tenemos, no soló su apariencia o los objetos que le podamos equipar si no el árbol de habilidades que tenemos disponible, los diferentes movimientos especiales que nos ofrece el juego, la capacidad de desbloquear diferentes armas y un combate divertido, logran rescatar algo del humor clásico a lo que el juego nos había acostumbrado en los últimos años, pero manteniendo una línea bastante marcada de lo que está políticamente correcto y es parte del periodo en el que vivimos como humanidad.
En la parte gráfica los detalles del juego, el mapa, la ciudad y personajes logran sobresalir en ciertos aspectos, pero podemos decir que el juego no está a la altura de una nueva generación de consolas y se siente un poco como un título que debió de llegar algunos años atrás, todo esto sumado a movimientos de personajes un poco cuadrados, lentos y en ciertos momentos, algo torpe nos dan una experiencia regular, que es salvada por grandes momentos cómicos o misiones que no esperábamos y nos dejan un gran sabor de boca. Sumando el modo cooperativo de juego, que si bien, siempre será divertido experimentar un nuevo juego en compañía de un amigo o familiar, al final la experiencia no mejora mucho, ya que el mundo carece de ese contenido o adrenalina para necesitar jugarlo con alguien más, sin duda es una experiencia regular y divertida para un solo jugador y tal vez se vuelve demasiado sencilla al involucrar a una persona más.
Los cambios son buenos a largo plazo y cuando se introducen gradualmente en un producto, sin embargo, tantos cambios en la serie de una entrega a otra, en lo personal no me termina de convencer que estamos frente a un nuevo juego de la saga, tal vez el mayor error de este nuevo Saints Row es llamarse precisamente Saints Row.