Ciudad de México, 28 de agosto (SinEmbargo).- Alison Parker, reportera estadounidense (asesinada por su ex compañero de trabajo Vester Lee Flanagan, el pasado 26 de agosto junto a su camarógrafo Adam Ward mientras informaban en vivo para un canal local de Virginia) había visitado México junto a su familia, para celebrar el Día de las Madres.
A través de su cuenta de Twitter @AParkerWDBJ7, la periodista de 24 años de edad, difundió imágenes de su estancia había en México en mayo de 2014, posando junto a su madre en la zona arqueológica maya precolombina de Cobá, ubicada en el municipio de Solidaridad, estado de Quintana Roo.
Parker tuiteó el 11 de mayo de 2014 una fotografía con el mensaje adjunto: “¡Feliz día de las Madres! Soy yo y mi mamá en frente de las ruinas de Cobá, México!”.
La joven periodista asistía a la Universidad James Madison y el camarógrafo Adam Ward era graduado del Virginia Tech. Ambos estaban comprometidos con sus respectivas parejas para casarse. Trabajaban en la estación de TV WDBJ7 y murieron acribillados mientras transmitían en vivo, a manos de Lee Flanagan o William Epperly, de 41 años de edad.
Melissa Ott, prometida del camarógrafo muerto durante la transmisión en vivo afuera de un centro comercial en Virginia, relató que el joven “estaba en su último día de trabajo en la estación televisiva antes de ocupar otro puesto en otra estación”.
Por su parte, el gerente general de la estación televisiva local, Jeffrey Marks, dijo el miércoles que Ott, también productora, estaba en el cuarto de control la mañana del miércoles cuando se llevó a cabo el tiroteo.
En una entrevista con CNN, Marks dijo: “Es difícil imaginar. Se iba a un canal en Charlotte. Iba a ser un día de celebración”.
Flanagan, quien había sido despedido hace dos años por la cadena WDBJ7, filial de la CBS, emprendió después del asesinato, una huida de más de cinco horas en la que finalmente se disparó a sí mismo cuando se sintió acorralado por las autoridades. Heridas de bala que le causarían la muerte más tarde en el hospital al que fue trasladado.
El suceso se produjo cuando los reporteros fallecidos hacían una entrevista en directo en la plaza Bridgewater de la población rural de Moneta, en el estado de Virginia.
El autor de los disparos, de 41 años, se aproximó por detrás a los reporteros, de manera que solo la entrevistada podría haberle visto, y les disparó a quemarropa, causándoles una muerte inmediata.
El tiroteo y las imágenes que resultaron de la retransmisión han conmocionado a los espectadores estadounidenses, que además han podido ver la grabación que el propio Flanagan hizo mientras disparaba contra sus excompañeros, la cual colgó posteriormente en las redes sociales.
“He grabado el tiroteo, míralo en Facebook”, escribió el también periodista en su cuenta tras el ataque, donde se podía ver la grabación de la muerte de los dos jóvenes desde el punto de vista del tiroteador, quien también alcanzó a Vicki Gardner, la entrevistada, aunque ella se recupera de sus heridas en un hospital.
Algunos medios estadounidenses han asegurado que el autor de los disparos, de raza negra, había presentado demandas contra el canal de televisión por discriminación racial, aunque todavía no se ha podido confirmar que el tiroteo esté vinculado a esa circunstancia.
Jeffrey A. Marks, presidente y gerente de la cadena, confirmó después la queja interpuesta por Flanagan, pero agregó que esta había sido desestimada por carecer de base argumental.
“Creemos que se lo inventó”, agregó el director del canal local, al añadir que, si por algo era conocido el autor de los disparos, era por ser alguien con quien resultaba difícil trabajar.
