Carlos Herrera Tello fue el delfín de Silvano Aureoles para gobernar Michoacán. Aunque dijo tener intenciones de ser candidato independiente en 2021, el PRI, PAN y PRD decidieron arroparlo. Ahora, Tello, que se ha desmarcado de las acusaciones de Aureoles, también está involucrado en los malos manejos del exgobernador michoacano además de ser señalado por las autoridades hacendarias en un esquema irregular.
Ciudad de México, 28 de abril (SinEmbargo).- Cuando Carlos Herrera Tello anunció que dejaría la Secretaría de Gobierno de Michoacán para buscar la gubernatura, Silvano Aureoles Conejo le dio un respaldo total. Los reportes de los medios locales de aquel entonces muestran el abrazo político del jefe perredista en la entidad. Amigos desde hace más de 20 años, compinches en elecciones y la incorporación de Tello a su Gabinete –en el puesto más importante– son algunas pruebas de esta cercanía.
En noviembre de 2020, Tello renunció a su puesto y anunció —casi de inmediato— que su objetivo era lograr ser candidato a Gobernador, ser el sucesor en Michoacán. Silvano Aureoles descartó que la renuncia de Herrera Tello fuera por algún problema y aseguró que se iba, más bien, por ser competente y por buscar un reto mayor.
A pesar de que desde 2019 había señalamientos de presunta corrupción sobre Tello —a través de diversas empresas—, contó con el respaldo del Gobierno de su entidad. Y luego, aunque en un inicio buscó ser candidato “sin colores ni marcas”, los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), hermanados en la alianza “Va por México”, auspiciada por Claudio X. González Guajardo, lo arroparon.
Ahora una investigación de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que se encuentra en manos de la Fiscalía Especializada en Materia de Combate a la Corrupción, cuya titular es la doctora María de la Luz Mijangos Borja, da cuenta de cómo Herrera Tello supuestamente tejió una red que le permitió hacerse de propiedades, manejar dinero a nombre de diversas instituciones estatales y entregar recursos a miembros de partidos políticos en el estado.
Los investigadores de Hacienda detectaron además —al consultar información de instituciones financieras— una red de corrupción en la que están implicados Aureoles, Tello y un presunto prestanombres de éste último: J. Dolores García Arellano.
LAS ACUSACIONES EN LA CAMPAÑA
Durante la campaña del año pasado algo pasó entre Herrera Tello y Silvano Aureoles que su amistad comenzó a desdibujarse, al menos en apariencia. En el debate del 12 de mayo de 2021 entre candidatos a la gubernatura, al candidato aliancista se le cuestionó su relación con el Gobernador, ante las irregularidades que comenzaron a salir de su gestión. El delfín del perredista respondió que cada quien tendrá que responder por lo suyo.
Ese mismo mes, Antonio Madriz, Diputado local, dio una conferencia de prensa en la que informó que la campaña de Herrera estaba llena de mentiras. “Se muestra como empresario exitoso pero su trayectoria está ligada directamente con la de Silvano Aureoles […] es su exsecretario, socio y amigo”, consignó en aquel entonces La Jornada.
En noviembre de 2021, ya pasada la elección en la que quedó en segundo lugar con el 38.9 por ciento de los votos, Armando Linares publicó en Monitor Michoacán un reportaje sobre al menos 14 empresas relacionadas con Tello que “le dieron grandes beneficios durante el Gobierno de Silvano Aureoles, confabulado con una serie de interesados y amorales individuos que estuvieron dispuestos a todo con tal de obtener jugosas ganancias. Las relaciones entre empresas particulares y el estado, se convirtieron en un foco de privilegios […] el expresidente municipal [Herrera Tello] obtenía obras que le eran adjudicadas de manera directa o privada a través de su amistad con el exgobernador Silvano Aureoles Conejo”.
Armando Linares fue asesinado el 15 de marzo del 2022, luego de denunciar el asesinato del reportero Roberto Toledo, también de Monitor Michoacán. El medio cerró de manera definitiva tres días después.
Carlos Herrera Tello ha negado los señalamientos en su contra. El pasado 6 de abril publicó en su cuenta de Twitter:
“Intentaron vincularme de todas las formas posibles a las acusaciones en contra de Silvano Aureoles. Lo que dije entonces lo ratifico hoy, cada quien que responda por sus actos, yo respondo por los míos. Yo soy un empresario honesto, mi patrimonio es producto de mi trabajo y no tengo nada que ocultar. Yo no sudo calenturas ajenas”.
El día de ayer, ante lo publicado por SinEmbargo sobre cómo figura su nombre en una presunta red de corrupción en Michoacán, encabezada por Silvano Aureoles, el excandidato aliancista atribuyó la investigación de las autoridades hacendarias a “un refrito”.
