Desde 2015, los organizadores han invertido fuertemente en la limpieza del Sena y para asegurar que los parisinos tengan un río más salubre tras los Juegos. El plan incluía la construcción de una gigantesca cuenca subterránea de almacenamiento de agua en el centro de París, la renovación de la infraestructura de alcantarillado y la modernización de las plantas de tratamiento de aguas residuales.
PARÍS (AP).— Las preocupaciones por la calidad del agua en el río Sena de París persisten durante los Olímpicos 2024 luego que el domingo fue cancelado un ensayo para el triatlón.
Los organizadores informaron que cancelaron la etapa de familiarización del tramo de nado del triatlón, programado para el domingo en la mañana, después de una reunión entre las autoridades encargadas de realizar las pruebas de calidad del agua, entre las que se encontraban representantes de la federación internacional de triatlón, así como autoridades municipales y regionales.
Nadar en el Sena ha sido prohibido por siglos en gran parte por la mala calidad del agua. Los organizadores han invertido mil 500 millones de dólares para limpiar el Sena con miras a estos Juegos, y el Gobierno ha informado que el río estaría suficientemente saludable para realizar eventos, incluida la parte de natación del triatlón y el evento de maratón en aguas abiertas.
Las pruebas realizadas diariamente a principios de junio indicaron niveles inseguros de bacteria E. coli, seguidas por recientes mejoras. La Alcaldesa parisina, Anne Hidalgo, se dio un famoso chapuzón en el río menos de dos semanas antes de que comenzaran los Juegos, cumpliendo su promesa de demostrar que el curso del agua, contaminado durante mucho tiempo, estaba lo suficientemente limpio como para albergar las competencias de natación.
Fuertes lluvias durante la ceremonia de apertura reanimaron las preocupaciones sobre si la vía fluvial estaría suficientemente limpia para albergar las competencias de natación, puesto que la calidad del agua siempre ha estado vinculada al clima de la capital francesa.
Los triatletas han expresado sus deseos de que el agua esté suficientemente limpia para que ellos puedan nadar en ella.
“Ojalá podamos nadar, andar en bicicleta y correr porque no nado tanto como para sólo correr y andar en bicicleta”, dijo el triatleta estadounidense Taylor Spivey en una rueda de prensa.