En México se han desplomado las solicitudes de asilo hasta en 90 por ciento durante el mes de abril, debido a las restricciones fronterizas ante la pandemia del COVID-19; el alto comisionado de la ONU para los Refugiados ha reconocido a las autoridades mexicanas por seguir recibiendo las peticiones y considerarlas un servicio esencial.
Madrid, España, 28 de abril (Europa Press).- Las solicitudes de asilo se han desplomado en México un 90 por ciento durante el mes de abril por las restricciones fronterizas impuestas en Centroamérica para combatir la pandemia de coronavirus, según el alto comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), que ha aplaudido a las autoridades mexicanas por seguir considerando la recepción de dichas peticiones como un servicio esencial.
La portavoz de ACNUR, Shabia Mantoo, ha destacado que el caso de México demuestra que se puede seguir respetando el Derecho Internacional "en momentos en los que los gobiernos adoptan medidas dirigidas a salvaguardar la salud pública", en alusión a las medidas adoptadas frente a la pandemia. Las autoridades, no obstante, han suspendido los plazos para la tramitación.
El Instituto Nacional de Migración (INM) de México informó esta semana de que apenas un centenar de personas permanecen en los campos para migrantes habilitados por México en el contexto de las caravanas centroamericanas, de las 3 mil 759 que había a principios del mes de marzo, debido a las repatriaciones que se han hecho en las últimas semanas.
Después de una subida del 33 por ciento en las solicitudes de asilo durante el tercer trimestre, ACNUR ha confirmado que el dato ha descendido un 90 por ciento en las primeras semanas de abril, si bien "todavía hay cientos de personas que están presentando sus solicitudes para recibir el estatuto de refugiado" en México.
"Esta situación pone de manifiesto la magnitud de los niveles de violencia y de persecución que muchas personas continúan sufriendo en sus países de origen, incluso en tiempos de pandemia", ha advertido Mantoo en un comunicado.
ACNUR colabora con la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) para la transición a un sistema de registro y tramitación a distancia de las solicitudes de asilo, con el objetivo tanto de respetar las recomendaciones sobre distancias como de evitar que se acumulen los casos pendientes.
La agencia internacional también ayuda en la liberación de los solicitantes de asilo de centros de detención --434 desde el 16 de marzo--, "una tarea que resulta crítica por el peligro que supone el COVID-19 para las personas detenidas", en palabras de la portavoz. Esta liberación, ha añadido Mantoo, "constituye un paso importante".
Estas personas liberadas recalan "generalmente" en albergues. ACNUR ayuda a 93 de ellos a implantar medidas preventivas para evitar la propagación del coronavirus, si bien algunos cuentan ya con zonas de aislamiento para casos confirmados o sospechosos.
Para reducir la demanda de plazas en estas instalaciones, ACNUR también ha reforzado la asistencia humanitaria para que los migrantes puedan incluso pagar otros alojamientos. Según la organización, desde principios de marzo 3 mil 330 solicitantes de asilo recién llegados a México han recibido esta ayuda.