La ONU pidió al Gobierno mexicano que reponga las escoltas de la activista Araceli Salcedo Jiménez, y pague los viáticos de los elementos de seguridad que acompañan al Colectivo de Familiares de Desaparecidos Orizaba-Córdoba en sus sus diligencias de rastreo y búsqueda de fosas clandestinas.
Ciudad de México, 28 de mayo (SinEmbargo).- El Comité contra la Desaparición Forzada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) exhortó al Estado mexicano a que tome acciones concretas ante la situación de alto riesgo que vive la activista Araceli Salcedo Jiménez y sus familiares.
Por medio de un comunicado, el Comité denunció que a la fundadora del Colectivo de Familias de Desaparecidos en Orizaba-Córdoba se le retiraron, desde marzo de 2018, tres escoltas de seguridad que no han sido reemplazados hasta la fecha.
Sumado a esto, desde enero de 2019, se han dejado de pagar los viáticos de los elementos de seguridad que hacen labores de acompañamiento en las diligencias de rastreo y búsqueda que realiza Salcedo Jiménez y el Colectivo.
La falta del acompañamiento en estas labores, denunció la ONU, incumple las medidas de seguridad aprobadas por el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas desde enero de 2014.
Juan Carlos Gutiérrez, director de IDHEAS, organización que representa a las víctimas ante el Comité de Naciones Unidas, consideró que la resolución “es un precedente importante en favor de las personas y colectivos de familiares quienes acompañamos a víctimas de desaparición de personas, que por el trabajo realizado nos encontramos en una situación de riesgo, lo cual es reconocido por el Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU y abre un camino para que el Estado asuma con seriedad y responsabilidad las resoluciones de los organismos internacionales”.
El Comité ya había emitido la acción urgente 309/2016 que correspondía a la desaparición de Fernanda Rubí Salcedo Jiménez, la hija de Araceli, el 7 de septiembre de 2012 en Orizaba, Veracruz y que solicitaba la adopción de medidas cautelares de protección a la activista y coordinadora del Colectivo de Familias de Desaparecidos Orizaba-Córdoba.
AÑOS DE LUCHA
Araceli Salcedo Jiménez es la madre de la joven desaparecida Fernanda Rubí y fundadora del grupo de búsqueda Colectivo de Familias de Desaparecidos Orizaba-Córdoba, además es integrante del Movimiento Nacional de Desaparecidos en México (MNDM).
Salcedo Jiménez fue encañonada por elementos de la policía estatal de Veracruz y de Orizaba en abril del 2016. Las amenazas se dieron después de que la activista encaró al ex Gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, por la falta de avances en la investigación de la desaparición de su hija.
El grupo dirigido por Salcedo Jiménez halló, en marzo pasado, cinco nuevas fosas en Río Blanco, Veracruz, en donde se encontraron 16 cuerpos sepultados por el crimen organizado.