Al estimar que el 12 por ciento de la población es LGBT, el empresario cita que por cada derecho que adquieren homosexuales, lesbianas y bisexuales el PIB per cápita crece en 400 dólares, y por cada derecho de las personas trans aumenta en mil 200.
Por Pedro Pablo Cortés
México, 28 jun (EFE).- Al señalar que la discriminación le cuesta 80 mil millones de dólares a la economía nacional, la Federación Mexicana de Empresarios LGBT (FME-LGBT) busca que el país aproveche la oportunidad que representa la diversidad como fuerza laboral y de consumo.
Con una marcha virtual, México celebra este sábado el Orgullo, una conmemoración a la que cada vez se suman más marcas, pero César Casas, presidente de la FME-LGBT, destaca la necesidad de que las compañías sean congruentes.
“Todo esto se cae cuando solamente son esfuerzos de marketing y la comunidad se da cuenta de que sólo es por vender y que no es un verdadero compromiso tanto interno como externo”, indica Casas en entrevista con Efe.
Gracias a todas las empresas que ayudan a dar visibilidad a las personas LGBT+ y aliadas ?️? ?? https://t.co/KzecUbOtaZ
— FMELGBT ?️? (@FMELGBT) June 28, 2020
Al venir de una familia de empresarios, Casas conoce la importancia de la inclusión económica para las poblaciones vulnerables, por lo que hace seis años fundó la FME-LGBT, con la que crea alianzas con empresas para que adopten políticas inclusivas y capacita a emprendedores de la diversidad sexual.
Al estimar que el 12 por ciento de la población es LGBT, el empresario cita que por cada derecho que adquieren homosexuales, lesbianas y bisexuales el PIB per cápita crece en 400 dólares, y por cada derecho de las personas trans aumenta en mil 200.
“Lo que nosotros buscamos no es generar una ventaja competitiva a la comunidad LGBT, sino quitar todas las barreras que están por debajo, que desaparezcan todos los pasos adicionales que tienen que hacer las personas en situación de vulnerabilidad”, manifiesta.
LA DISCRIMINACIÓN
En México, a la mitad de la población LGBT le han negado sin justificación una oportunidad de trabajar o ascender, según la Encuesta sobre Discriminación por motivos de Orientación Sexual e Identidad de Género (Endosig 2019) del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
Dentro de este grupo, las personas trans afrontan una discriminación desproporcionada, pues hay reclutadores que las rechazan aunque ya cuenten con documentos oficiales rectificados, explica Ari Vera Morales, directora de Relaciones Institucionales de la FME-LGBT.
“Muchas veces el trabajo se convierte en tu casa extendida, partiendo de la idea que los centros de trabajo también tienen esa estructura familiar, pues replican lo que viven las personas trans desde su casa: la exclusión, la discriminación, el rechazo”, apunta.
En el país, el 56 por ciento de las personas LGBT consideran necesario ocultar su identidad de género u orientación sexual en su trabajo, según la Alianza por la Diversidad e Inclusión Laboral (ADIL).
Las personas LGBT tardan en promedio 10 meses en conseguir empleo, señaló un estudio de la ADIL presentado en 2019.
“Hay cierto grupo de la población trans que tendremos que especializar en emprendimiento, crear sus propios negocios, porque la misma desigualdad estructural les aleja de incluirse a una vida laboral formal”, menciona Vera Morales.
OPORTUNIDADES
Pese al panorama, la defensora de derechos humanos reconoce avances, como la formación de Pride Connection, grupo de compañías mexicanas e internacionales con políticas incluyentes.
Los corporativos, considera Vera Morales, deben entender que la diversidad las fortalece, sobre todo porque las personas trans son particularmente resilientes por su historia de vida.
“Y en este momento de la pandemia, finalmente la COVID-19 también vino a reconfigurar cómo las empresas tienen que reactivar sus sectores y este momento difícil tenemos que convertirlo en un momento de aprendizaje”, declara.
Casas coincide en que la crisis, que ha causado la pérdida de más de un millón de empleos formales en México, muestra la importancia de redoblar esfuerzos.
“Es seguir trabajando en el empoderamiento económico de las personas en situación de vulnerabilidad y, sobre todo, con este nuevo grupo en situación de vulnerabilidad que se acaba de generar debido a la pandemia”, concluye el presidente de la FME-LGBT.