Que curioso ¿no? Son las mismas cuentas que impulsan esta nota y el refrito de la campaña de 2015 #FueraBots solo los usan los políticos corruptos. pic.twitter.com/Ox7bTweDkl
— Carlos Herrera (@CarlosHerreraSi) April 27, 2022
Sin embargo, lo que publicó Linares en noviembre del 2021 y lo que denunciaron diputados en mayo de ese mismo año es materia de la investigación federal, la cual se encuentra en manos de la Fiscalía Especializada en Materia de Combate a la Corrupción.
LOS DATOS DE HACIENDA
Durante su gestión como Gobernador, Silvano Aureoles celebró ocho contratos por 29 millones 831 mil 068 pesos con la empresa constructora Lumiamper SA de CV, de la que García Arellano posee el 95 por ciento de las acciones.
De acuerdo con los investigadores de Hacienda, este empresario es un posible “prestanombres de Carlos Herrera Tello” y sobre él pesan los posibles delitos de enriquecimiento ilícito, peculado, uso indebido de los recursos públicos y delincuencia organizada, ya que habría existido un favoritismo a empresas como Lumiamper además de Instalaciones Eléctricas Iedemich, también propiedad de García Arellano. Las indagatorias encontraron que el domicilio declarado y los montos operados en su cuenta no coinciden.
Cuando Silvano Aureoles invitó a Herrera Tello a integrarse a su gabinete, ya tenía sobre sí acusaciones de presunta corrupción.
Hay un punto de acuerdo de junio de 2015 que presentó el PRI en contra de Tello y Aureoles, es decir, desde entonces el PRI tenía información de posibles malos manejos y aún así apoyó a Tello para la gubernatura en 2021.
La acusación fue por obras con sobreprecios que van desde el 100 hasta un 450 por ciento y que fueron presuntamente licitadas a diversas empresas, todas con el mismo representante legal y el mismo grupo de beneficiarios, entre ellos Herrera Tello.
Entre las empresas que operaron con prestanombres aparecen Idemich SA de CV y Lumiamper SA de CV.
Incluso, desde entonces el PRI puso en este punto de acuerdo tres contratos con empresas de García Arellano y lo identifica como “prestanombres de Carlos Herrera Tello”.
LOS MOVIMIENTOS DE HERRERA
La amistad entre Aureoles Conejo y Herrera Tello data de hace más de 20 años, desde entonces se han acompañado en su andar político. En 2015, Silvano lo invita a ser candidato del PRD al municipio de Zitácuaro y ganó. Tres años después se convirtió en el primer Alcalde en ser reelecto, pero no concluyó su segundo mandato por sumarse al gabinete de Silvano.
En julio de 2018, el periódico El Financiero publicó cómo Aureoles se aseguró de que personajes cercanos a él ocuparán cargos de elección popular en la segunda parte de su administración aún cuando algunos tenían cuentas con la justicia.
Es el caso de Herrera Tello que cuando fue funcionario tejió a su vez otra red que le permitió hacerse de propiedades y manejar dinero a nombre de diversas instituciones estatales y entregarla a partidos políticos, de acuerdo con la investigación de Hacienda.
La oficina federal recibió una alerta sobre seis beneficiarios por 1 millón de pesos cada uno entre el 1 de enero de 2018 al 13 de junio de 2019 a miembros del PRI, de Morena, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y al Partido del Trabajo (PT).
El dinero salió del Gobierno del Estado de Michoacán se entregó a Alejandro Oceguera Palominos (Delegado Distrital de la Red de Jóvenes por México del PRI) que a su vez hizo transferencias a otras tres personas y a su cuenta propia:
A Aneer Emilan García Espinos (militante de Morena en Zacapu, Michoacán); a Jonathan Isahib Villa Vargas dDirigente del Verde en Morelia); a Allan Israel Huerta Padilla (abogado) y a María Itzel Garibay Vázquez (integrante del Congreso estatal).
Otra rama se encontró con la empresa Phomsa Construcciones SA de CV, de la que Herrera es apoderado. Hacienda detectó una entrada de 1 millón 605 mil 962 pesos que terminaron enviándose al extranjero.
De acuerdo con el portal de compras públicas Compranet, esta empresa se dedica a la compra-venta, valuación y administración de toda clase de bienes raíces en diversas modalidades que incluyen la elaboración de proyectos y su construcción.
Tiene casi 50 contratos con oficinas federales y gobiernos de la Ciudad de México, Estado de México y Michoacán.
A Herrera Tello también se le encontraron depósitos, entre 2004 y 2015, por 10 millones 546 mil 876 pesos a cuentas localizadas en en el Estado de México, Ciudad de México e Hidalgo, pero con retiros de 8 millones 553 mil 123 pesos.
Sobre las propiedades se tiene conocimiento de que en conjunto con diversos familiares enajenó ocho propiedades por un monto aproximado de 2 millones 825 mil pesos y adquirió dos con un valor de 15 millones 353 mil pesos.