En el informe de Oxfam, publicado a principios de julio, se concluye que las riquezas de Slim y de Larrea son mayores de lo que acumula la mitad más pobre de Latinoamérica y El Caribe, es decir, un total de 334 millones de personas.
Ciudad de México, 28 de julio (SinEmbargo).– Luego de que se diera a conocer que las cinco grandes fortunas de México se multiplicaron en el último sexenio, a pesar de la pandemia de COVID-19, y que esas riquezas extendieron la brecha de desigualdad en el país, la organización Oxfam consideró que una de las principales razones que hicieron esto posible tanto en el país como en Latinoamérica es el «injusto» sistema tributario que existe: los que más ganan no son los que más aportan, derribando mitos sobre la economía en la región.
«Se trata de una acumulación de políticas públicas y de sus impactos que fueron diseñadas a medida de grupos privilegiados no solamente en México sino en la región y en el mundo. Una de las causas fundamentales de esta acumulación sin precedentes de estos activos financieros y no financieros en manos de unas pocas personas se explica porque América Latina ha construido sistemas tributarios que son injustos», señaló en entrevista con SinEmbargo Verónica Paz, coordinadora de Políticas para Oxfam Latinoamérica.
«Cuando decimos que son injustos estos sistemas tributarios, es que de manera casi sistemática han tendido a recargar los tributos sobre las poblaciones más pobres y las clases medias. Veíamos como las personas pobres y clases medias, de cada 100 dólares de ingresos, contribuyen con cerca e 45 dólares, o más de 40 dólares. Mientras que las personas más ricas, o del 1 %, donde están los mil millonarios, pagan cerca de 20 dólares de cada 100», subrayó.
Paz es una de las autoras principales del informe de Oxfam titulado “Econonuestra: Es tiempo de una economía para todos y todas”. «Se derrumba el mito», explicó este medio, «de que las personas pobres y clases medias no pagan impuestos. Pero también el mito de que las economías latinoamericanas se sostienen gracias al esfuerzo de los ultrarricos».
LOS RICOS, MÁS RICOS QUE NUNCA
Los hombres y familias más ricas de México han multiplicado sus ya de por si gigantescas fortunas en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, al reunir entre los cinco más poderosos un total de 158 mil 630 millones de dólares: en algunos casos, los millonarios han hecho crecer su fortuna varias veces desde finales de 2018 y hasta julio de 2024, unas semanas antes del final de este gobierno.
Así lo reveló esta semana la lista de millonarios de Blomberg, actualizada esta semana con los últimos cambios en los mercados. La lista actual incluye a cinco mexicanos. De acuerdo con el medio, los más ricos del país tuvieron un crecimiento del 82.5 por ciento de sus fortunas desde diciembre de 2018 hasta marzo de 2024, por encima del resto de Latinoamérica (35.7 por ciento de crecimiento), los mercados emergentes mundiales (72.5 por ciento) e incluso el promedio global general (78 por ciento).
Los nombres son los habituales: el hombres más rico del país, Carlos Slim Helú, tiene actualmente una fortuna valuada en 94 mil 200 millones de dólares, según la lista de Bloomberg. Se ubica en el sitio 16 de los más millonarios del mundo. El magnate de América Móvil y Grupo Carso pasó de tener una fortuna de 50 mil millones en 2018 a casi duplicar su fortuna en seis años. Tan sólo en 2023, las empresas del conglomerado sumaron 46 mil millones en ganancias.
Sin embargo, el crecimiento de Slim palidece ante el aumento monstruoso de Germán Larrea. El jefe de Grupo México pasó de acumular unos 4.1 mil millones de dólares a finales de 2018 a sumar esta semana 37 mil 800 millones de dólares, de acuerdo con los datos de Bloomberg. Su crecimiento fue de aproximadamente el 922 por ciento en un sexenio. Tan sólo el año pasado, las empresas de Larrea reportaron ganancias por 14.4 mil millones de dólares. El también dueño de la cadena de cines Cinemex se ubica en el lugar 41 de los más ricos del mundo.
