La comunidad científica aún desconoce si es posible que un paciente con COVID-19 puede volver a contraerla, aunque cree que es poco probable; se piensa que las personas recuperadas del coronavirus cuentan con una cierta inmunidad a una segunda infección, pero no se sabe cuánta es la protección, ni su duración.
Estados Unidos, 28 de julio (AP).- ¿Se puede contraer el coronavirus dos veces?
Los científicos no lo saben con certeza todavía, pero creen que es poco probable.
Los expertos en salud creen que quienes padecieron COVID-19 tendrán algún tipo de inmunidad frente a una segunda infección. Pero no saben cuánta es la protección ni cuánto durará.
Ha habido reportes de gente que dio positivo al virus semanas después de que se creyese que se habían recuperado, lo que llevó a algunos a pensar que se habían infectado por segunda vez. La hipótesis más probable, según los expertos, es que sufrían la misma enfermedad o que las pruebas detectaron remanentes de la infección original. Además, cabe la posibilidad de que los test arrojasen falsos positivos.
Los científicos dicen que no ha habido muestras documentadas de que un paciente propague el virus a otros luego de volver a dar positivo.
Con virus similares, los estudios han mostrado que la gente puede volver a contagiarse entre tres meses y un año después de la primera infección. Por el momento es demasiado pronto para saber si esto es también una posibilidad con el coronavirus.
“Es una ciencia muy emergente”, dijo Philip Landrigan, director del programa global de salud pública del Boston College.
Un pequeño estudio estadounidense publicado la semana pasada halló también que los anticuerpos que luchan contra el coronavirus podrían durar apenas unos meses en gente que sufrió síntomas leves de COVID-19, lo que sugiere que podrían volver a contagiarse. Pero los anticuerpos no son la única defensa contra un virus, y otras partes del sistema inmune podrían ayudar a proporcionar protección.
Zanjar la cuestión de si la reinfección es una posibilidad es importante. Si puede ocurrir, podría socavar la idea de los “pasaportes de inmunidad” para regresar a los lugares de trabajo. Y no sería un buen presagio para las esperanzas de conseguir una vacuna duradera.