Estas ramas protuberantes y fibrosas permiten al virus atacar varias células a la vez.
Ciudad de México, 28 de junio (RT).- El coronavirus hace que las células infectadas desarrollen ramas protuberantes y fibrosas, una estructura muy inusual que le permite atacar varias células a la vez, según concluye el estudio de un grupo internacional de científicos que, a raíz del descubrimiento, sugiere que algunos medicamentos contra el cáncer podrían usarse para tratar la COVID-19.
“Hay largas cadenas que hacen agujeros en otras células y el virus pasa a través del tubo de una célula a otra”, explica en declaraciones a Financial Times Nevan Krogan, director del Instituto de Biociencias Cuantitativas de la la Universidad de California en San Francisco, quien dirigió el proyecto. “Nuestra hipótesis es que esto acelera la infección”, añade el profesor, que califica estas ramas —que no son características para la mayoría de los virus— de “desagradables y siniestras”.
Investigadores publicaron este sábado en la revista Cell las primeras imágenes en primer plano de estos “tentáculos”, que fueron tomadas con un microscopio electrónico ultrapotente.
¿NUEVOS TRATAMIENTOS?
Krogan indica que el SARS-CoV-2, al igual que los cánceres o el VIH, busca el “talón de Aquiles de la célula”.
En este sentido, el hallazgo ha llevado a los investigadores sugerir que una serie de medicamentos, la mayoría desarrollados para tratar el cáncer, podrían utilizarse contra la COVID-19.
Según los científicos, cinco tratamientos contra el cáncer —silmitasertib, xospata (también conocido como gilteritinib), abemaciclib, ralimetinib y dasatinib— pueden ser más potentes contra la COVID-19 que el remdesivir, fármaco antiviral que ha demostrado su efectividad contra la enfermedad.