En el informe de Oxfam, publicado a principios de julio, se concluye que las riquezas de Slim y de Larrea son mayores de lo que acumula la mitad más pobre de Latinoamérica y El Caribe, es decir, un total de 334 millones de personas. «Detrás de esta causa mayor de los sistemas tributarios diseñados a medidas de las élites, hay una economía política muy compleja. En cada país es distinto, pero tienen cosas en común: entre ellas Latinoamérica ha tendido a gravar muy poco el capital y mucho el trabajo», explica Paz a SinEmbargo.
«Otra de las causas fundamentales es que el 1 por ciento más rico han contribuido con muy poco de los tributos. Esto ha ocurrido porque en el periodo neoliberal, con el crecimiento económico, con la teoría del derrame, esto iba a llegar a toda la población. Lo que hemos visto es ver economías crecer mucho y algunas poco, pero lo que ha sucedido es que incluso en periodos de contracción o de menor crecimiento las riquezas han seguido creciendo, entonces esa teoría no se cumplió», indicó.
Esto tiene que ver con que las élites han recurrido a las típicas exenciones o beneficios tributarios pidiendo que de alguna manera algunos sectores como el turismo, las grandes explotaciones hidrocarburíferas o las mineras, o incluso producciones agrícolas, por ejemplo de la palma, pudieran liberarse de estos impuestos, de manera que «esto fomentara el crecimiento y pudiéramos tener un mayor progreso en los países». Pero eso «no ha sucedido», dice la experta. «Se han beneficiado de muchas exenciones y esto no ha llegado a todos».
Además, hay una tercera causa: gran parte de las utilidades generadas en los países se han beneficiado por algunos agujeros o faltas, o imperfecciones de nuestras leyes, en términos que se han trasladado utilidades a las offshore, o paraísos fiscales, haciendo que millones de dólares salgan de los países y que no tributen en los lugares de base.
«Y finalmente, en el otro lado de la moneda: población muy pobre que no acumula propiedades y bienes, ni capital financiero, pero sí paga día a día en el consumo (especialmente en alimentos) el impuesto al valor agregado, que es donde más se recauda», concluye Verónica Paz.
MÉXICO, UN PAÍS DE EXTREMA POLARIZACIÓN… DE LA RIQUEZA
La experta de Oxfam considera que México «muestra un fenómeno de extrema polarización de la riqueza». «Si en América Latina tenemos una brecha ente lo que acumula el 1 por ciento y el 50 por ciento que es de casi 55 veces, en México es peor. Por qué: una de las razones es que México tiene las fortunas de los mil millonarios más altas de América Latina», destacó.
.@Oxfam reaction to the Rio de Janeiro #G20 Ministerial Declaration on Intl. Tax Cooperation:
""This is serious global progress —for the first time in history, the world’s largest economies have agreed to cooperate to tax the ultra-rich," said @SurRuiz.https://t.co/l8tndHHIwH pic.twitter.com/MfUDI1hUN7
— Oxfam International Media Team (@newsfromoxfam) July 25, 2024
La razón: es uno de los países de la región que recauda menos. Eso genera una oportunidad de recaudar más de esas élites y de esas grandes fortunas que están saliéndose del país, ya que hay sistemas tributarios «ineficientes» que recaudan poco. Y es que, a pesar de que se han hecho esfuerzos interesantes en las últimas décadas –no sólo México, sino Bolivia y Argentina en ciertos momentos–, que invierten en políticas de protección social, grandes esfuerzos en educación y salud, «resulta que esos esfuerzos no son suficientes, pero todavía mantienen a grandes porciones de la población en pobreza extrema».
Por ello, Paz insistió en la posibilidad de tomar decisiones «innovadoras» en la región. El momento es ideal, agregó, ya que incluso el G-20 ha llegado esta semana a un acuerdo para luchar contra la evasión fiscal de las fortunas de los mil millonarios.