La obra se ha destacado en la historia del teatro universal como uno de los dramas más memorables del teatro norteamericano. Como toda la producción de Miller, esta intensa obra —que algunos consideran un paradigma con la tensión de los mejores thrillers— posee una fuerte crítica social.
Ciudad de México, 28 de julio (SinEmbargo).- El Teatro Helénico recibe a un reconocido elenco y una gran producción de la Sociedad Artística Sinaloense (SAS) en uno de los clásicos más impactantes del llamado realismo americano: Panorama desde el puente, del ganador del Pulitzer Arthur Miller, con temporada de miércoles a domingo del 26 de julio al 18 de agosto.
Esta creación escénica que integra elementos de la tragedia griega narra la historia de Eddie Carbone, un estibador de Brooklyn, quien vive con su esposa Beatrice y su sobrina Catherine, a quien adora. La familia de Eddie da asilo a dos familiares de Beatrice, Marco y Rodolfo, quienes llegan ilegalmente al país en busca del sueño americano. Cuando Rodolfo y Catherine se enamoran, Eddie se opone, desencadenándose un trágico final.
La obra se ha destacado en la historia del teatro universal como uno de los dramas más memorables del teatro norteamericano. Como toda la producción de Miller, esta intensa obra —que algunos consideran un paradigma con la tensión de los mejores thrillers— posee una fuerte crítica social y aborda temas profundamente humanos y atemporales. Entre ellos, la dura vida de los inmigrantes, la lucha por sobresalir y las consecuencias fatales de las pasiones desatadas. Este montaje de la Sociedad Artística Sinaloense pretende remarcar la intemporalidad de los sucesos narrados, creando un montaje más cercano al público mexicano, gracias a la actualidad de su escenografía y vestuario, pero conservando la integridad del texto de su autor.
El elenco está integrado por los destacados actores de la escena mexicana: Roberto Sosa, Rodrigo Murray, Montserrat Marañón, Estephany Hernández, Martín Peralta, Jonathan Ontiveros, Ricardo Razco y Ernesto Rocha.
De acuerdo con su producción, el equipo creativo de esta puesta en escena está liderado por el destacado director mexicano Antonio Castro, la traducción es de Eduardo Mendoza, el diseño de escenografía y vestuario es de Ingrid SAC, la iluminación corre a cargo de Víctor Zapatero y el diseño de audio, por su parte, es obra de Miguel Hernández.