Con un humor poco elaborado pero espontáneo, Manuel “El Loco” Valdés se había ganado el cariño y las carcajadas del público mexicano a través de la pantalla pequeña, la grande y también en los teatros durante una extensa carrera de siete décadas.
Ciudad de México, 28 de agosto (SinEmbargo).– El actor y comediante, Manuel “El Loco” Valdés falleció esta mañana a causa del cáncer de cerebro que padecía desde 2017. Tenía 89 años de edad.
El fallecimiento fue confirmado a través de la cuenta oficial de Facebook de su hijo, Pedro Valdés Larrañaga, quien compartió una fotografía y un mensaje de despedida:
“Gracias siempre por todo. Te amo. Que tu camino sea luminoso. Ahora eres eterno. Gracias, gracias y más gracias, te adoro padre hermoso”, escribió.
Según una declaración de su hijo Marcos Valdés al programa de TV Azteca, Venga la Alegría, su padre falleció a las 3:40 horas de la madrugada de este viernes mientras dormía.
“Estaba dormidito y las 3:40 dejó de respirar. Ya está en el cielo. Ya está con Don Germán y Don Ramón. Está bailando seguramente, está con sus hermanos, está con mi tío Armando, mi tío Cristobal, mi tío Rafael, mi tío Pedro, con todos”, dijo.
En 2017 se le había realizado una operación para extirparle el tumor que crecía en su cerebro, pero tres años después volvió a crecer y fue entonces que su salud comenzó a deteriorarse progresivamente, según informó la familia a televisiones nacionales en alguna ocasión.
Valdés nació el 21 de enero de 1931 en Ciudad Juárez, en el estado Chihuahua. Su nombre real era Fernando Manuel Alfonso Gómez de Valdés y Castillo, fue el menor de nueve hermanos, dos de los cuales –Germán Valdés “Tin-Tan” y Ramón Valdés “Don Ramón”–, fueron figuras importantes de la comedia en el país.
“El Loco” Valdés, como era conocido, desarrolló una vida en el cine durante la Época de Oro del cine mexicano y en la televisión. Su primera aparición en el cine fue al lado de su hermano “Tin-Tan” en El hijo desobediente (1945).
Años más tarde dio un paso a la televisión con su programa Variedades de mediodía. El éxito de su humor fue tal que viajó a Argentina para realizar el programa Operación Ja Ja… (1966).
Con un humor poco elaborado pero espontáneo, Manuel “El Loco” Valdés se había ganado su apodo y el cariño y las carcajadas del público mexicano a través de la pantalla pequeña, la grande y también en los teatros durante una extensa carrera de siete décadas.
No tenía ningún tipo de vergüenza: bailaba, cantaba, gritaba, y todo sin libreto. La espontaneidad era su sello de calidad.
Dentro de su filmografía se encuentran cintas como Estrella sin luz (1953), Locos peligrosos (1957), Música de siempre (1958), Dos fantasmas y una muchacha (1959), tomó el papel del lobo en La caperucita roja (1960), Caperucita y sus tres amigos (1961) y Caperucita y Pulgarcito contra los monstruos (1962).
También actuó en Muñecas de medianoche (1979) o cintas de ficheras como La pulquería (1981) y sus secuelas.
En 2007 participó en el doblaje del filme animado La Leyenda de la Nahuala.
Con su fallecimiento, México pierde al tercero de cuatro hermanos que fueron iconos representativas para muchas generaciones y son una reconocida estirpe en el entretenimiento.
Germán Valdés, conocido como Tin Tan (1915-1973) fue una de las grandes figuras del cine mexicano entre las décadas de 1940 y 1970, mientras que Ramón Valdés, conocido como don Ramón en El Chavo del Ocho, (1923-1988), y Antonio “El Ratón” Valdés (1930) constituyeron un antes y un después en la comedia mexicana.
El actor tuvo 12 hijos entre los que se destacan, por hacer una carrera en el mundo del espectáculo, el actor Marcos Valdés, y los cantantes Cristian Castro y Pedro Valdés.
– Con información de EFE